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Salgamos ya de la sala de Confm-encias, desp\\és

dn cualquletl1l. lsligi6n qua que de nuosil o pOI vGnir:

ción'?

soa So h afa nada Inenes

¿'CóIno no plcstBlle alen~

de despedhnos del pache Jacinio. y üir;¡all.ln~J al cleaco.

nocido, que ha lomado un coche, y ha dicho al co.

chelo:

-Calle Douai, nún"ero 21

DOCTOR JESUS HERNANDEZ SOMOZA

JUliSc..:Oll[;ulio notable Mugisirado de la Code Suprel1.\a Autor de varia(; obras de Derocho, y Cedi~

---_._-,---~.

ficadol Peliodisia y Gscrifor ne }Jlillan~o lJhu1l.El_

En Managua fOlmó su hogar, y aquí. lnulió en 1944

-------~--.-

LA REFORMA POLITICA

I

Tanto se ha discutido la refolma de la Ley Fun– damental en la prensa, en la :h ibuna y en docurnen– tos públicos de imporlancia, que no dudo existe ya en la concienda pública la convicción de tan imperiosa necesidad

Es llegado, Rues, el mOl"nento de vaciar en nueva lurquesa el Decalogo :moderno de nuestras institucio– nes: ya no estarnos felizmente en aquella época de· sastrosa de hace 30 años, cuando desbordaron laR co– rrientes cenagosas del país, y fue necesario un diq\le, una muralla de bronce que atajara el ±01rente de la anarquía

La Constitución de :l858, indudablemente, es la obla de un pelÍodo de transición, un período ano'\'– l11.a) , fecundo en desgracias para la patria, y de 'n~

quietudes y zozobras para la América Central Es una

obra esencialmente autoriiaIia

Sin embargo, quien vuelva los ojos a esa época

ele inforlunios nacionales, necesariamenie tiene que i:"econocer, cuán aceriados estuvieron los Consiituyen– les de S8 al revestiI al Ejecufivo de un poder fuerfe, dictatorial, capaz de enfrentarse a la anarquía y de

consel var la "salux po,?ulis" Sin la égida protectOl a

de esa Constitución, el orden y la tranquilidad gene~

18\, no se restablecen¡ y los golpes de cuariel, y las dictaduras milifares que se engendran en el bul1 i do de los campamentos, serían hoy n ueslro esfado nOI_ lnal

La Constifución polüica de un país debe ser el re– flejo fiel de las costumbres y necesidades sociales, y

de cuanto es capaz de elaboral la inteligencia nacio–

nal, para que pueda corresponder a las aspilaciones gonerales y a las exigencias de la época

Debo ser, ante iodo y sobre lodo, una solemne es– critura pública de transacción, en la cual, cada uno

de los asodados deponga algo de sus naturales inte·

1 eses, tendencias y senfirnienfos, en provecho de la ar–

n"onía común

Así, pues, los adictos a las creencias de sus padrf.l'J en lo político, social y religioso transigirán, serán J:o– lerenfes, con los exal:tados que deseal an frasplantar a su país la adelaniada civilización y prosperidad de

Sin esa Conslitución que ian monsh uosa eUGOl\–

:tramos hoy, la aHernabilidad en el Podm, que es la más al:ta expresión de la democracia, no habJ ía pasa–

do de ser una aspiración legítima, jal"nás una vel dad práctica que lisonjeara nuesfl·o orgullo nacional Ni· caragua sería hoy lo que son muchas de sus hermanas de Hispano An"érica, Odalisca perfumada de esencias

republicanas, sin pudor, ni principios, ni fe

Sin ]a paz y el orden constantes que pOl iantos

años hemos disftufado, difícilmente se ammfiza la gran deuda federal, y se ha ce nuestra gran red fele· gráfica, el ferrocarril nacional, y se logra el sólido es–

tablecimien±o de los Insfiiuios y la consh ucción no edi–

ficios públicos, con fondos acull1uladGs en fuerza de

exlric.ias econon1.Ías, corno las iniciadas por el iniegé– rrimo don Vicente Ouadra¡ sin la paz y el orden, ropi· to, nuesho estado social y politico salían por un lado, la miseria y la parálisis, y por ofro, el patíhulo eleva

do a ley por delifos poI i.ticos

En 30 años hemos hecho, pues, algunas conquis– tas en el orden :moral y politico; y llevado a cabo glandes mejoras positivas, que ya no se amoldan a la

esirechez de nuesira Ley Fut'ldaroental, qnG leclarnan una fo! rna polí:l:i.ca más 81nplia, más Qenerosa, n"ás en aImonía con el progreso en general Ya es tiempo: la simiente ha germinado, el f! ufo está sazón, y ho. ne– gado el dia de corfarlo Qué falta'? Solamente la ma–

no háhil que no trepide en presencia de las mayoría:; afen adas al pasado

ohas naciones, y éstos con aquellos, adoptando por lo general el jusfo medio

Así ne consigne que las fuorzas vivas etc un país,

plopendan fodas a 'un fin corn.ún Violentarlas en fa– vor de una sóla creenCl8 O de una sóla aspiración, 5e~

da atrofiarlas en mengua de los grandes intereses na–

cJOll.ales

Que venga, pues, la refonr.a PO! ob! a y gI acia de

lTmdura experien'cia, sin el esp.iritn de sec!a que divi· de y con la firmeza incontrastab'e del bien que se

elabora Abundan los elementos favorables pala co·

¡ 0ll.ar con éJ!'iio la l11.edida ingon:tísima que reclarna la rrlayoTÍa pensadora

Efecfivarn.enie, vencido en deial y en conjunfo al

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