This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »relaciones :más que con su casta esposa, con la oual tuvo un hijo y dos hijas.
El año 1808 le nombraron Subdelegado del :partido dé Matagalpa, del que se separó el de
(18119 para ir a Guatemala la seguir un pleito, en gue triunfó, con él Gobernador de León don José Salvador, volviendo el año siguiente a Granada, al Seno de su familia, donde pensaba l¡1ozar de la tran– quilidad dotnésfica;
Pero acabando de. llegar recibió el nombra– miento de Reg,idor Municipal, destino antes honorí– fico, y que entonces era ya peligroso. porque las chispas de la liberfad lanzadas de la Francia ha– bían atravesado los mares e inflamado los pechos americanos... Los Cerdag, los Argijellos, los Sotos, y otros muchos republicanos se pusieron a la cabeza de la revolución pronunciada en 1811, más no tardó un ejército realista bajo las órdenes del Sargento Mayor don Pedro Gutiérrez, mandado para sofocar el movimiento.
El ejército "realista" era mayor que el "insur– gente" e hizo capitular a éste, capitulación que no fUe aceptada por la falsa razón de que "el Rey no podía tratar con rebeldes", por lo que los cabecillas fueron apresados, y aunque ordenados a Ser pasa– dos por las armas, fueron por fin deportados a Cá– diz y encarcelados en el Castillo de San Sebastián. Cerda, más fuerfe y más hábil que su amigo y deu– do don Juan Argüello, aprendió la zapaiería, cuyo sueldo servía a los dos para satisfacer algunas ne– cesidades.
Por el año (18) 17 se les concedió indullo que Cerda aprovechó para suplicar se le permitiese ren– dir un informe sobre la conducta del Capitán Gene– ral Bustamante. Un familiar de éste para 'évifar el informe retuvo prisionero al indullado, pero éste logró evadirse en un barco que iba para Suecia. Después de varias vicisitudes llegó a Cuba bajo el nombre de "Manuel Aguilar", de donde salió para Granada.
Hasta en la noche del 7 de diciembre de 1820
no pudo Cerda llegar a Granada. Al día siguiente asistió a la Iglesia con motivo de la función de la Purísima, pero su fisonomía esfaba fan cambiada por los trabajos sufridos, que el Juez Fiscal Alejan– dro Carrascosa nombrado para levantar proceso contra los insurgentes, no le reconoció, hasfa que al– guien se lo identificó.
Después de la función Carrascosa intimó a Cerda a que se presenfase con su salvoconducto o que lo reducía a prisión si no 10 verificaba.
Entonces Cerda llamó al Escribano Real don Dionisio de la Cuadra, a quien mosfró las órdenes
de la Capitanía General dé GUaiért\all:\. en l"... anos ahora del Teniente General dOn Carlós UnuHa quien había autorizado a Cerda para -Zénne.r cuenta~
a Carrascosa. Don Dionisio se presenfÓ donde Ca– rraScosa poco después de que éste hab1a almorzado y la mala impresión que le causara el verse con~
vertido de acusador en acusadb, le produjo una congestiÓn que le cauSó la rouarle a los pocos días. La hora de la Independencia sonó por fin el 1S
de setiembre de 1821. Cerda ahsiaba servir a su patria, pero bajo una libertad ordenada, y no por la anarquía y el libertinaje.
La opinión durante las elecciones para Jefe Su– premo del Estado se dividió enire don Juan Argüe– 110 y Manuel Antonio de la Cerda, y aunque el re– sullado de aquellas hubiera favorecido a Argüello, el. General Cleto Ordóñez, árbitro de ~~ opinión pú– bIlca por la fuerza de las armas, dlO su apoyo a Cerda, quien fue declarado Jefe Supremo por la Asamblea Constituyente, que se instaló en León el
10 de abril de 1825. Don Juan Argüello fue decla– rado Vice-Jefe por la misma Asamblea.
En un ambienie de inquietud y antagonismos personales comenzó Cerda a ejercer el poder, pero las continuas desavenencias ya con la Asamblea, ya con Argüello';, le hicieron pedir licencia y retirar– se a la hacienda "San Buenaventura" en Nandaime. ArgÜello aprovech6 la ausencia de Cerda para imponer su voluntad revolucionaria. Creaba y bo– taba gobiernos a su aniojo, hasta que Cerda apare– ce de nuevo en escena en febrero de 1827, y desde entonces tuvimos los dos gobiernos que se hicieron la más cruda guerra.
En ese tiempo no tenía Cerda ningún Ministro. Entendía personalmente en los negocios y del inis– mo modo comunicaba sus órdenes, de suerte que el Gabinete se componía del Jefe y de unos pocos es– cribienfes. Los asuntos reservados los despachaba él mismo con su hija doña Juana Ubalda, que le inspiraba más confianza que el hijo.
Cerda permanecía en Managua, Argüello en León. En esfa ciudad se hallaba Ordóñez y el 14
de setiembre de 1827 sublevó las tropas, depuso al Vice-Jefe y le expulsó del Estado.
Las cosas iban mal para iodos, peor para el personal del Gobierno. La anarquía imperaba.. El poder precario que Cerda ejercía era desconocido por muchos, respetado por muy pocos. Por fin es– falló el conflicto armado en contra del Jefe Cerda. Después de varias escaramuzas, y de traiciones ini– cuas, Cerda cayó prisionero y el 29 de noviembre de 1828 fue pasado por las armas.
Bando de Buen Gobierno
El C. Manuel Antonio de la Cerda, Jefe Supremo de Nicaragua y Coxnandanfe General del mismo Es– tado:
Por cuanto el sistema liberal abrazado es la con· formidad de las costumbres a las leyes divinas y hu– manas que nos rigen, el respeto y subordinación a las legítimas autoridades, y no el liberfinaje, desgracia– daxnenfe introducido en toda especie de vicios, contra las estrechas leyes que lo prohiben, y teniendo cons– tituído el supremo adoptado por nuestra sabia Cons– titución Federal, a cuya elección libremente han con– tribuído los pueblos con sus vofos, ligando por lo mismo su voluntad a lo que disponen las leyes gene– rales de la Federación y del Esfado, cuya transgresión, o ningún cUlnplimiento, ha sido tan perjudicial a la sociedad entera y debe considerarse como la causa principal de la corrupción de costumbres y de todos los males en que nos hemos sumergido; por tanfo, cumpliendo con los deberes que me impone la ley, he acordado mandar lo siguiente,
1 9 La liberfad de la palabra no es exfensiva a la Santa Religión que profesamos con exclusión de toda ofra; y los que se produjeren de palabra o .por escrito contra ella, serán irremisiblemente castigados. '
29 En el mismo castigo serán compren.didos fa– dos aquellos que conServen libros que dañan a la re– ligión e invitan a la relajación de costumbres, en pe:'. juicio de aquella y de la sociedad.
3 9 Todos los padres de familia, que cómodamen– te puedan, serán obligados por la justicia a dedicar a sus hijos al aprendizaje o ejercicio de algún arte o profesión, para que en todo tiempo sean útiles a sí mismos, a su patria y sociedad.
4 9 Se prohibe el abuso del aguardiente, bajo la responsabilidad de los vendedores y asentistas, por los excesos que comenten los ebrios. '
59 Se prohiben, y serálf perseguidos, los amanc"–
bados, y mucho más los acaudalados, que serán casti– gados en conformidad de las leyes.
-·22-'
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »