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Animado con el deseo de llegar a ser Jefe de la nueva Republica de Guatemala esperaba por esta adhe– sion ablirse el camino del poder El congreso de Me-,. jico, mas amaestrado despues por la esperiencia i mas justo por razon de sus propias desgracias, reconoció, pocos meses después, la independencia de Guatemala

Pela el ejército (este tellible elemento de la sociedad modrna!) que habia primero dado oplesión i despues libel tad al pais, comenzó de nuevo la destrucción de la Repllblica poniendo un usurpador sobre sus ruinas El

14 de septiembre de 1823 estalló una conspiración pe– ligrosa contra el gobierno por algunos cuerpos del ejer– cito; i la suerte de la República estuvo indecisa por dos días Entre tanto, se suspendieron las sestones de la Asamblea. constituyente, i se levantaban tumultos por las calles, mientras que el edificio de la Asamblea ser– via como de fuerte á los patriotas contra los ataques militares. Por último triunfó el patriotismo; i el Ca– pitán Ariza, cOliféo de la conspiración contra el go– bierno, fué obligado á huir; i un sargento de artlleria, complice suyo, sufrió la pena de muerte, castigo que tenia bastante merecido Se dispersaron las tropas re– veladas; se prodigaron elojios al valor i patriotismo de los habitantes de Guatemala; i los nombres de aquellos que durante estos dias habian sacrificado sus vidas peleando por su pais se escribieron con letras doradas en la sala del congreso. Puede aseguralse COJ;l' con– fianza que, a excepción de esta tormenta momentanea, el arbol de la libertad de Guatemala fué casi el unico que no se regó con una grande efusión de sangre

Apenas había Guatemala tOlnado á levantar el estandarte de la independencia cuando se instaló la A– samblea nacional constituyente, que decretó las bases de la Constitucion politica de la republica el 17 de úi– ciembre de 1823, invitando á todos los ciudadanos á

hacer sus observaciones y á proponer las modificacio– nes de que fuesen susceptibles "aquellas bases

Algunos meses después se completaron lo traba– jos de la Asambléa. El modélo que sirvio de guia á

los lejisladores de Guatemal fué la forma republicana de los Estados Unidos de Americau i la de Colombia Todas las republicas nacientes de America sintieron la necesidad de constituir al nuevo mundo bajo un mis– mo principio

Un digno é ilustrado americano, el Sr Rocafuer– te (ahora encargado de ;negocios de Mejico en Londres) demostró algunos años hace en un libro intitulado "El sistema Colombiano" la necesidad de seguir el plan ce república: i coincidencia á este objeto, la asambléa constituyente de Guatemala, adoptó por su forma de Gobierno el sistema de una república federal represel1 – tativa; residiendo el poder lejislativo en un Congreso federal i un Senado El Congreso es elejido por el pueblo i se 1 enueva la mitad al año Cada Estado en-~

via un representante por 30,000 almas El senado se compone de miembros popularmente electos, á razon de dos por cada Estado Este cuerpo tiene el derecho de sancionar todas las resoluciones del congreso, i una telcera palte se renueva anualmente, pudiendo ser re-

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electos los individuos que salen El poder ejecutivo es ejercido por un presidente nombrado también por el pueblo Los destinos de Presidente i vice-presidente (ambos electos de un mismo modo) duran por cuatro años, i los individuos que los sirven sin intervalo nin– guno pueden ser reelectos por otra vez La Constitu– ción ha abolido la esclavitud, establece la libertad in– dividual, i garantisa la libertad de la implenta La

república está ahora dividad en cinco Estados; Guate.:... mala, San Salvador, Honduras,;Nicaragua y Cost~l:-l"ica

CaCÜt uno de estos estados es libfe é independiente en su gobierno provincial i admin~strac~6n interiol.

El 20 de febrero de 1825 se ljisolvi<\ la Asaini\le,

Constituy~nte i fué succedida por ef'CQngreso Fed~.t41,

que juró la Constitución ellO del ultimo ~hril El se– ñor Valle qlle era President ede1 palier ej€cutivo. )1\)–

nunció un elocuente discurso enla apeitüra del Corl-–

greso Es imposible elojiar suficientemente á aqu~i

estimable ciudadano por los b,ienes qu~ lIs hecho tí su país En el discurso de que hablamos, mientras reCfH' . daba á su auditorio la importapcia de los deberes rie un representante, usó del elocuente lenguaje que sigue "El pueblo crée que desde el momento en que elevan a diputado a un ciudadano particular, debe cesa~ el hom_ bre privado i no ecsistír mas que el hombre público: debe mOlir el yo, i no vivir mas que la nacion: debe acabarse el individuo, i no que'dar mas que, la patria; deben cesar las" 'atracciones i repulsiones }Í}dividuales, i no hablar;; mas que los sentimientos dulces" i sublimes del patriotismo"

Los papeles públicós, las actas del dobietno, i lso discursos de algunos individtios que tenemo.s en nuestra coleccion, son tambie~ formados i fun«!acÍú~ en

prinéipios, qué suministran la mejor refutación á lbs asertos de aquellos que (por una desesperada resist~n~

cia á la verdad i al hecho!) declaran que el pueblo a– méricano no está suficientemente civilisado, ni bastan~

te maduro, 6 que se halla demasiado inculto Pala vivir bajo una forma de gobierno libre e independiente

Estos pocos bosquejos históricos de los publicas acontecimientos servirán como de una base para con– cluir la rápida pintura que únicamente intentamos de~

linear. Volvelemos la vista al territorio i á una des– cripcion del país, sus costumbres, i habitantes. El ca– mino comercial á que todo estranjero dá preferencia, saliendo de Omoa (puerto que está en el atlántico) pa– ra la ciudad de Guatemala, es la primera linea del país de que darémos noticia Esta ciudad es la capital de la República. Transcribiremos á este ploposito, es– tractos del diario del Dr Lavagnino

"El 26 de abril de 1825 "dice el Dr." llegamos á

Omoa, no sin mucha inquietud por los piratas que fre...,. cuentemente aparecían por el Golfo de Honduras 0– moa está á la estremidad de la bahia; i es habitada por negros que viven en ranchos Pocos son los comer– ciantes blancos que residen allí i manejan asuntos de aj encia El clima es mal sano por razones de las a– guas estancadas en su vecindad; por esta razon prefe– rimos permanecer á bordo del buque, con el objeto de