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MINUCIAS Y ERRORES CAlDA DEL CONSERVATISMO

GONZALO SOLORZANO RAMlREZ

La juventud que cifraba en los diez y nueve y veinte años, allá por los turbulentos años de 1926 a 1928 y que que se dió cuenta de la entrega de los Poderes Públicos que hada el Partido Conservador de Nicaragua al Partido Liberal, con frecuencia se hace ahora esta pregunta. ¿A qué se deberia la caída del Partido Conservador de Ni· caragua? Difícil es contestar esta interrogación. Nues~

tros ¡padres se inculpan unos a los otros y ocultan la rea· lidad. Se muestran renuentes a escribir, nos crearon a la antigua. Cuando en los carrillos familiares se hablaba de política, a los muchachos nos retiraban a los dormitorios ., debíamos de ignorar todo. IQué error más grande!; cuando, precisamente, son las juventudes las llamadas a saber los vericuetos de la política, para saber aplicar la experiencia y, a la hora llegada, defender los Poderes PÚ– blicos. Me he puesto a escudriñar la Historia del Partido Conservador de Nicaragua y he llegado a la conclusión: El Partido Conservador de Nica'ragua tiene como sus peo– réS enemigos a sus mismos partidarios. En los treinta años, que es cuando se funda la Primera República, fue fatal para el Partido, la creación del Martinismo. El Ge· neral Tomás Martínez, como Jefe Máximo del Partido, lIe· gó a darle vida al Partido Conservador Progresista.

La ideologia política de este Partido, que era el mis· mo Partido Conservador, era, netamente, liberal. Los que sustituyen a Martínez son el General Joaquín Zavala y el Dr. Adán Cárdenas. Los hombres que militan en el Parti. do Conservador son los creadores de la Revolución de 1893 y el General José Santos lelaya, no sólo se roba la revolución, sino que se entroniza en el Poder Público durante diez y siete largos años. El General lelaya no cree en la doctrina liberal y edifica la lucha de clases, pa~

ra colocar en los principales puestos de su Gobierno a las clases medias, las que más tarde se voltean para de· rrocarlo. Son los Estrada los que Jefean la Revolución del eño de 1909 para destruir la tiranía más odiosa de aque.. Ilos tiempos.

Como paradoja de la vida, son Conservadores los erendores de la Revolución de 1893. Los Conservadores Son los que se encargan de que lelaya llegue al Poder

y, sinembargo, coando nos empezamos a dar cuenta de nuestras luchas políticas, nos encontramos con la leyen. da negra. El General José Santos lelaya es el Reforma· dar. lelaya es el creador de la Doctrina Liberal. lelaya,

III Son de 1~ Hermosa Soberana, es el creador de una nue..

Va Nicaragua. Nuestros padres no se atreven a sacarnos del error histórico y ya en el año de 1916, cuando el Ge. neral Julián Irías regresa a Nicaragua, vemos desfilar por I.s calles de Managua a los descendientes de don Tomás Martrnez, a los descendientes de don Federico Solórza– no y todos aquellos que creían en el Partido COilserva...

dar Progresista, con la escarapela roia, enseña del libera· lismo. El Partido Conservador en 1916 se encuentra tre– mendamente dividido. El hijo del General Martlnez, lIa· mado don Tomás Martínez, es el Jefe del Partido Conser· vador Progresista. La división del Partido es tan grande, que existen todavía los Menistas que han militado con el General Luis Mena. Don Adolfo Draz que, a viento y marea, con los amigos del Gobierno, apoya al Doctor Carlos Cuadra Pasos y el General Emiliano Chamorro, que se lanza contra la política de Díaz, es el Jefe, indiscuti. ble, del Partido Conservador. En estos años que podemos llamar los diez y ocho años del Partido Conservador, lo que menos hacen es defender al Partido. En el Diario La Noticia, don Juan Ramón Avilés, principia a edificar la le– yenda negra. El Partido Conservador de Nicaragua es un Partido de IIVende Patorias", los Conservadores somos res– ponsables de la muerte del General Benjamín leledón¡ todos los cuatro de Octubre, los liberales llevan a la tumo ba de leledón, flores y lo hacen héroe. El Diario "La Tribuna ll

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cuyo Director ha sido Conservador Progresista, el brillante escritor doctor Salvador Buitrago Díaz, hace re. nacer el Martinismo y es el enemigo más feroz del Parti· do Conservador. Los Hombres que Gobiernan ven con indiferencia todo esto. A sus juventudes les hacen creer, únicamente que el Poder Público está garantizado por no– venta y nueve años para el Partido Conservador, po.r que asi lo han dispuesto los Yankees. En Educación, los Mi. nistros no se preocupan por la Enseñanza. En los Insti. tutos Nacionales nos predican con la anuencia del Gobier· no la doctrina liberal. Las Juventudes Conservadoras se encuentran desorientadas. Con frecuencia decíamos eso de ir a la Iglesia y arrodillarse ante el Santisimo es de

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cochones". Todo esto está pasando cuando muere don Diego Manuel Chamorro; este gran estadista había com– prendido la realidad de Nicaragua. Dio gran apoyo a la enseñana religiosa. Los Jesuitas para las clases altas, los Hermanos Cristianos para las clases medias y los Salesia.. nos para los Obreros. Para el sexo femenino: La Asun· ción y María Auxiliadora, para las clases Altas; la Inma– culada para las clases medias y la Divina Pastora para las Obreras. La mentalidad de don Diego era la de Conser· vatisar al pars, que había cardo en la falsa doctrina libe· ral, su obra apenas se había iniciado cuando le sobrevino la muerte. Esta es una situación propicia para el libera.. Iismo. Llega al Poder Público don Bartolomé Marlinez. "La Noticia" y "La Tribuna tJ lo principian a ensalzar. La bienvenida se la da el Partido Liberal con una sran ma· nifestación en el antiguo Chilamate de Managua, hoy lu.. gar en que se encuentra el Edificio de la Asunción. Don Bartolomé se rodea de don Segundo Albino Román y Re· yes y son ellos los que se encargan de edificar la tumba par. que más tarde el Pártido Conservador entregara el

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