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todos Unidos le hubieron fíéého coso a él, a Don Otilio, se hubiera evitado en Cubo "la trage– dia del Gobierno Marxista". No vaya incurrir en el círculo vicioso de tan simple, de que los go– biernos acusen de comunismo a toda oposición y las oposiciones atribuyen a los gobiernos la cul– pa de fa infiftración comunista, que eS- 'el círculo de tan simple vicioso en que se encierra Don Otilio.

Por último, yo no he repetido como materia medular de mi corta de 23 de Noviembre, fas encendidos elogios de Don Otilio Ufate Blanco af General Anastasia Somoza Gorda, sino que

fas he citado de paso, teniéndolos como sinceros, con el hafago y agradecimiento que son natu– rales af hijo que guarda veneración por el nombre. su padre y su memoria. Debe decir ver– dad el caballero Ulate, en su teoría de los desdoblamIentos y las duplicidades De todos mane– ras, es raro que ef periodista se haya impuesto silencio y sellado fas labios para que el Presi– dente abandonara su "casa de cristal" y se trasladara, tranquilo y festivo, a dar y recibir honor

a fa tienda del tirano. Es raro, digo, que el Presidente Ulate Blanco depositara en el Presidente de Nicaragua Somoza García "el cariño perpetuo y fa simpatía eterna de Costa Rica", tan solo para que el periodista se diera la satisfacción posterior de desmentir al Presidente.

Digo que no cabe explicarse ni en astucia innecesaria ni en temor inmotivado fingir ex– tremada amistad presidenciaf, deparar tratamiento especiaf al Embajador de Nicaragua, abru– mar de regalo y cortesía af Presidente Somoza y o los funcionarios de su Gobierno. Y todo me

parece más faro todavía porque ef periodista U late visitó Nicaragua en 1953 y don Otilio no tu–

vo inconveniente en que el Distrito Nacional lo declarase Huésped de Honor.

Dice don Otilio que fué enemigo declarado de mi padre desde 1936, porque asaltó el Poder a través de un golpe de estado yeso no lo puede tolerar su delicada susceptibilidad de– mocrática Aclaro a quien leo que anda errado en ese concepto Don Otilio, como errada es su

apreciación acerca de fa caída def Doctor Leonardo Argüello. Ni hubo afzamiento de cuartel en

1936, ni obedece la caída del Doctor Argüeflo a la simplicidad de un traslado militar, así sea el def hijo def Jefe Director, militar graduado en West Point, que merece el respeto del pais y por lo tan– to la consideración de fas de afuera. El señor Ufate con taf de fanzar inculpaciones se conforma en la figereza del juicio, allí donde el historiador penetra en la trastienda. La implacable enemis– tad de don Otifio tuvo una safvedad en 1937, año en que como Diputado de Costa Rica integró fa misión de su país a la Toma de Posesión del General Somoza. Olvida pues que su presencia apostólica ungió al Presidénte de Nicaragua con el óleo santo de la legitimidad.

Yo no sé si el señor Ulate Blanco volverá a la Presidencia de Costa Rica, que eso es

ploblema que a Costa Rica corresponde. Lo que sé de parte mía, es que el primero de Mayo de 1963 entregaré la Banda Presidencial af ciudadano que libremente escoja el pueblo de Ni– caragua y no "las clases dirigentes" a fas que U late Blanco emplaza. Y que si hoy la razón de mi cargo me obliga a no tomar para cosas personales tiempo que debo a las cosas públicos y a la sola defensa de mi patria injustamente injuriada, mañana, en la llanura, defenderé a la fa– milia Somoza, que también de mi familia se erige Ulate Blanco en Juez y Fiscal. En los Regis– tros Públicos constan nuestras propiedades y su origen, sin necesidad que para conocerlas ape– le el Periodista costarricense a listas clandestinas. De la condición de nicaragüenses y del ejem– plo de aquel Grande Hombre, que fué mi padre -trabajador, infatigable y austero- hereda–

mos sus hijos el amor y la alegría del trabajo.

Señor Director: Aprovecho la hospitalidad de "Revista Conservadora" para formular de todo co– raz.ón los votos más cálidos por la ventura creciente del pueblo hermano de Costa Rica, a quier: tonto admiro y respeto. Que Dios conserve su riqueza y su paz, proteja su tranquilo discurrir y

bendiga sus empresas que a todos los centroamericanos nos llenan de fraternal orgullo, mientras se incorporan nuestras naciones a su natural comunidad que será el término de sus males y Ja obediencia al mane/oto que nos dejaron Jerez inmortal y Moraz.án sacrificado

De Usted Atentamente

LUIS A SOMOZA D.

NOTA: El p¡Írra~o a que se re~iere el Señor Presidente, -omitido por excusable error del linoti–

pista y por injustificada ~alta del corrector de pruebas- es el siguiente:

"Cada vez que un gobernante sa lió del voto popular, fué desarraigado del poder por los cuarteles. Como en el caso de don Carlos Solórzano, salido de unas elecciones Ii·

bres, a quien derrocó el General Emiliano Chamarra, conservadores ambos; o como el del Dr. Juan Bautista Sacasa, cuyo poder emanó de otras elecciones libres y a quien derribó su sobrino, el General Somoza, ambos liberales, por medio de un cuartelazo".

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