Page 99 - lista_historica_magistrados

estos dice el emilido por Córdova -"Que ha evacuado con acierto y aaeglo a derecho toda clase de causas civiles y criminales: que su aplicación al estudio y sus luces naturales le han proporcionado una abundancia de conocimientos, no solo en la jurisprudencia, sino en otras materias el e erudición: que ha adquirido "la ma– yor facilidad en la oratoria forense"; y que así por to–

do esfo, como por su arreglada conducta, 10 considera en aptitud para el ejercicio de la abogacía" Concluí– da su pasantía, se recibió de Abogado el 5 de Mayo de 823, obteniendo dispensa del ténnino que entonces es– taba señalado para el estudio del.delecho práctico, a virtud de resolución especial emitida el 24 de Ablil del mismo año por el M 1 S Jefe polUico superior D Vicente Filísola, previo informe de la Exma Audien– cia territorial y consejo de la Exma Diputación Pro– vincial.

Coronada así su carrera literaria, dejando en Gua– temala inscripto su nombre en el catálogo de los jóve– nes de mayor capacidad e ilustración, regresó a Nica– lagua al seno de su familia, al tiempo que estaba empeñada la terrible lucha entre los bandos que se disputaban el poder después de nuesfia emancipación política de la España El joven Zavala, aunque espa– ñol, se había asociado desde Guatemala a la gloriosa proclamación de nuestra independencia nacional, con Ell espíritu verdaderamente liberal y republicano que le caracterizó hasta el fin de su existencia Pero des– graciadamente, como sucElde casi siempre en tiempos de revueltas y de cambios políticos en pueblos muy poco acostumbrados al dominio de la civilización y de un orden de cosas para el que no estaban completa– mente preparados, la familia del Sr Zavala sufrió va– rias persecuciones, tal vez solamente por. su origen español y estrechas relaciones con las familias que en– cabezaban entonces la oposici6n al padido liberal, que a impulsos de las circunstancias de la época co– metía varies desórdenes No es lni ánimo penetrar en el intrincado labelÍn±o de los acontechnientos que des– de aquella fecha al presenie traen agitada a nuestra patria Es una simple reminiscencia histórica Viéndo– se, pues, el Sr. Zavala en medio del teatro de 105 acon– tecimientos públicos de Nicaragua y de toda la Repú– blica, ±tató de regularizar en cuanto pudo su marcha progresiva en la esfera de la pacificación y del orden Antes de tener el Estado la Caria política de 826, que le rigiera en su posición normal, y siendo necesarias algunas bases consti±utivas para que el curso de los negocios continuase bien, él, corno mien,bro de la A C , proyectó estas bases, que fueron adoptadas, rigien– do en consecuencia con fuerza de ley. La Asamblea emitió el, seguida la predicha Carta, cuyos principios gubernamentales son más sólidos y en consonancia con nuestras circunstancias políticas, que los consig– nados en la de 38 que nos rige, al lnenos aquella da– ba más energía al P E Allí debe suponerse que en–

lraron en gran parte las ideas y pensamientos de Za– vala, quien decía, "que las Constituciones, para que sec1n fecundas, no se han de buscar en los libros de los Filósofos, porque solo se encuentran en las entrañas de 105 pueblos".

No elan menos juiciosas y elevadas sus ideas en materias económicas y administrativas, de organiza– ción nacional y relaciones diplomáticas. El señor Za– vala poseía una cualidad especial, que se halla raras veces en hombres de una alta inteligencia, y que ten– gan conocimientos universales corno él: siempre con– sideraba los negocios bajo sus puntos de aplicación práctica, allí se dirigían y concretaban iodos sus es– fuerzos, todas sus miradas; en esto Se cifraba toda la energía y pujanza de su inmensa capacidad e ilustra– ción De ahí provenía su profunda admiración por las instituciones y leyes polUicas de la lnglaterra y de los Estados Unidos: conocía muy bien su naturaleza y lTIe– canismo, y lo explicaba iodo con una lucidez de espi– rHu y de narrativa incomparable Era el viajero de ideas más rápido que yo conozco Todas sus observa– ciones sobre el particular eran comparativas con las de otros países de Europa y América; y cuando des– cendía a nuestras peculiaridades, compulsaba :loda la

historia administrativa y económica de la Península para ilustral y apoyar sus sabias y profundas reflexio: nes La economía política era su ciencia predilecta Aunque al principio de su calrera, habla ad~ptado en un todo los principios de J B Say, confesaba después

106 errores en que sobre algunos puntos había incurri. do aquel célebre econon1ista francés Era Un hombre que no podía pen1,anecer jamás estacionario en nin. gún ramo del sabel a que se dedicaba: una lectura constante y concienzuda de obras selectas le ponia siempre al nivel de los nuevos adelantos habidos en la rnarcha del espíritu humano, la prensa periódica esta nueva palanca de la civilización, le aUl<.iliaba so~

ble manera en la elaboración y mejora de sus ideas Minutar sus principios y axiomas en las ciencias mo. rales y políticas, sería extralimitarme del objeto en mi. ra de este discurso, que lo escribo bajo la inspiración del momento Solo diré de paso, que era pariidalÍo incontrastable de nuestra unidad nacional, que de. seaba la reaparición de un poder nacional fuerte y compacio, que no podría existir nunca dejando subsis. tente la presente organización de los Estados. "Sin un tal poder, decía, es imposible que haya estabilidad y

armonía en nuestras relaciones diplomáticas, nuestros Gobiernos de momento no pueden inspirar confianza a los gabinetes ni a la industria extranjera, que por lo misn,o no viene a emplear sus capitales para explotar nuestras riquezas, y aun la empresa del Canal, que ha de cambiar la faz de nuesha existencia actual, se re· tardará por igual causa" Esto es letra muerta; pues su imaginación meridional daba un colorido tan bli– lIante a sus pensamientos y discursos, que imposible sería trasladarlos al papel. "El esiilo es el hombre mis– mo". dice Buffon

Está visto bajo su aspecto político. POI su gusto y amenidad literalÍa, pertenecía el Sr Zavala a esa generación empapada en la literatura antigua, cuyas clásicas tradiciones son el vínculo moral que nos une a lo pasado, y que la generación presente ve extin· guirse sin mucho pesar, estando, corno está, entregada a la interpretación de los textos y disputas jurídicas Hoy dla nadie lee ya a Virgilio y a Horacio, ni a Home· ro y Cicerón: s610 se ci±an fragrnentos que se han re– cogido en otras obras pal a ostentar erudición clásica "Un pueblo sin literatura está corno mudo entre los pueblos: ella es por excelencia la expresión completa de la sociedad" "Sin la historia literaria, ha dicho F. Bacon, la histolÍa del género humano estaría sin ojos corno la estatua de Polifemo" El señor Zavala cono– cía bastante la literatula griega y latina, especialmen. te la última, cuyo idioma hablaba con facilidad y al· guna propiedad Jamás se trataba en su presencia ninguna nlateria, sin que no ilustrase sus juicios y opio niones con algún principio clásico de Horacio, Ouinti– liano o Cicerón, cuyas obras, de los dos plÍmeros, conservo corno una especie de legado literalÍo Excita– ba con esmero a todos sus pasantes y jóvenes, amigos de las bellas letras, al estudio de las lenguas lnuedas, que al decir de un escritor de nuestros días, no es me lamente un estudio de palabras, sino un estudio de (Josas; es el estudio de la antiguedad con sus leyes, sus costumbres, sus artes, su historia, tan moral y tan pro– fundamente instrucHva Sin el conocimiento de la an– tiguedad por el vehícnlo de las lenguas, continúa el

l"nismo auior, solo vendríamos a formar una sociedad sin vínculo moral con lo pasado, únicamente insiruída y ocupada en lo presente, una sociedad ignOlante, de· gradada, y exclusivamente dispuesta pala las aries me· cánicas "Es imposible, decíalne el Sr Zavala, que las naciones no reciban a título de herencia de las que les han plecedido en la civilización, una gran parte de su cultura intelectual RDlna subíó esta ley: domó a la Grecia por la fuerza de sus armas; y la Grecia triun– fó de ella por el genio de la civilización y de las arles Este es un pensmniento profundo de Horacio, añadía, e}<presarlo por las siguienles estrofas,

"Graecia capta ferum ;:ictorem cepit, et aries Intulit agresfi Latio

Corno Abogado era muy conocida su probidad e

-124-