This is a SEO version of RC_1968_09_N96. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »dependencia, pero concluía por dilatar su p:r;ociamé!~'
cióh. hasta que se recibiesen los votos de las plovin– cias, sin los que en su concepto nada debía lesol– verse en Guatemala; pelo la mayor ía estuvo siempl e por su inmediata proclamación, aunque no llegalon
a escrut~se ni recojerse los votos fOlmalmente ni
en orden2 La sesión era pública, y una parte del pueblo que ocupaba las antesalas y corredOl es del palacio, vito! eaba y hací? demostraciones de aplO– bación y legocijo cada vez que alguno de los concu–
11 entes se expI csaba en favor de la independencia Insensiblemente se llenó la sala, mezclándose los espectadoles con los individuos de la junta, muchos de los que habían opinado en contra fueron abando~
nando el local y 1 etiránqose a s,us casas, quedando otros; y ya no hubo fOlmalidad alguna Los concu– rrentes comenzaron a pedit a, gl itos que la indepen– dencia se jurase en el acto por Gaínza y por todas las autoridades pel manecía reunida la diputación provisional, la comisión del Ayuntamiento compuesta de dos alcaldes, dos regidores y dos s[ndicos, y tam–
bién quedaron otros empleados Gaínza manifestó es– tar dispuesto a prestar el jUl amento, y al tiempo de pIestal10 en manos del alcalde primero, la fÓlffiula Ja dispuso el mismo Gaínza, alfeglada al plan de Iguala; los cqncUll entes que llenaban la sala esfor M zaIon sus gritos pidiendo que el jutamento se presM tase para una independencia absoluta de ESpaña, de
México y de toda 0t1 a nación, y así lo prestó Gaínza •
"El Gobierno quedó de hecho en manos de Gaín~
za, y la diputación plovincial convertida en junta P1ovis'Íonal consultiva Todo esto no lo aCOldó ni la junta general ni el pueblo, sino los que quedaron en la sala, incluso el Lic Valle que extendió la acta, en que se contiene la convocatoria de un congl eso ge·
nel al compuesto de 1 epI esentantes de todas las pro– vincias, dándose la base de quince mil habitantes pa– la un diputado, y la forma de las elecciones por 'la prevenida en la constitucióri española Esta acta se
filmó en la casa de Gainza el 16, y en este día se aUmeilt31 on los vocales de la junta consultiva, dán– dose leplesentantes a las pIovincias que no los te– nían: Valle fué nomblado por Hondmas, el Magis· tIado don Miguel Latreinaga por Nicaragua, el ples– bUera don José Antonio Alvarado POI Costa Rica, y
el marqués de Aycinena entró a ejercer por Que– zaltenango, donde se le había nombrado para la diM putación provincial La revolución del 15 de septiem. bre dejó subsistentes todas las leyes españolas y to· das las autoridades, s6lo fué depuesto el coronel del Fijo don Félix Lagl aval a quien sublogó el teniente cOlonel don Lorenzo Romaña, también español, y fué ascendido a cOlonel por aclamación popular; los es– pañoles y ameJ icanos empleados y particulares que no quisieron jurar la independencia sol1citalon pa– sapOlte, y se les expidió a los plimeros, abonándose· les dos pagas para su malcha . Todo fue unión y
gozo"
"Los que más se distinguieron en gl itar y aplau– dir el día 15, fueron el Dr médico D Pedro Malina que en El Genio de la Libe1 tad de que era 1 edaeto;
31
había sostenido la independencia contIa El amigo lle
la Pahia que redactaba Valle; el Lic don José Fran– cisco CÓldova, y don José Francisco Ballundia, que no tenia destino alguno CÓI dova había sido preso
y plocesado en 1811 por haber manifestado sus ideas en favor de la independencia; Baxrundia había sido procesado pOI complicidad en unas juntas de Betlem el año de 13 y en que también se trataba de inde– penqencia, y estuvo oculto hasta que en 1818 fué indultado; los hes sujetos eran distinguidos por su talento, aunque Bal! undia había perdido su crédito mezclándose en las juntas de Betlem con hombles sin luces, sin clédito y sin costumbres, la opinión que se tenía de la fhmeza de su calácter la había peldido solicitando un indulto innecesario, pues nunca estuM
va pi oso, y pudo sin I iesgo dejar el país, habiendo pe) manecido en él seis años oculto"
ALEJANDRO MARURE
En 1837 publicó don Alejandlo Mal ure su "Bos~
quejo HistÓlico de las Revoluciones de CentIo Amé– lica", en la Implenta de la Academia de Estudios
de Guatemala Marure había nacido en 1806, de mo–
do que tenía quince años de edad cuando se pIocla· mó la independencia Relata así el suceso en la p'á– gina 23 de su libro:
"La noticia de este suceso (el pronunciamiento de Chiapas), plodujo en Guatemala una tan grande exal– tación en los ánimos, que el mismo Gaínza tuvo que ceder a la voluntad general; y a pesal de que dos días antes habia exigido que los jefes militares re– novasen su jtllamento de fidelidad al Rey, de con–
fOl midad con la excitación que le hizo la Diputación provincial, convocó a todas las autoridades y funcio– nados públicos de la capital p31 a que, reuni.dos en junta, dictasen una medida definitiva sobre el gran– de asunto que tanto agitaba los espÍlitus La no– che que precedió al memorable 15 de Septiemb1 e,
don M31iano Aycinena, el DI' Malina y ot.ros cOlÍ· feos del paltido caco, derramaron a sus agentes por los barrios y lo pusieron todo en movimiento para dar una actitud imponente a la población e intimidar a los españolistas En efecto, a las ocho de la ma– ñana de aquel día ya estaban ocupados el pOI tal, patio, COl redores y antesalas de palacio por una iO M mensa muchedumbre acaudillada por don José Flan– cisco Barrundia, el DI Malina y oh os guatemalte· cos, entre los cuales figm aba don Basilio Porras Sucesivamente fueron llegando dos diputados por ca M da corpOlación, el Arzobispo. los Plelados de las OIdenes religiosas, los Jefes militares y de rentas, que reunidos con los individuos que componían la DiM putación provincial y presididos por Gaínza, comen– zaron la sesión por la lectuIa de las actas de Chiapas
Valle tomó en seguida la palabra y en un elocuente discw so, después de evidenciar la necesidad y la jus– ticia de la independencia, concluyó manifestando, que no convenía hacer su proclamación hasta no oír el voto de las pIovincias Algunos se adhirieron a este dictamen, opinando que no debía tomarse nin· guna 1 esolución hasta no saber el resultado final de
This is a SEO version of RC_1968_09_N96. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »