Page 96 - lista_historica_magistrados

del norie será también objeto de su celo; y para con– seguido empleará el mismo medio de procurar que se formen compañías con aquel preciso fin, y ofrecer a las que se establezcan el derecho de exigir 105 que decrete la Asamblea nacional.

Dará atención especial a la casa de moneda de aquellos estados: observará sus máquinas, gastos, d;e– rechos, utilidades, labores y todo lo que forme su SlS–

fen1a económico: dará lazón circunstanciada de sus observaciones; y si hubiesen máquinas que simplifi– quen los trabajos y economicen los gastos, informará a este Gobierno sobre su valor para que acuerde ar– bitrios que faciliten su compra y remisión.

Trabajará con la posible exac:litud una descrip– ción de estos países vistos en sus tres aspectos, físico, rrloral y político; manifestará con especialidad todas sus producciones en los tres reinos, mineral, vegetal y animal: dará a luz en los periódicos de la Norte América aquella descripción: publicará en los mismos el decreto de 22 de enero último (de 18241 en que la Asamblea promete a los pobladores la protección, franquicias y terrenos que expresa; y se interesará en que vengan a estos países los labx;adores, artesano~ y

fabricantes que puedan ser de mas provecho o 1.1:1111– dad.

Solicitará un profesor de enseñanza mútua capaz de plantear el método lancasteriano: le ofrecerá los gastos precisos del viaje y el sueldo de 600 ú 800 pe– sos; y dispondrá que realice su traslación.

Se informará de los precios a que se vendan los instrumentos y máquinas necesarias para una clase de física experimental: formará el presupuesfo y dará cuenta al gobierno para que disponga lo conveniente."

Tales son, a más de otros, los puntos a que el Go. bierno Nacional, presidido por el inmortal Valle, llamó la atención de sus enviados. Todos debían tener in. fluencia acfiva en la ilusfración, riqueza y prosperidad de la América Central. Pero la del primero entre los trascritos debía ser incalculable en sus resultados y consecuencias.

Un hijo de Cenho América dijo el l' de marzo de

1822: Oíd, americanos, mis deseos. Los inspira el amor a la América, que eS vuestra cara patria y mi digna cuna. Yo quisiera: l' que en la Provincia de Costa Rica o de León se formase un Congreso, más eJ<pedable que el de Viena, mas importante que las dietas donde se combinan los intereses de los funcio– narios y no los derechos de los pueblos: 2' que cada Provincia de una y otra América mandase para for– marlo sus diputados o represenfantes con plenos po– deres para los asuntos grandes que deben ser el obje– to de su reunión: 3' que unidos los diputados se ocu– pasen en la resolución de estos problemas: frazar el plan más úfil para que ninguna Provincia de América sea presa de invasores externos: formar el plan más eficaz para elevar las Provincias de América el grado a que pueden subir.

El mismo individuo dijo en 29 de marzo de 1824:

Mis vofos por la ilustración de la América son esfos. Yo quisiera: l' que se acordase una expedición cien– fífica, mas vasfa que la de Sesé y Mosiño, menos des– graciada que la de la Perouse, mas imporfante que la de Bouguef, Godin Y"'Condamine; 2' que iuviese por campo de sus observaciones la América independiente en sus punios más inieresanfes; 3' que la costeasen los gobiernos de todas las repúblicas de este conii– nente.

El primer pensamiento mereció la consideración de lbS gobiernos¡ y el segundo fue también digno de

sus votos. Las ciencias darían en tal caso un paso inrrlenso¡ y Cenfro América tendda un honor que in. morializana su nombre.

Al semblante de los pasos gigantescos dados POr nuesfros redentores políticos para hacer fruciuosa la emancipación del país, se cubre de lufo nuesfro cara. zón cuando dirigimos una mirada retrospectiva a los aconfecimienfos que han desgarrado las entrañas Pa. tria, paralizando su carrera en la hermosa y brillante senda que le trazaran los apóstoles de las liberiad('\s públicas de la nación.

Sumamente triste eS nuestra historia, y mucho más triste la suerie que ha cabido a nuestra pairia querida, llamada por SU posición topográfica y SUs

riquezas naturales a representar un gran papel en el mapa de las naciones culfas. En los cincuenta y un años de vida que cuenta, apenas de vez en cuando Se ha visto brillar el astro de la paz. Una lucha encar_ nizada de sus hijos ha sido el cuadro permanente de la situación lamentable a que la América Central ha sido reducida. Cada uno de los partidos, en que Por desgracia ha estado dividida la nación, ha invocado los nombres sagrados de libertad y de patria para conseguir sus miras de dominación: torrentes de san_ gre ha inundado el suelo destinado a mejor l'lUerie; y

los hombres pacíficos, los hombres de corazón y los verdaderos patriofas han visto con dolor alejarse más y n'lás esperanzas de la realización d~l porvenir hala_ güeño que nos legaran los proceres de nuesfra reden. ción política y social.

Pero, señores, si no hemos sabido llevar a feliz término las grandas miras de los padres de la libertad Centro Americana, merced a nuestras rencillas dómés_ ticas y a la empleomanía que desde :muy atrás ha do– minado en las hermosas secciones de nuestra patria querida, todavía es tiempo de aprovechar las lumino· sas lecciones de la experiencia en beneficio dél reina– do de las instituciones populares y representativas proclamadas en el gran día que hoy celebramos llenos de contenfo y júbilo indecible.

Los nietos intelectuales y políticos de los próceres de la independencia, han tomado posesión en Guate– mala, El Salvador, y Honduras de la herencia preciosa de sus antecesores, levantando con mano firme el lá– baro esplendente de los principios republicanos y del progreso social inaugurados el 15 de septiembre de

1821. ¡Quiera la Providencia conducirlos siempre por la senda luminosa de la ciencia, de la viriud y el pa– friotismo, para que puedar¡. coronar su empresa con los laureles inmarcesibles de la gloria!

Pero, señores, hoy memoramos el grandioso día de la redención política de la América Ceniral, y nada es tan conforme a la gratitud como fributar el debido homenaje a los preclaros varones que, haciendo salit de la nada a esra hermosa sección do la América l'

causando en el mundo gran sorpresa, elevaron al ran go de nación libre e independiente a nuestra pafriE querida.

~alud, Padres conscripfos de la nación centre amencana: salud: vuestros nombres serán siemprE efernos y taladrando los siglos aparecerán escritos cor leiras de luceros en el pedestal del Hombre-Dios, qUl

desde las alturas evangálicas proclamó la unidad di la especie humana, los derechos imprescriptibles de hombre y la fraternidad universal. Salud!

(De u¡¡ folleto titulado "Discursos pronunciados en el quin

quagésimo priJlllll'o aniversal'io de la Independencia dQ Centl' América en la Sala de Recepciones del Palacio Nacional". Ms nagua, 1872 - Imprenta Nacional).

-96-