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ALGUNOS ASPECTOS DE LA ACTUAL

SITUACION POLITICA DE NICARAGUA r.UIS PASOS ARGum.LO

Para empezar a esiudiar la doctrina, o más bien la mentalidad conservadora, COn re– lación a sus aplicaciones en la política nicara– güense, lo pri:rnero que hay que diferenciar son dos concepios que en el correr de los íie:rn– pos se han usado en Nicaragua corno sinóni– mo: Conservatismo y Padido Conservador. En Nicaragua esíos dos concepios se diferencian en muchos aspedos aunque iienen afines mu– chos punios de coniado. En oiras partes del mundo decir Conserva±ismo es enunciar un concepio igual a Pariido Conservador, con la diferencia entre contenido y conienien±e. En Nicaragua no ha sucedido asi. Precisamente nuevas orientaciones en el Partido Conserva– dor pretenden imprimir un m.ayor sentido de ConserVatismo al Partido Conservador, hasia hacer ~n un futuro m.ás o m.enos cercal'lO una identjjicación de los dos conceptos.

En el pasado, nada m.enos que en la pri– m.era República COnservadora, en el Gobierno de los Treinta Años, auténtica:rnen±e conserva– dor en su procedimiento de gobernar, hubo ciertas tendencias ideológicas erradas, que se apartaban del Conservatismoj pues aquellos próceres conservadores, arrastrados por el am.– piante y con un poco de ignorancia en la doc– lrina se decían a sí mism.os liberales y se ufa– naban de serlo. En el Gobierno Conservador de los 18 años, la Segunda República Conser– vadora, yo oí decir a algunos conservadores, de rancio abolengo conservador, que éllos eran liberales, pero al estilo liberal inglés. Unos y 01.'ros no habían esíudiado nunca lo que es la mentalidad conservadora. La tenían por instinto, por herenc;ia y por tradición. Actua– ban como tales. Pero en materia de su idea– rio, tenían ciería aprehensión a llam.arse con-servadores. .

En .esta nueva marejada de los incesantes ca:rnbios de todos los padidos, parece estar asomando en Nicaragua una nueva tendencia de jóvenes auténticam.ente conservadores, pe– ro que también iienen, com.o algunos de nuestros antepasados, cierta vergüenza, apre– hensión; o lo que sea, por lla:rnarse conserva– dores. No hay duda que gran paríe de esa tim.idez obedece a los errores de nuestros pa– dres, a la leyenda negra echada a rodar por el Paríido Liberal, la cual ha hecho carcoma en el corazón y en la inteligencia de estos jóvenes conservadores de la presente generación. Al– gunos hasta quieren dar la sensación de que se trata de Un Partido nuevo al usar un agre– gado peligroso, deno:rninándolo Partido Con– servador Social-Cristiano.

Existen diferencias sustanciales entre el Partido Conservador y los Partidos de De:rno– cracia Cristiana o los Social-CristianOSI y esto es una verdad, co:rno que los :rnis:rnos organis– mos de los grupos políticos existentes en Nica– ragua, que se llaInan Social-Crisfianos, con denominación oficial, han protestado pública– m.enie por el uso de esta designación dentro del Partido Conservador. Afirman que nO pue– de usarse esa rúbrica que corresponde a algo, por lo menos diferente, dél Partido Conserva– dor. Nosotros los conservadores debemos estar m.uy claros y abrir bien los ojos en el sentido de que cuando se preiende bautizar al Partido Conservador Con un nuevo cognomento que no le corresponde, que no le es propio por na– turaleza, lo que se está haciendo en realidad, de buena o de m.ala fe, es desnaturalizar al Partido Conservador, a las esencias mism.as del ConservaíÍsm.o. .

Lo que debe hacerse es precisam.ente lo contrario: imprimir la esencia del Conserva– tism.o, de la m.entalidad conservadora o de la ideología conservadora, si así pudiera llam.arse a esta manera de ser conservadora, dentro del conglomerado del Partido Conservador. Es±o es lo que en realidad necesita el Partido Con– servador. Esio es lo que en verdad está espe– rando el pueblo nicaragüense, que es esenCial– mente conservador en su manera de ser y en Su m.entalidad. Pero si al pueblo conservador le presentan ideologías nuevas, m.aneras nue– vas qué ho son las inveteradas que ha estado acostumbrado a tener en sus tradiciones, lo que puede suceder, lo que va a suceder, es que la m.asa conservadora dejará de ser conserva– dora, no para hacerse Social-Cristiana, sino para irse al indiferentis:rno cuando menos, o bien al Bocialism.o o al Comunism.o. Este es el camino de la aniquilación del Partido Con– servador en Nicaragua.

Cosa completamente diferente es que el Padido Conservador acoja la Justicia SC?cial, porque la doctrina de la Justicia Social cpníe– nida en las Encíclicas Papales es ideología conservadora pura. Para esio no hacen falta las nuevas denominaciones o nom.bres pro– pios: la Jus±icia Social no consiste en 'pala– bras, sino en hechos; en practicar sacri#cios, cam.biar de mente, en el sentido de .considerar que la justicia del trabajador es diferente' de 10

que hasia ahora hemos creído I que le corres– ponde una paríe mayor de lo que hasta ahora le hemos dado, que merece un concepto. dis– tinio del que hasta ahora hemos tenido'. La Jusiicia Social no está en la lengua, sino en las

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