Page 109 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

Pero congregada la Asamblea Nacional Constitu– yente, fue Dipufado a ella y desde entonces se con– cibieron de él buenas esperanzas, tanto por sus ex– celentes prendas de prudencia y moderación, como por su natural ingenio y erudición "uf non jam so– lum de ei bene sperare, sed etiatn confidere possent cive sui". Así comienza la biografía escrita por el Jurisconsulto don Victoriano Rodríguez, publicada en San Vicente, El Salvador, en agosto de 1875, y que aparece en el DICCIONARIO HISTORICO-ENCI– CLOPEDICO DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR, de don Miguel Angel García, Primera Edición, to– mo tercero, páginas 308 y siguientes.

Desde muy joven figuró en la politica de El Salvador, que fue co¡;no su segunda patria, y en la de Guatemala, habiendo Nicaragua recibido las lu– ces de su entendimiento, com.o presidente de la Convención de Chinandega en 1842.

"Viajó por Europa _Inglaterra y Francia– donde ensanchó sus conocimientos, no s610 de las lenguas vivas, las que llegó a dominar, sino sus va– riados conociInientos científicos, especialmente en

la Botánica en 119. que fue tnuy proficiente. Compu– so la "Flora Salvadoreña" que es una descripci6n científica de las plantas de esta República, en la que su autor revela que sabia a fondo la ciencia de Linneo, Jussieu y Tournefort".

"Comparado con los literatos de su tiempo, Bo~

lo Larreynaga y Valle eran tan eruditos com.o él, pero sabía mas que ambos de la lengua griega, porque la había estudiado en Londres: com.o orador era tan fecundo com.o Valle, pero sobrepujaba al señor Larreynaga, quien no se había ejercitado mu– cho hablando en público. También era más ins– truído en Botánica y Ciencias Naturales que los mis_ mos Valle y Larreynaga, pero éstos tenían más co– nocimientos que aquél (Barberenal en Matemáti– cas, ciencia que él no había estudiado. Pocos es– tudios tenía de la literatura m.oderna, pues ha– bia consagrado la mayor parte de su tiempo al estudio de la antigüedad". Dice el mismo señor Ro– dríguez en la biografía citada.

El Licenciado Barberena murió en la Antigua Guatemala en 1853. '

DISCURSO

El 15 de septiembre de 1849, el Lic. Ma– llUel Barberena pronunció el. siguiente discurso, con motivo de la celebración del XXVIII aniversalio de nuestra indepen– dencia:

Encargado, señores, para expresar hoy los sen– timientos de un pueblo que ha hecho tanto papel en el gran drama de nuestra emancipación politica, o grito glorioso por el cual, lo que era reino de Guate– mala, se elevó al rango de una nación soberana, me hace sentir toda mi insuficiencia la importancia del asunto, pero sí, como decía un antiguo, era fácil en Afenas, alabar, a Afenas, esto mismo cabe aquí, por– que no habría sido el pueblo salvadoreño tan entu– siasta por su libertad e independencia si no hubiese conocido muy en lleno todas las grandes consecuen– cias que en su favor envolvía este suceso. Por lo mis– mo, si el que habla de él queda carla, sin duda su– ple su falta la inteligencia del que oye. El sabe que por él, hemos podido decir patria, en el sentido, el más significativo de esta voz: sabe que entramos al goce de derechos los más caros, y necesarios al hom– bre: sabe que por él tributamos los más justos y dig– nos homenajes de gratitud a los que lo promovieron, lo sostuvieron, lo consumaron. Sí, señores, este reco– nocimiento, no admite diferencias entre los que han servido con la voz, con la ph,1ma, o con la espada a tan sacrosanta causa. En verdad, los Las Casas y los Minas, los Reinald y Depradt, los Canning y los Wil– son, han contribuido a nuestra libertad cada uno a su tiempo y a su modo. Unos, atacando ese malhada– do derecho de conquista que es la dominación por la fuerza de pueblo a pueblo, y tan difícil de fijarse en sus modificaciones por los publicistas como im.posi– ble el no abusarse de él por el conquistador. Otros, pintando la condición de las colonias modernas, que en su sistema de gobierno, comercio y legislación de– bían en todo depender de las metropolis, y debían conservarse bajo cierlo tutelaje incompatible con la perfección física y moral del hombre, y debían, te– nerse en una dependencia, y subordinación, entera– mente opuesta a los azares, vicisitudes y riesgos de lo que era madre patria: otros, probando e influyen– do en las grandes transacciones, como llegada la época de la existencia políticamente libre del nuevo Mundo, dando toda fuerza moral al gran movimiento, y al valor de nuestros héroes, y manifestando que ese

agente poderoso del poder, y civilización de los pue– blos, el comercio, debía ser el único lazo de ellos, y cesar esas meZqUinas y odiosas restricciones, que so– lo formaban celos y antipatías, tan contraria al bie– nestar humano.

Tales eran las bases en que fundaron SUB decla– ratorias y manifiestos de independencia todas las sec– ciones del continente. Siendo así, degraden cuanto quieran escritores mercenarios, y de vista reducida, los grandes motivos de nuestra emancipacióI:l, y pin– ten a nuestros héroes con los más negros colores: cen– súresenos de ingratos hacia un rey, que debiendo la corona al denuedo español, y a oportunos y genero– sos subsidios del americano, como afirmarlos en sus sienes a heroicas decisiones de los dos: que siendo un Barbón y viendo un ilusrre ejem.plo en la naci6n que elevó a su raza, no entendió el movimiento de liber– tad en Europa, ni que víctima él mismo de su edu– cación del poder de un favorito, debía dar a su pue– blo al volver al cautiverio, aquellas instituciones, hi– jas ya de su época, y las únicas que guiando la vo– luntad de los reyes, son también las que niegan la entrada al favoritismo: que prefería tenaz, y quería trasladar el solio de sus mayores a donde menos po– día, para traernos la abyección y esclavitud. Mas sobre todo: ¿se ocultaría a los mismos escritores que en el carácter del tiempo no estaba ya el que todo un continente, como decían nuesrros libertadores, es– tuviese sujeto a un rincón de la Europa? Que la do– tninación de los ingleses en la India no presenta mas que anales de insurrecciones? Que este deseo de li– bertad en nuestro siglo, ha sido el mismo en el afri– cano trasladado a Haití, que en descendientes de Sa– lón? Que la Europa que cooperaba con los sucesos y difundía los principios, no podía sin grandes estor– bos desconocerlos en Atnérica? Que estos mismos principios puestos en práctica habían dado un pro– greso gigante a los descendientes de Penn, bajo la prudencia, constancia y valor de Washington y bajo la sabiduría de Franklin, y que el ejemplo en todos los tiem.pos ha fenido grande influencia en los suce~

sos de los hombres? Que la corrupción y el favoritis– mo en las monarquías es la reseña de las grandes mudanzas? Que hasta los presagios nos eran favo– rables, pues que era dicho general de nuestros pa– dres, que lo que un Fernando había ganado arra 10 habia de perder, y por un feliz agüero vio la luz la prim.era ve:;>; el ilustre Libertador del Sur, el mismo

,-66-

Page 109 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »