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busca de una Nicaragua mejor, han de seniir

CÓlno se enciende la sangre y vuelven. las en81g-ías juveniles al recordar aquellos iiempos pasados de gloria y de ma.rtirio Hemos de conseguir la vicioria esia vez en

una lucha cívica que no por incruenia ha de

demandar menos sacrificios Estamos en la cumbre de la conciencia nacional y debemos de corresponder a esa confianza que el -país ha deposilado en nosotros, llegando a satis– facer las juntas demandas del pueblo nica– ragüense. El Pmtido Coilservador no puede

se1" sordo f3. ese clamor La hora es de medi– tación, porque el rumbo del COl1.serva±ismo

rna-ccará, por muchos años, el porvenir de Jos destinos nacionales. Yo espero que vosolros, al igual que el pueblo, estarán conmigo a la

hOla de las decisiones supremas, corno han estado siempre a mi lado en los rnomenios cruciales que han señalado las direcciones

de la vida nacional en las últimas cuatro décadas I-iablo en esa forma lan precisa a

mis 'Viejos cOlnpañeros de lucha, y digo así, porque los jóvenes que conmigo están ahora, son la prolongación de sus padres, que fueron también nl~s cOlTIpañeros en horas aciag-as de

sac r ificios y penalidaden Hablo pElra estos jóvenes que no conocieron los días de n1.ando conservadol en que la Liberlad y el Orden imperaban, y la salud y la felicidad' del Pue– blo Nicaragüens.e eran objeto único de sus

hOlnbres en el Gobierno Nacional. Para aquellos que vieron esos días de paz y de felicidad van estas palabras en esta penurnbra

de DiC±adura y de zozobra El Partido Consel– vador ha salido incólume de las pruebas de fuego él que lo son,eiió el Pueblo, y ha de

vol ver por los luisnLos fueros del Pueblo eu

una Cruzada como la de los cristianos de PedH), El Ermiiaño, que lo han de llevar a la

conquisia de la verdad, de la justicia y de la liberlad por las que tanios hombres han

muey(o por todos los canlÍnos del mundo". E] eniusiasmo que causaban dentro de las filas del Partido Conservador el éxito de esias reuniones era general. De todos los pue–

blos de la República nos llovían invitaciones para reuniones ele esa clase. Era verdadeJ a– l'nente irCtposible acepiarlas iodas, aunque ese hubiera sido nUHsiro deseo, ya que todo

pueblo, por 1:1 urnilde que sea

l

es asiento de

correJigionarios y amigos, importantes y

valiosos por igual a los de las grandes ciu dada3

. Un COlnHé cOn'lpues±o por los amigos

l CIudadanos de Masa±epe, don Gilber±o Núnez, don Eliseo Rosales, don Inocencio Herl1.ández, don Cuslavo Blanco, don Fernando Pérez y clan Carlos José Ruiz

l

llegó a rni casa ele habi– ración para invitarme formalmelüe para una leunión en aquella ciudad, ínvilación que yo acepté gusloso, fijándose la fecha del ~6 de

marzo para llevarse a cabo.

En ese día fuí objeto de diversos agasajos en casa de mis amigos don José Huiz, don Matías Gu±iérrez y Dr. Oc±avio Sánchez Casco,

El Glul Chamollo fil liUH1tlO el COllvenio;

rl.O:l.1.J.e [,,8 nos obsequió con una copa de chalTI" l-'án. A la hOla del banquete tuve opor– lnnidad de afirnlar: "Los rnornenios aciuales son 11 ascenden±ales para los destinos patrios

y quiera Dios exiender su raano protectora sobro r .. osolros }Iay un resquebrajamiento de la rnoral en lodos los órdenes ele la vida

ciutladana, una bancarrota total y un des~

barajus±e espantoso por dondequiera que di.rijamos la rnü:ada. El Parlido Conservador

fiene 8.111e sí esoa problelLlas y no puede per–

iCl.él1l8CC'..- iDl1ife.L-en±e en la búsqueda de una

.solUc:.iÓ!l Y en eÍocio, no ha pennanecido

C(;'(1. luB b1"[1 'ZOB cruzados . Se ha dado por enjero a la causa de la libertad.

El destino nos ha colocado en posesión de faciore3 eslimables y deben1.os afirmar

car8!=Jóricanlon-:_Ü que si el Conservalisrno, cuya ,Je{n Jura llevo sobre mis hombros, es deses

lhnado la Holución que lesulta18 no respondo en ahsolufo a su 8.11helo de res:! i±ución de la

Den1.ocráciu en los organismos del Estado.

Yola ho Gornprendid.o así y planteado

rnodos de soluciones reales y positivas sobre

bases de veldadero pa±rio±jsmo, porque 801a–

L11.8_1 J e ele eso modo será rosibJ e encon±rar la respuesla a una cuestión de vlda o l1.'1uer±e pa

YR la RepúbJica Es necesario que se sepa den–

{ro y fuera de J>licaragua que lo que el Parlido

c~) 1381 ¡¡ucior desea es el res:!:ablecirnien±o de

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