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REQUERIMIENTOS YDEFICIENCIAS DE LA DIETA POPULAR EN NICARAGUA

EMILIO

ALVAREZ MONTALVAN

La salud de los habitantes es uno de los fasto res principales que rigen la economía. Recíprocamente, ésto condiciona en gran porte el estado de la salud. Se ~stablece así un~ estrecha relación entre ambos que cuando es armónica, se traduc~ en grandes be– neficios de progreso para la comunidad y cua~do es deficiente, desencadena círculos viciosos que solo .I?s reCUrsos movilizados de la naturaleza, la educaclon

y las disposiciones de una política adecuada, logran modificar , Lo que dejamos dicho puede expresarse mas c1arame";te enumerando sucintamente los eslabones del binomio salud-economía la baja producción de bienes y servicios se traduce en salarios apenas sufi– cientes para subsistir; esto a su vez produce una nu– trición imperfecta, una educación inapropiado y una vivienda insalubre, todo lo cual repercute directamen– te en la producción, cerrándose así el círculo vicioso que dejamos esbozado. A su vez, la enfermedad obli– ga al Estado y a los particulares a desembolsos cuan– tiosos en atención médica curativa, lo que disminu– ye las posibilidaQE!s nacionales para inversiones de Medicina Preventiva, causándose con ello más enfer– medad y desd3 luego, descenso en lo producción de bienes y servicios. (l).

De todos Jos elementos que integran la salud, la alimentación es por razones obvias el más importan– te. Resulta entonces evidente que el progreso del país tiene que apoyarse en lo mejoría y conservación de la bueno dieta alimenticia de su pueblo. Sin embargo, en .Nicaragua se sigue sosteniendo todavía, que el ni– caragüense se alimenta magníficamente y toman co– mo coso de orgullo patriotero sostener tamaña despro– porción Por algo se ha dicho que la primera causa de la existencia de países sub-desarrollados es que los pueblos afectados no tienen ni siquiera conciencia de su atraso y cuando se les pone en la evidencia, no ho– cen más que recurrir a racionalizaciones poro explicar fen6menos que na tienen otra explicación que el re– ferido atraso. Recuerdo muy bien por ejemplo cuan– do en 1952 denunciamos en los periódicos de Nicara, gua la aparición en lo zona de ciudad Daría, Depar– tamento de Matagalpa, de una epidemia de "cegue– ra nocturna". Es bien sabido que esto afección es un síntoma de "hambre grave y aguda", como Iqs que se observaba en la Rusia de los zares en las épocas de ayunos pascuales o en las grandes hombrunas de

China y la India. Pues bien, los funcionarias del Go– bierhQ en vez de reconocer la gravedad del asunto, se contentaron con replicar que eran maniobras políti– cas. para desacreditar a los funcionarios. Fue preci– so que viniera 01 país un técnico del I.N.C.A.P. para que sé corroborara con uno encuesta, que los habi– tante!¡ dé aquella zóng estaban pasando por un epi– sodio de "hambre aguda", que engendraba una avi-taminosis A muy avanzada. .

Pero donde el problema de lo desnutrición de nuestro pueblo toma caracteres dramáticos es en la infancia, época de la vida en donde los requerimien– tos de substancias alimenticias protectoras y energé– ticas son fundamentales. La alta mortalidad infan– til, en nuestro país, sobre todo en los primeros años de la vida, está condicionada en gran parte por la dese nutriciÓn, aunque éste factor no aparezc;a relatado en las Cifras estadísticas. Mencionemos también el po– co rendimiento de trabajador del campo, su propen– si6n <i la tuberculosis, su miseria crónica, etc.

- Ya es tiempo pues que en Nicaragua el proble-ma de la alimentación adecuada del pueblo nicara– güense se proyecte más allá del estrecho círculo de

los técnicos, para convertirse en preocupación perma– nente del pueblo en generol y de sus dirigentes. El presente trabajo, que no pretende tener los alcanzes de una monografía, ha sido preparado a base de es– tadísticas y observaciones, con el objeto de hacer én– fasis en la gravedad y en la actualidad del problema. En la primera porte expondremos los principales fac– tores que intervienen en el asunto, tales Coma el cre– cimiento demográfico, los requerimientos mínimos y las disponibilidades de alimentos. En la segunda par– te, presentaremos los hechos conc.retos, que revelan con toda su crudeza la desnutrición popular en nues– tro país, tales como los hábitos dietéticos, los cuadros clínicos que producen, su frecuencia, la relación die– ta-salario, etc. En la última parte extraeremos las modestas conclusiones que hayamos conseguido a la luz del análisis de las circunstancias anteriores. Es de justicia reconocer aquí la ayuda que reci– bimos de parte del Dr. Armando Arce Paíz, del De– partamento de Nutrición del Ministerio de Salubridad; del Dr. Ramiro Arcia del Departamento de Pediatría

del "Centro Médico"; de la Dirección de Estadística y de la Sección de las Naciones Unidas sobre asuntos de agricultura y nutrición.

PRIMERA PARTE

El movimiento demográfico de Nicaragua.

Desde los tiempos de Roberto Malthus vienen la disponibilidad de alimentos. El discutido ensayista preocupados los economistas sobre fa estrecha rela- inglés expuso su famosa teoría de que la población ci6n existente entre el crecimiento de 19 población y tendía o. aymentar .. ~n . progresión geométrica" mien.