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Redefinición Integral del Partido Conservador

y la Dimensión Social Cristiana de su Programa

DIEGO MANUEL CHAMORRO

Es extraordinal io el interés que está despertando la

,enovaci6n que ha estado operándose en el Partido Con servador de Nicaragua particularmente por lo que hace a

su política social decididamente cristiana hasta el grado

de haberse comentado muy favorablemente, aun en dia~

I jos norteamericanos y por periodistas de los Estados Uni–

dos que han visitado Nicaragua en estos últimos tiempos

Es de tal naturaleza el impulso de esa política so–

cial cristiana del Partido Conservador que algunos de los elementos jóvenes del Partido han creído ver en ella una

ti ansformación de la propia estructura ideológica de!

mismo, una conversión del Partido Conservador en un

Partido Social Cristiano o Demócrata Cristiano semejante

a los partidos de esa rndole que existen actualmente en varios países e4ropeos Y sudamericanos como en Chile

y Venezuela Nada menos que el Dr Rafael Panlagua

Rivas en su notable ar(Iculo publicado en el número ano terior de esta 1 evista, 'al analizar la reciente declaración

de principios dél Partido aprobada en su última Conven

ción en que fue electa la nueva Directiva que es la que le está dando su impulso renovador, en lo que se refie–

re al programa social y económico llega a la conclusión

de que sin duda el Partido Conservador se ha convertido en un partido social áistiano de gran magnitud. Antes

que él el Licenciado Reynaldo Antonio Téfel, también desde las páginas d~ esta revista ha proclamado esa

trasformación del conservatismo nicaragüense en un mo– vimiento social cristiano preconizado por el fenecido mo vimiento de la Unión Nacional de Acción Popular co~

múnmenfe conocida ~omo UNAP de la que el actual Se–

cretario Político de la nueva Directiva Nacional del Par– tido Conservador fuera fundador e inteligente animador y teorizante

Según el Licenciado Téfel al desintegrarse el movi– miento de UNAP porque no pudo prosperar en proseli–

tismo, aunque sí en simpatías, ya que la masa del pue–

blo permanecfa impermeable, asida férreamente a los

partidos tradiciol1a~es, el grueso del movimiento optó por adherirse al Partido Conservador de Nicaragua con la intención de convértirlo en un partido moderno, dinámi co, de definido pensamiento social cristiano, intención

que el Licenciado Téfel considera haber logrado al apo–

derarse del Partido Conservador, según pretende, el grue~

so del Movimiento de UNAP que ingresó a él con ese

propósito y haberlo convertido en un Movimiento De m6crata Cristiano

Pero es realmente ese el fen6meno renovador que está ocurriendo en el Partido Conservador de Nicaragua? Se está, acaso, operando una transfonmaci6n de sus esen~

ejas ideológicas para convertirse en una estructura distin– ta, al darle un impulso programático a su programa 50-

cial cristiano y remozar sus cuadros directivos dando así dinamismo y modernidad a su acción política?

El Partido Conservador no ha tenido que negarse a sí mismo para dar a su programa ese nuevo impulso so– cial cristiano, ni ha tenido que abandonar sus esencias ideológicas tradicionales para renovar sus métodos de acción política en forma dinámica a tono con los parti~

dos modernos ,

Por el contrario, para hacerlo ha 'fenido que volver a esas esencias doctrinal ias, cuyo abandono por una po~

lítica de pura acción estaba precisamente produciendo un indiferenti9mo en la juventud por el Partido Conserva–

dor

Hace mas o menos quince años, en efecto, señalé esas circunstancias a propósito de una encuesta del doc–

tor Pedro Joaquín ChafTlorro Cardenal acerca de lo fun– damental del Conservatismo y la Razón de ser el Partido Conservador Citando cabalmente un arlículo del Dr Pa–

ni agua Rivas dije en esa ocasión: "Sólo en "un conserva– tismo realista, con un contenido de valores emotivos y espirituales, y pleno de acción creadora y organizadora" podrán encontrar, en el futuro, un abrd'.)adelo "las nue– vas generaciones sedientas de fe y de vet dad" como di– ce Paniagua Rivas en su brillante artículo "El Conserva– tismo y Nuestro Tiempo"

Otro concepto muy importante que también cité so· bre la situación del Partido Conservador y que según

dije explicaba el indiferentismo eJe la juventud por el

Partido en aquel entonces, tal como lo patentiz6 el io~

ven Mario Cajina Vega hoy Vice Secretario Políitico de la nueva Directiva, en. su propia respuesta a la encuesta

del Dr Chamarra Cardenal, fue el expresado por el Dr Carlos Cuadra Pasos en su prólogo al BREVIARIO CON– SERVADOR del mismo Paniagua Rivas en el que el ilus–

tre patricio conservador decía: "Es cosa triste, pero in–

negable, que el Partido Conservador ha sufrido una cri– sis de pensamiento durante las terribles luchas que hubo de sostener en las décadas de este siglo En su pelear

constante y afanoso se ha venido convirtiendo en una agrupaci6n de puros hechos, con gran coraie en sus mo· vimientos, pero de estrechos horizontes en sus rutas Se ha movido y se mueve en estfmulo de las cosas inme- \ diatas, y se exterioriza en acciones vacías de trascenden· cia histórica e ingrávidas de pensamiento"

Yo por Imi cuenta, en mi expresada respuesta a la

encuesta del Or Chamarra Cardenal, analizaba así el fe–

nómeno conservador de la mencionada época:

"El Partido Conservador podrá persistir como orga

nismo vital solo en la medida en que vuelva a encausar su acción política en la gran corriente de pensamiento en que descansan sus postulados básicos"

Ampliando el concepto decía luego: "las luchas po-

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