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mas ha dirigido úliimamenfe el procónsu1 de El Sal– vador al dictador de Guatemala, y éste no se ha dig– nado contestar ni una palabra a su humilde siervo. Como que quiere eclipsarse la esirella del doctor Ra– fael Zaldivar

El arbitro de los destinos de la América Central comienza a rezongar cada vez que oye el nombre del Sardanápalo cuscafleco

Zaldivar ha sido desde que subió al poder y eS aciualmente un vasallo sumiso a Barrios Sería capaz el jedive salvadoreño de pasar por todas las h~tmilla­

ciones imaginables con tal de manienerse en la gracía del diciador chapín, y éste que conoce la bajeza de Zaldivar y se complace en deprimir a todo el mundo, juega con su humilde feudatario, divirtiéndose en in quietarlo y aterrorizarlo con su cólera verdadera o fin gida Hasta de Barrundia suele recibir en ocasiones duros sepancuantos el degradado Presidente de El Salvador

DON ANTONIO BATRES JAUREGUI - En casa de don Joaquín Arzú, una de las personas de más aUa posición socíal, me encuentro con don Antonio Batres Jauregui, a quien conoGÍa de nombre. Este caballero acaba de llegar de Washington, donde reside como Ministro Plenipotenciario de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Don Toña lasí llaman al señór Batres en casa de los Arzúl es yerno de don Joaquín, tendrá unos 35 años, es aUo y de cuerpo bien formado, viste con ele– gancia, tiene finos modales, voz suave, tal v~z d~ma­

siado dulce para un hombre y 1~0 cax:ece de lntebgen– cia Hallo en su cara algo de candidez, y sospecho que en el cuerpo diplomático de Washingtofi no ha de representar muy brillanfe papel

Hará poco más de cinco años que el señor Baires Jauregui compuso un libro de escaso mérilo con el título "Literafura AInericana": la fal "literatura" no es más que una colección de artículos que don Toña había publicado antes en no recuerdo que periódico de Guatemala, y la mayor parte de dichos artículos la constituyen cortas biograftas laudatorias 'de poetas hispanoamericanos La obra del joven diplomático chapín viene a ser algo así C011:\0 la "Galería Poética Centroamericana" de don Ramón Uriarte y la "Lira Nicaragüense" de don Félix Medina

Parece que el señor Eatres ha venido de Wash– ington llamado por su Gobierno Me cuenta que no quiso firmar el contrato de Canal que suscribió el Ge– neral Zavala por considerarlo funesto para Nicaragua

y peligroso para toda la América Ceniral Quién sabe si don Rufino le diría que no lo firmara

DON FRACISCO ANGUIANO - Hoy ha sido día de conocer diplom.áticos chapines Hallándom.e en casa del señor Aezú, llega don Francisco Anguiano, Ministro de Guatemala en México, que, como el señor Eatres, acaba de llegar a esta capilal

El señor Anguiano es un hombre aUo, delgado, bastante moreno y de fisonomía algo vulgar No es posible formar a primera vista j\licio exacio de una persona, pero a mi modo de Ver este señor Anguiano se deja calar fácilmenie; por lo menos, revela luego que no tiene el ingenio y finura de Talleyrand. Creo firmeInente que don Francisco es tonio de capirote y que su madre no lo parió para diplomático Le oí hacer preguntas reveladoras como ésta, por ejemplo: "Cuánto creen ustedes que tenía yo cuando m.e casé?

FEBRERO U

LA SEI'l'ORA TONA y SU HIJO MARTIN - A las 2 de la tarde voy a ver a Barrundia. Me hacen entrar a su alcoba, Lo hallo algo demacrado y InUY pálido; pero ya dejó la CBlTl!l Esfaba sentado en un sillón de brazos, y enfrenie de él, en otro sillón igual, se

h.allaba .una vi 7 jecifa de aspedo vulgar llena de PE'!– nfollos lmproplos de su edad que hablaba muého y

tratab,a de tú a,l po<;ieroso. valido. No me presentó Ea. rrundla a la VIeJeCIta, lTlas luego comprendí que era su Inadre Esfa, al saber que era yo nicaragüense Se puso a contarme que había eslado en León de Nica. ragua con su esposo don José Francisco en 1851

Parece anilTlada la madre del valido de senfi. mientas análogos a los de su hijo Habla con pasión de los "infames cachurecos" y no recuerdo a propósi_

to de qué me dijo que don Salvador Falla era UI10 de los "reaccionarios" más pícaros Este don Salvador es hijo del docíor don Anionio Falla que tan conocido y estimado fue en Nicaragua Yola tenía p01 liberal y tal vez lo sea, Pl1es ya se sabe que aquí las palElbra~

"infame cachureco" y "reaccionario pícaro" \Tale~

tanto corno enemigo de la horrenda tirania de Earrios

Que suntuosa es la casa de Barrundia Focas hay en Guatemala tan hermosa y bien moniada La edificó don Martín en la huerta del extinguido convento de Concepción y es hoy el número 2 de la

6' avenida norte En la repartición escandalosa de los bienes de manos muerlas a cada. ministro de Earrios le tocó una iglesia o un convenio El edificio donde está ahora la imprenta del Frogreso, propie– dad de don Francisco Lainfiesta, el'a la Escuela de Cristo, y la residencia de don Delfina Sánchez 16'

avenida sur núnlelo 33), fue en 0:11'0 fie=po con";ento de Santa Clara Ambos son ministros de Barrios

¡Después que salí de la fastuosa lTlorada de don Martín, fuí a casa de una familia pobre que vive casi frente a frente de la residencia del valido Conté allí que acababa de conocer a la madre de Earrundia y pregunté cómo se llamaba y que clase de persona era Una señora anciana, doña Micaela E de Izaguirre me dió los siguientes informes que tengo por exactos: inútil es advertir que todo lo que sigue fue relatado en voz baja y con especial encargo de no revelarlo a nadie

El nombre de la :madre de don Martín es Antonia Flores: aquí la llaman generalmente "la señora Tona" Pertenece a la clase baja de la sociedad, cosa que yo había adivinado ya En su juventud fue la señora Tona una muchacha alegre y ejerció el no muy honroso oficio de bailarina de circo. Después de haber andado mucho tiempo con una compañía de volatines de la legua, y de haber hecho :mil gra–

ciosas piruetas en la cuerda tensa, encontróse con don José Francisco Barrundia, hombre poco escrupu– loso en maieria de mujeres quien la tomó de querida

y ama de llaves

Al cabo de varios años de hacer la señora Tona vida marital con don José Francisco, y cuando ya don Martín era un rapazuelo que iba a la escuela, acompañó a su amante a los Estados Unidos donde, según ella ha contado, contrajeron en debida forma legítimo matrimonio: no falian aquí pelsonas que pongan en duda esta historia

Dicen las malas lenguas que la esposa o amante del famoso tribuno liberal no fue modelo de fidelidad conyugal, y que hay serias dudas acerca de la filia– ción de don Martín Pretenden los viejos que cono– cieron a don José Francisco y que son enfendidos en achaques de fisonomías·, que el favorito de Earrios no se parece en nada a su padre legal

Cuando murió el viejo Barrundia quedó la señora Tona muy pobre y queriendo dar a su hijo Martín alguna educación, resolvió dedicarle a la carrera ecle– siástica que en aquellos dichos tiempos daba hon~a

y provecho Acomodóse el futuro valido como pa.Je del Marquez de Aycinena, Obis'po de Trajanápolts, in partibus infidelium, y despues de haber llevado por muchos años la cauda del noble mitrado, con– siguió, mediante la protección de éste, enirar de no'

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