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los I'evolucionarios Liberales, -o Democráticos~, para irner trescientos nortenmericanos que ;sirvieran como 501·

dados en esa facción. Y con ese contrato en el bolsillo

68 regresó a San Franeisco y al Ilegal' a esta ciudad se lo enseñó a Walker. Este, con el fino ojo del abogado, vio la flagrante violación de la Ley de Neutralidad y las dificultades que podrian acarrearle. Y se lo hizo saber a Cole.

Este, entonces, se reembarcó para Nicaragua y ase·

~~r6 un nuevo contrato por el que se traerían trescientos ¡'colonos" con el privilegio de porti]r armas dentro del país. Walker aceptó este cambio sustancial, abandonó su esc~jtorio de editor y comenzó a hacer preparativos para su segunda expedición filibustera.

Le tomó cuatro meses de paciencia y contrariedades

el prepararla. Sus principales dificultades eran financie· ras, pero finalmente, se le hizo pos\ible recoger el dine–

ro necesario, y una vez reunidos sus hombres, -vetera– nos de la Guerra Mexicana del 48, sobrevivientes de la desastrosa expedición de López en Cuba, y fogueados Ulibertadores" de Sonora y Baja California-, alquiló el bergantín "Vesta" y lo cargó de hombres, víveres y per.. trechos de guerra.

Después de algutlos cotltratiempos de última hora, (lue fueron subsanados rápidamente por la audacia de Walker, en la mafiana del 4 de Mayo de 1855, el "Vesta" desplegó sus velas y siguió rumbo hacia el sur.

Walker llevaba cincuentiocho hombres a bordo y es· tos hombres, a los que él llamó "Los Inmortales U

,

serían los protagonistas de uno de los más importantes aconte– cimientos en toda la historia de los Estados Unlidos, pues de haber tenido éxito en esa aventura, el título de Wal ..

ker nubiera tenido algún sentido.

El 16 de Junio de 1855, después de seis semanas de haber salido de San Francisco, Walker y sus hombre. desembarcaron en el Realejo -puerto del Pacífico que ha sido después suplantado por Corinto- y que servía

al reducto Democrático de León.

La recepCión que les dió el Ejército Democrático-, en

la persona de un joven oficial, la describe Walker de la

siguiente manera:

u un delgado y activo joven, con una capa corta carmesí echada airosamente sobre el hombro izquierdo. iodos los soldados llevaban unas cintas rojas con las pa–

labras l/Ejército Democrático" impresas en ellas, y aun·

que no llevaban uniformes, ni banda de guerra que to– cara música marcial, a excepción de un pasadero tam.. bar, tenían buena presencia guerrera, y sus pasos, si'"

el estorbo de zapatos o caites, eran excelentes. Mien·

~ras los Americanos pasaban por las calles hacia el cuar tel que se les había asignado, las muimes, con sus me· jores vestidos y sus más simpáticas son! ¡SllS, $e asoma– ban a las puertas y ventanas para saludar con su gracia natural a los extranjeros que venían él formar sus hoga– res entre ellas,

él compartir la suerte de su Partido, con

En la Batalla de Rivas los "Falanginos" se encuentran con un fuego mortífero y constante.