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de los últimos acontecimientos del Imperio y de mi conducta en tan espinosa clisis Pala el mismo obje_ to le acompaño copias de las contestaciones que dí en

10 del couiente al SI Genelal D José Antonio Echá– vani y a D Nicolás Bravo

No es mi ánimo indicar a V S la senda por donde

debe marchar en circunstancias tan delicadas, sino ma– nifestarle la necesidad de que estemos unidos y en un

todo obremos de acuerdo, pala evitar a los pueblos que respectivamente nos están encomendados, todos los males de una guena intestina, o de la anarquía, que se1á ellcsu1tado pleciso de una resolución plematura o impl udente

Con este objeto legresé de ~n Salvador con to_ da la bl evedad que me fué posible, y con el mismo es toy organizando y an eglando mis fuerzas, pues el ea

que a toda costa debemos evitar el contagio de la re– volución y mantenelnos en la quietud y el orden, iu_ terilJ- subsista el Gobicl no Supremo o no se halle di– suelto el cuerpo social, maYOlmente cuando la cir– cunstancia de haIlalse ocupada la Provincia de Oa– xaca, nos iutel cepta la comunicación con la COl te, y

no podemos estal instruidos de toda la verdad y exten– sión de los hechos

Todas las provincias de mi mando se hallan en la mayor tranquilidad, interesados en el mejor m den, y no difielen un ápice de los deseos del Gobielho, que se desvela porque la quietud y la paz no se interrum_ pan por novedades de cualesquiera especie que sea Yo excito a V S pala que oblemos de concielto, esperando que no se dará un paso que pueda tener gran tlascendencia sin que nos póngamos anticipada– mente de acuerdo, para que estas Provincias no vuel–

van Gha vez a pronunciarse por sistemas divelsos, sino que, hallimdose todas unifOlmes, se conSel'VeJ;1 tanto cuanto dme el Gobie1no Supremo y el cuelpo soqi.,?l de que son partes integlantes Si una desgracia lle– gara a disolver uno y otro, lluestlo celo, nuestra ple– visión y nueshos incesantes desvelos deben diriguse a COl1selVar la unidad de las mismas Plovincias, a evi– tarles los gl;aves males de la división y de la anarquía, a ilushallus sobre sus veldadelos intel€SeS, a plecavel que Jos que viven de la revolución y del deSOlden las alrojen de nuevo en las guellas intestinas

La expelicllcia de lo pasado nos indica los medios de evitar en todo lo posible los males futmos En el extlemo caso de medidas exbaoldillarias, no debemos pel del' de vista que deben sel obra de la autoridad

1 pala que no lo sean de la multitud, que saclÍfica siem_

pre la verdadera conveniencia pública al tumulto de las pasiones y a la exageración o equivocación de los }Jl incipios, desviándose siempre del verdadero bien de los pueblos

V S me encontlará siempre dispuesto a auxiliar_

le y siempre deseoso de la unidad y de la armonía que tanto demandan las chcunstancias, dispuesto también

a ver su opinión sobre materia tan ardua, y detenido en las 1 esoluciones que se 1 e1acionen o trasciendan a las Provincias de su mando; sin dudar que V S obra– rá de la misma suerte respecto de este Gobierno, pues que son notorios sus talentos, tino, prudencia y patrio– tismo

Dios gumde a V S muchos años -13 de Malzo de 1823 --Vicente FilIsol.

Sr Jefe Político de la Plovinc:ia de Chiapa - Sr

Comandante General de la PIovincia de Chiapa - Sr Comandante GenClal de la Provincia de Nicalagua –

SI Jefe Político de la Plovincia de Cornayagua _ S1 Comandante de la Plovincia de Comayagua

"ACTA DE INSTALACION DEL PRIMER CUERPO LEGISLATIVO PATRiO QUE TUVO EL ANTIGUO REINO DE GUATEMALA, BAJO EL NOMBRE DE "ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE".

En la ciudad de Guatemala, a veinticuatro de ju– nio de mil ochocientos veintitrés, día señalado pala la instalación del Congreso a que convocó la acta de 15

de sepiiemble de 1821, se leunielon en el palacio del gobierno los representantes cuyos poderes estaban a– plobados, la diputación plovincial, la audiencia terlÍ– tarial, el ayuntamiento, claustro de doctores, consula–

do, colegio de abogados, jefes militares y de rentas, y

prelados regulales, y, plesididos por el mismo jefe po– lítico, se dhigiclon a implOlar el auxilio divino a la iglesia ca~edlal, donde el muy revelendo arzobispo ce– lebró la pontifical y se pronunció también un discurso análogo a las chcunstancias, por el eclesiástico encal– gado de eHo

Después se procedió al juramento que debían pres tal los diputados, secletalÍo de gobierno, usando de la fórmula prevenida en el ceremonial, les preguntó: "¿Juráis desempeñar bien y legalmente el encargo de los pueblos vuestlos comitentes han puesto a vuestlo cuidado, mhando en todo por el bien y plosperidad de los mismos pueblos?" ContestIDon "Si jUlamos"

y pasaron a tocar el libro de los evangelios, que se hallaba al intento colocado en una mesa en el presbi_ ielio

De catecllal salielon pala el edificio del congreso acompañados de las mismas autOlidades Las calles del tlimsito estaban gualnecidas de tropas, que hicie_

ron los hOllOl es debidos a ]a 1 epresentación nacional;

un numelosO conCUlSO esperaba el momento de la ins– talación, y en medio de sus demostraciones de regoci~

jo, llegó la comitiva al salón de las sesiones

El lnesidente de las juntas prepalatorias tomó su asiento, y el jefe politico que ocupaba el del lado iz_ quieldo, hizo, antes de despedúse, un pequeño discur– so, numiü~stando la complacencia que sentía al ver 1 ea– lizados en la instalación del congleso los votos de Gua– temala, y congratulándose de haber contribuido a lle~

nar tan justos deseos Dio también un papel en que dijo estar consignados sus sentimientos

El señor presidente le contestó que los leplesen' tantes estaban penetrados del intel és que tomaba pot' la felicidad de estas provincias

Las autoüdades se despidieron con el jefe; y lue.. go que reglesó la comisión nomblada pata acompañar– las se anunció que iba a tratalse de la elección de pre_ sidente, vicepresidente y cuatlo secletalios Se pro_ cedió a la de Presidente y fué electo el señor Delega– do con treinta y siete votos teniendo dos el señor Dá·

vila, y otros dos el señor Malina

En la de vice_presidente reunió catorce votos el

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