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so caudal podría ser ahorraqo al San Juan poniendo un dique en la embocadura del Río Colorado, Desde eS– te punto hay trrce millas, con sondeos desde tres has· ta ocho brazas El fondo es de arena y cieno, y hay muchos islotes y agregaciones de arena sin árboles, muy fá.ciles de limpiar Las últimas trece millas po– dlÍan reducirse a diez restableciendo el río a su an– tiguo cauce, que ha sido llenado; en ciel tos puntos de materias flotantes Un viejo patrón de una piragua le contó a Mr B, que según sus. recuerdos, los. árbo– les se habían extendido media milla más atrás Todos los sondeos fueron verificados con la plotting_scale cuando el río estaba bajo, y el puelto de San Juan, aunque pequeño, Mr Bailey 10 consideraba libre de todo reparo

Los anteriores memorándums fueron puestos en manos de un amigo, Mr Horacio Allen, (actualmente empleado como ingeniero en nuestro Cloton Aque– duct), quien bondadosamente ha sacado de ellos el plano del frente:;

Quizá deba yo hacer notar, en beneficio de aque· Uos que no están famUial izados con tales planos, que pal a reducir el perfil de la región a un pequeño espa– cio las lineas verticales, que representan elevaciones y depresiones están en una escala muchas veces más grande que l~s líneas de la base o distancia~ ho~izon~

tales Para las primeras, la escala es de mIl pies, y para las últimas es de veint~ millas pOl p1;1~gada Esto, por supuesto da una falsa Idea de la reglan, pero, pa..– ra preservar las relªtivas proporciones, habría sid,o necesario qUE' la línea de la base en el plano fuera mil veces más larga

Toda la longitud del canal desde el Lago de NI_

caragua hasta el Pacífico es de quince millas y d~s

tel cios de milla De acuerdo con el plano, en las pl'l_ mel as ocho millas a partir del lago sólo una esclusa es necesaria En la milla que sigue se requieren se– senta y cuatro pies de desnivel En las tl es millas próximas hav casi dos de corte hondo y una de túnel, y después un descenso de doscientos pies el}. tres mi~

llas por diferencia de nivel, hasta el PacífICO Hasta aqui el canal a través del istmo El Lago de Nicaragua es navegable para buques de la mayOl capacidad bajan40 hasta la em~ocadura, del río S~n

Juan Este río tiene un promedlO de calda de un pie v seis séptimos de pie por milla hasta el Atlántico Si el lecho del lÍo no puede ser limpiado, podría ha~

celse una comunicación por medio de esclQsa y dique, o por un canal. a lo largo de la orilla del río. Esto úl

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timo sería más costoso, pero, teniendo en cuenta las grandes inundadones de la estación lluviosa, sería preferible

Estoy autor'·zado pal a declaral que las obstruccio_ nes físicas de la región no presentan impedimento pa_ la llevar a cabo esta obra Un canal lo suficielltemen_ te grande pala el paso de botes del tamaño corriente podria ser construido con muy poco costo Un túnel del largo requerido no se considera una gran obra en los Estados Unidos Según el plano del canal de Che– sapeake y Ohio, está proyec~a~o uJ.1,túnel de más ~e

cuailo millas d~ largo La unica dificultad es la mIS ma que existiera en cualquier ruta de cualquier otra. región, es a sa~er: las grandes dimensiones de la ex– cavación requerIda para un canal para buques Los datos aquí dados son, por supuesto, insuficien– tes para una gran exactitud; pero yo presento un cálculo aproximado del costo de esta obra, que me fué proporcionado con el plano Está basado en l~s pre_ cios corrientes de contratos en los Estados Umdos, y Cl ea que estoy seguro al decir que la baratura de la mano de obra en Ni~aragua, igualará cualquier ventaja y facilidad que exista aquí El Presupuesto es:

Desde el lago hasta el extremo

oriental del túnel, . $8,000,000 a 10,000,000

Descenso hasta el Pacífico . 2,OOOjOOO a 3,000,000

Desde el lago hasta el Atlántico por canal a lo largo de la orilla

del río 10,000 000 a 12,000 000

$20,000,000 a 25,000,000

la que no es si.no la suma proyectada como el costo del ensanche de nuestro canal del Erie

La idea de una comunicación entle el Atlántico y el Pacífico no es nueva Colón gastó los últ~mos días de su variada vida ,en busca de un pasaje natural, y lo vasto y sublime de la emplesa se avenía con la te~

melaria imaginación de los primeros españole,g Desde la founación del continente y la mengua en la altura de la cOldille18 de los. Andes, desde enton– ces ha llamado la, atención de los hombres reflexivos Aun durante el trágico sueño del dominio español, se hizo un trazo bajo la dh ección del capitán general, pelO los documentos quedaron sepultados en los archi– vos de Guatemala hasta la emancipación de las colo– nias, siendo entonces obtenidos y publicados pOI MI' Thompson, quien visitó aquel país comisionado por el gobierno británico

En 1825 un enviado extraordinaria de la nueva re pública dé: Centro América llamó hacia él la especial atención de nuestro gobielno, solicitando nuestra co– operación de p!"eferencia a la de cualquier otra na– ción, y propuso. por medio de un tratado, "asegmar eficazmente sus beneficios a las dos naciones" Se nombró por nuestro gobierno un Encargado de Negocios, quien fué instruido especialmente para asegurar al gobierno de Centro América el profundo interés tomado por el de los Estados Unidos en la ej e– cución de una empresa "tan sumamente a propósito pa_ ra difundir una extensiva influencia en los negocios de la humanidad", y a investigar con el mayor cuida– do las facilidades ofrecidas por la r uta, enviando los informes a los Estados Unidos

Por desgracia, hallándose muy lejos de la capital, ninguno de nuestros agentes diplomáticos visitó jamás el lugar; pero en 1826, según· apal ece en los documen– tos que acompañan el informe de un comité de la Cá· mal a de los Representantes en un memQrial 'fsuplican– do la ayuda del gobierno de los Estados Unidos' para lograr la construcción de un canal para buques o ca– nal de navegación a través del istmo entre Norte y Sur América", se hizo un contrato por el gobierno de Cen_ ha América con el agente de una compañía de Nueva York, baio el nombre, título y designación de la "Cen_ tral Americall and United States" Atlantic and Pacific Canal Company;' ,Los nombres de Dewitt Clinton y

de otros de los hombres más distinguidos de aquel tiempo aparecen como asociados, pero el proyecto fra~

casó

En 1830 el gobierno de Centlo. América celebró otro contrato con una sociedad de los Países Bajos, bajo el patronato especial del Rey de Holanda, quien invirtió en ella una gran cantidad de su propia fortu na; pero, debido a las; dificultades entre Holanda y

Bélgica, y a la separación de los dos países, esta tam– bién fracasó

El 3 de MalZO de 1835, el Senado de los Estados

Unidos resolvió "comisionar al Presidente para que se encargue de estudiar la conveniencia de abrir negocia~

ciones con los gobiernos de otras naciones, Y. particu~

lalmente con los gobiernos de Centro América y Gra~

nada, con el objeto de proteger de manera eficiente por medio de un tratado con estipulación adecuada, a los pal'ticulares o ccmpañías que puedan emprender la apertura de una comunicación entre el océano A~

tlántico y el Pacífico, por la construcción de un canal navegable a través del istmo que una a la América del Norte con la del SUl, y asegurar para siempre, para tales pactos, el libre e igual derecho pala navegar en dicho canal a todas las naciones, pagando las tasas ra-

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