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po militar en gran escala, la amtilaza de la fuerza y de la conflagración mundial son sus armas co–

rrientes. Internamente, codo individuo es forzado o cumplir cierto trabajo, o desarrollar cierta acti– vidad. En otras palabras, bajo el sistema comunista, no hoy Libertad, no hoy Igualdad y no hoy Fraternidad, pues si bien todos se /laman "camaradas", en verdad lo que existen son dictaduras fé– rreas, en donde el mondo de una persona o de un grupo es la ley suprema. El Liberalismo deformó al individuo como la única y sola unidad y realidad del Universo, mientras que el comunismo tam– bién deforma al individuo, subyugándolo, rebajándolo, como fragmento de un Todo Superior, que

no tiene derechos y sólo tiene obligaciones. Desde el punto de vista ideológico tan malo y perjudicial

es el Liberalismo como el Comunismo, antitesis de dos errores o concepciones ideológicas contra– puestas. Por eso el ~Liberalismo y el Comunismo producen efectos no sólo similares, sino iguales: La Revolución Francesa produjo los Tribunales revolucionarios, y la guillotina. El Comunismo produce los purgas y el paredón. El Liberalismo produjo dictadores como Napoleón, y el Comunismo produce dictadores como Stalin, Kruschev o Castro. La doctrina liberal persigue y se opone a la Religión, o

lo ignora, tal como hace el Comunismo que la ataca, o la rodea de trabas para ignorarla. Dos teo– ría!it dos desviaciones ideológicas, conducen a la Humanidad a los mismos resultados, no obstante de que en apariencia una y otra desviación parecen estor en oposición. Lo que en verdad sucede,

es que son dos caminos falsos, que la Humanidad tiene que entender y que rectificar para que pue– do salvarse.

En Nicaragua, a diario vemos que aun al presente, los restos que aún quedan de la doc– trino liberal, siguen empeñados en lo misma creencia de combatir a la ,Iglesia, pero no en lo forma violento y abrupto en que lo hace Castro en Cuba, sino socavando sus bases, tratando de que no

se enseñe religión, procurando que el niño crezca alejado de Dios, porque alejado de Dios y de lo Iglesia, es fácil que seo un buen partidario de uno u otro doctrino. Eso lucha está radicado día a

día, en el empeño de que el niño no reciba lecciones de religión, y lo hoce bajo el lema de que de– be existir enseñanza loica. Enseñanza laica es ton solo una apariencia para alejar 01 hombre de los principios morales, de los principios religiosos; es una estratagema paro aportarlo de esos grandes fuerzas espirituales de que hablábamos 01 principio. Esa lucha contra la enseñanza religioso es un

síntoma del Partido Liberal.

Se ha desatado una tormenta política por el hecho de que algunos congresales presenta– ron un Proyecto de Reforma Constitucional suprimiendo la palabro laica en el artículo 100 de la

Constitución Política. Y hay una gran confusión en esta materia. Los que desean y propugnan eso Reformo Constitucional lo que quieren en verdad es que hoyo libertad de enseñanza religiosa; es de–

cir, que compete o los padres señalar que en la~ escuelas sus hijos reciben instrucción religioso,

seo de un sacerdote católico o de un pastor protestante o de un rabí judío. Al suprimir lo palabra

laica lo que en realidad se estipula es que no esté proscrita lo enseñanza religiosa en los escuelas,

lo cual es una atrocidad. Se quiere la libertad de enseñanza yesos liberoles trasnochados que se oponen a eso libertad no soben ni realizar lo que hocen. No se dan cuento de lo que escriben cuando aseguran que Id supresión del laicismo está en contra de lo libertad. Si fueron verdaderos liberales

(en el sentido de partidarios de la libertad) deberían ser los primeros propugnadores de la supresión del laicismo, que es una real y verdadera restrjcción de la libertad.

El mismo Presidente de lo República, don Luis Somoza, quien tímidamente afirmo por una parte que en lo personal está de acuerdo con lo supresión de la palabra laica, por otra parte públi–

ca en uno entrevisto de prensa que ha convenido con los congresales en esperar que primero sea re· formado el Programo y lo Declaración de Principios ~el Partido Liberal; lo cual significa en lengua– je político, como todo el mundo sabe, que con esto yo está fracasado el Proyecto. Seguirá, pues, la palabro laica en la Constitución y Reguirá proscrita la instrucción religiosa en las escuelas. Eso

es la libertad que dan los liberales cuando están en el Gobierno de la República. Dualidad carac– terística de los liberoles.

En cambio, como contraste, en Nicaragua, el Partido Conservador es el único que franca

y abiertamente proclama que el hombre necesita principios moroles basados en lo religión, lo que de-

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