This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »Años Calorías Pro- Calcio Vita- RiboIla-
teinas mina A vina
~ En millones de litros
*~ En millones de huevos "'**
Incluyendo plátanos
**+* En miles de toneladas
111 Producción naciona( de ciertos afimentos
Lo segunda tarea es averiguar si el país produ–
Ce la cantidad mínima de alimentos necesarios para
Cuadro No. 1 (4)
ALGUNOS REQUERIMIENTOS DE LOS ELEMEN· TOS NUTRITIVOS EN LA DIETA MEDIA
PARA AMERICA CENTRAL
1.1 q
1.9 2.0
1.3
0.7
0.9 1.2 1.3
1.3
1.0
1.0
1.3
1.1
0.7
ELEMENTOS
42
55
75 77 52
1,200 1,700 2,1\00 2,6'50 2,300
Cuadro No. 2 (5)
RESUM;EN DE LOS REQUERIMIENTOS ANUA-LES DE ALIMENTOS DURANTE .1950 - 80 CAL. CULADOS PARA NICARAGUA POR PERIODOS
DE 10 AÑOS
Alimentos 1,950 1,960 1,970 1,980
Leche + 165 221 290 372
Huevos ++ 55 74 97 125
Carne UH 21.1 28.1 37.2 47.7
Frijoles 25.9 34.8 46.0 60.1
Hortalizas 37.7 50.1 66.7 86.0
Raíces tubérculos "' .. 39.3 62.4 69.3 89~3
Fruta 35.3 48.5 62.2 80.8
Azúcar 16.0 21.3 28.4 37.1
Grasas 10.1 13.4 17.9 23.2
Trigo 14.3 19.0 25.3 32.8
Maíz 67.8 89.9 120.0 156.3
Arroz pulido 8.4 11.1 14.8 19.3
Arroz en bruto 11.9 15.9 21.2 27.6
0--4
5-9
10-14 15-19 20-85
EDAD
Convirtiendo ahora estos requerimientos de ele– mentos nutritivos básicos, a la cantidad de alimentos que los q:mtienen, se puede calcular las necesidades racionales de dichos productos. Para eso, es necesa– rio basarse en el consumo corriente de los alimentos, los hábitos de la población etc. Así por ejemplo, sa– bemos que los requerimientos en proteínas deben bus– carse preferentemente en Ja leche, el queso o la cua– jada, carne, etc., productos de tradicional consumo en el país. A base de estas ideas se preparó el cua– dro siguiente:
Fundamentalmente los ostudios efectuados sobre alimentación en Centro-América, han demostrado que se debe prestar atención principal al suministro de caJorías, proteínas, calcio, vitaminas A y RibofJavi– na, por lo cual en el cuadro que presentamos a con– tinuación se han puesto de lado otros elementos nu– tritivos, aunque siempre tomando en cuenta las varia– ciones con respecto a la edad.
tras que las subsistencias progresan sólo en progre– sión aritmética. Aunque en nuestros tiempos, la me– jor utilización de la tierra, el control de las plagas, el
cultivo racional, el adecuado manejo de los alimen–
tos, el progreso de la dietética, etc., han modificado
fundamentalmente lo conclusión pesimista de Mal· thus, sin embargo, el análisis del crecimiento demo– grófico de un país determinado, es un elemento de juicio indispensable en la apreciación de los requeri– mientos mínimos en alimentos de una población. El problema que dejamos anotado resta mucho de encontrarse limitado a las zonas llamadas "sub– desarrolladas". Es muy ilustrativo por ejemplo el dis– curso presidencial que pronunciara en 1899 ante la "British Association for the Advancement of Science" Sir William Crooks, quien dijo: "Inglaterra y todas las naciones civilizadas están en peligro mortal de na tener bastantes productos alimenticios. Aunque to– dos las países donde se incremente el cultivo del tri– go, pusiesen todos sus campos al máximo de capaci· dad, sólo añadiríamos cien millones de acres, lo que en término medio de producción mundial sería de
J 2,7 bushels por acre. Esto tan sólo serío suficiente paro abastecer el incremento de poblaciones que uti– lizan el pan de su alimentación hasta el año 1931, 30 años que son como un día en la vida dI'! uno na– ción y aquellos que me escuchan y que lleguen a en– contrarse en la reunión de esta sociedad dentro de treinta años, podrán juzgar cómo mi predicción de hoy está justificada". (2)
A menos que se tomen en Nicaragua medidas prontas y eficientes, el triste panorama que para su país predijera Sir William, pudiera aplicarse al nuestro.
Muy poco reparamos que el crecimiento natural de la población en Nicaragua se verifica a un ritmo
tan acelerado, que dentro de 25 años tendremos el doble de los habitantes actuales. En 1950 por el ca– so, contábamos con 1 059.933 personas y desde esa fecha venimos aumentando un promedio anual de 30,35 habitantes por cada mil (3). Es posible pues, que manteniendo alta la natalidad (actualmente de más de 55 mil niños por año) y disminuyendo las ta– sas de mortalidad infantil (que de 82.3 por mil naci· dos vivos en 1950, ha descendido a 69.29 en 1957) lleguemos a contar para 1975 con alrededor de dos millones de habitantes. Tal crecimiento obliga a pla– near una previsora política agrícola que llene el défi– cit actual y traze medidas para que podamos alimen– tar o una población duplicada de aquí a 25 añas.
II Requerimientos nutritivos de Nicaragua
La primera torea que se nos impone es estimar la cantidad y calidad de elementos nutritivos básicos para la alimentación diaria por individuo, tomando en cuenta las variaciones por sexo y edad. Este cálculo ha sido preocupación constante y propósito de nume– rosas investigaciones. A falta de una estimación pa– ra el caso partécular de Nicaragua, tenemos que adaptar un cuadro preparado originalmente por el
Consejo Nacional de Investigaciones de fos Estados Unidos de América y que la Oficina Sanitaria Paname–
ricana modificó para acomodarla o los condiciones climáticas y humanas de América Central.
-20-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »