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Dios guarde a v. E. muchos años.-Convento de Nuesh a Señora de la Merced de Guatemala, Septiem–

ble 28 de 1821.

Exmo Sor

(f) Fr. LUIS GARCIA

CERTIFICACION DEL JURAMENTO

DE INDEPENDENCIA DEL

CONVENTO DE LA MERCED

Convento de la Merced de la Nueva Guatemala, Septiembre 28 de 1821.

CeItifico, como Prosecletario de Plovincia que el día veinte y tres del corriente recibí de N M R P. Maesho y Di Provincial Fray Luis Galcía el juramen–

to de Independencia que hizo en la fonna presente por el Exmo Señor Don Gavina Gainz3, primer General

y Jefe Político; y seguidamente S P M. R. recibió de esta Comunidad el mismo jmamento. qUe prestó bajo

la misma {Olma Y para que cante la firo: fecha ut supra.

(f) Fr. VICTOR CASTRILLO,

Proseeo

ANEXJON A M,EXI,CO

OFICIO DEL GRAL AUGUSTIN DE ITURBIDE

AL JEFE POLITlCO SUPERIOR DE GU'ATEMAIlA SUGIBIENlDOLE LA UNION

, A MEXICO

ExcelentisinlO señor:

El Imperio Mexicano que de su estado colonial y de nulidad entre las naciones del Orbe. acaba de eo~

locarse al lado de ellas en el lugar que le señala la extensión y feracidad de su territorio, la riqueza y la preeio!idad de sus productos, el crecimiento de su población, y los progresos de la civilizlación y las luces no bien se vio desembarazado de los obstáculos que tuvo que superar para constiturise libre; c~ando volviendo los ojos a la ilustrada y bella Guatemala, conoció la necesi– dad de asociarla a su gloria y llamarla a la participción de la dicha que va ser Indefectiblemente el resultado de la Independencia Este acontecimiento preparado lentamente por las revoluciones poUticas de la Europa, debe temprano o tarde ejecutarse en los distintos puntos de América. sujetos al gobierno antiguo de España y aunque es en realidad imposible que países, tan bastos y distantes tan diferentes por su situación geográfica. por sus olimas, intereses y costumbres formen un solo estado aun cuando quisiesen adoptar el sistema federati va de las provincias unidas del Node, no puede negalSe que los nuevos gobiernos en el arreglo de sus limi– tes, nada tienen que alterar a lo que encuentran es– tablecido y que siguiendo las indicaciones manifiestas de la naturaleza, deben constituirse en naciones in– dependientes los distritos conocidos con la denomina– ción de Vhreynatos El Reino de Guatemala estaba en cierto modo separado del de México, pero comprendi– dos ambos en un mismo continente y siendo el segun– do el que daba. su importancia al primero y lo hacía existir para España. sus mutuos intereses exigen su reunión bajo el plan general que se adopte de co– mún acuerdo en las Cortes o Estados generales que muy en breve deberán congregarse en la capital del Imperio

El sistema que ésta ha seguido tanto en la guerra que felizmente acaba de terminar, como en la insti· tuci6n que medita de su gobierno soberano. dista mu– cho de aquel carácter atroz que ha hecho tan funestas las revoluciones modernas excitadas por el ejemplo de la Francia, donde el espíritu filosófico y la manla de innovarlo todo, qUe se apoderó de todos los partidos.

alarm6 a Jos hombres sensatos que no podlao compren der como la felicidad que es el fruto de la moderación y la prudencia, habla de' nacer del ciego furor de las pasiones. México presenta al mundo el espectáculo portentoso de un pueblo que se conmueve en llll tota– lidad sin las convulsiones frenéticas que han agitado a otras naciones en iguales circunstancias Los hechos responden de tal modo de la exactitud de este juicio, que basta solamente referirlos para evitar la censura de la hip6rvole

Apenas en fines de febrero último conoció la Na– ción que había llegado el momento favorable de recIa mar su independencia, cuando uniendo sus votos a los de la división de mi mando situada al Sur de esta Capital, en el pueblo de Iguala, Intimó sus designios

al Virrey, proponiendo la creación de una Junta In– terina presidida por el mismo, a efecto de convocar a Cortes y llamar al señor don Fernando VII u otro Principe de su Real Dinastia, que se dignase aceptar el trono de México Al mismo tiempo se proclamó y juró la conservación de la Religión católica y la unión y fraternidad entre Españoles-Europeos y Am~ricanos

Bajo tales bases se propuso al Virrey el Plan de In– dependencia; pero sordo a los clamores de la justicia y creyendo obra de una facción, la que era efecto de la determinación general del pueblo, acreminó de se– diciosos los actos más puros de lealtad, y sin respetar la razón universal de los hombres. quiso alterar la e– sencia de las cosas variando solamente los nombres Así llamando traidores a los que más pruebas estaban dando de su lealtad ascendrada, juntó un ejército que hizo marchar para deshacer la reunión de Iguala; pero ésta conociendo los incalculables daños que de~

bian seguirse de empeñar una guerra que se había prolongado por más de diez años. evitó cuando pudo el combate, renunciando generosamente las lisonjas del triunfo por la sólida gloria de mantener el orden Co– nocía además que las tropas del Virrey sólo tardarían en reunirse a las Banderas Nacionales lo que tardal an en desengafiarse, y así dando tiempo a la opinión para extender su imperio. se dirigió a la Provincia de Mi– choacán, cuyas guarniciones la recibieron con los bra– zos abiertos. habiendo algunas de ellas anticipándose en sus movimientos. La Capital de aquella Provincia

ír~nqueó sus puertas, después de algunas explicacio– nes oficiales que exigieron los jefes que sucesivamen– te se encargaron del mando Guanajuato había antes

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