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El empleo de la semilla mejorada se ha venido exi– giendo en base a requisitos que se establecen por me– dio de disposiciones bancarias, lo que ha hecho posible que los logros alcanzados hasta la fecha en el uso de semilla mejorada para la siembra del algodón, cubran a un 100 por ciento del área cultivada. En lo que se refiere a los productos de consumo interno, se puede señalar que en arroz, el 70 por ciento de semilla uti– lizada en la siembra es mejorada. En maí'z, este porcentaje alcanza al 26 por ciento, en caña el 22 por ciento y en menor porcentaje los otros cultivos. Semillas mejoradas, fertilizantes, insecticidas, maquinaria, riego e infraestructura general, lo mismo que facilidades financieras, secamiento y almacena– miento y demás servicios, están siendo integrados para los fines del desarrollo mismo con una base de diver– sificación cada vez más consistente.

Además de las medidas mencionadas anterior– mente, para el fomento de la producción, se está actualmente preparando una ley de Incentivos y Fo– mento Agropecuario, la cual consistirá en darle a las empresas agropecuarias incentivos toles como: exen– ción de impuestos para la maquinaria y repuestos; eliminación o reducción de los impuestos sobre el ca– pital y sobre la renta, básicamente. Esta ley acogerá principalmente las nuevas inversiones y la expansión de las actuales, sobre todo en los productos de diver– sificación exportables o la producción de productos básicos. Se piensa proteger con prioridad las inver– siones en irrigación para promover la doble cosecha durante el año y la producción de productos de la es– tación exportables a Norteamérica. Todo lo anterior es para darle incentivos al capital privado para que realice las inversiones necesarias aumentando la pro– ducción y la productividad en estas actividades y re– forzar la diversificación.

Como base principal para un desarrollo más rápi– do de la agricultura, como se ha dicho, se está dedi– cando una mayor parte de sus recursos al estableci– miento del riego, para tratar de que anualmente hoyo dos cosechas, proporcionando trabajo permanente o los agricultores y aumentar así la productividad de los tierras.

En cuanto a Jos ingresos públicos, éstos han con– tinuado su proceso ascendente a pesar de la disminu– ción del ritmo del crecimiento económico provocado por las condiciones climatológicas que afectaron la producción agrícola. En efecto, el total de ingresos públicos de C$ 566.8 millones alcanzado en 1965, su– bió a C$ 613.0 millones en 1966, o pesar de que el producto interno bruto sólo creció o uno tasa de 3.6 por ciento. En 1966, todos los rubros de ingresos

aumentaron a excepción de los provenientes de las im– portaciones, posiblemente afectado por el proceso de integración. En 1967 los ingresos subieron a C$ 672.3 millones, aunque los impuestos directos sufrieron una baja 01 pasar de C$ 151.2 millones en 1966 a C$ 142.0 millones en 1967. Poro los próximos años se espera

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que continuarán aumentando los ingresos, tonto. por el crecimiento mismo de la economía, como por un mayor grado de eficiencia en los mecanismos de recaudación

y control de impuestos. A este respecto cabe men– cionar el Proyecto de Catastro Fiscal y Recursos Natu– rales que con un préstamo de la Agencia Internacio– nal del Desarrollo (AID) de U. S. $ 5.4 millones se' está ya ejecutando en Nicaragua y que reducirá conside– rablemente lo evasión tributaria, hará la tributación más justa y equitativa y dará la información básica necesaria para la futura programación y elaboración de proyectos específicos. Como consecuencia de lo po– lítica tributario y de la política de austeridad del gasto público, el ahorro público (después de lo baja que se observó en 1966, yo que pasó de e$ 199.8 millones en 1965 o C$ 185,4 millones en 1966 y en 1967 bajó a C$ 175.7 millones). Se espera que continuará su crecimiento en los próximos años manteniendo siempre más del 50 por ciento del financiamiento en las inver– siones públicas. Estas inversiones necesitarán siem– pre ser complementadas con nuevos créditos del ex– terior a plazos favorables. A este respecto cabe men– cionar que Nicaragua es uno de los países cuyos in– versiones públicas se financian en una alta proporción con el ahorro interno del sector público.

Lo anterior ha sido una breve descripción de algu– nos de nuestros problemas y las soluciones que se les están dando. El rendimiento de la evolución no es lo bastante rápido, y continuará siendo demasiado lento a menos que se aunen energías, destrezas y empeños en un esfuerzo poderoso que se remonte o los más remotos confines de este pos.

Tengo la creencia de que marchamos hacia ade– lante, las dimensiones de la pobreza, la ignorancia y la enfermedad que debemos superar son de graves proporciones, pero no son aplastantes, nuestro con– fianza en lo que puede hacerse y se hará, debe ema– nar de lo que ya se ha hecho. Tenemos que darle a nuestro pueblo el nivel de vida que demanda, tenemos que mantener que lo Libre Empresa, es condición bó– sica y esencial para el progreso económico. El co– lectivismo marxista ha conocido su ineficiencia en el campo económico, y su consiguiente incapacidad de contribuir a cimentar la felicidad humana, tenemos delante de nosotros una gran torea a la cual no pode– mos fallar en este momento. Me viene a la memo– ria algunas palabras famosos de Simón Bolívar el Li–

bertador, a los Líderes de su época cuando dijo "No olvidéis que estáis a punto de colocar los cimientos de nuestro Pueblo, que acaso se levante un día a las al– turas que la naturaleza le ha destinado o condición de que proveáis esos cimientos". Después de casi siglo y medio, estamos todaví'O construyendo los cimientos del progreso paro todas las Américas, pero tengo la esperanza y la creencia, de que todos, si nos dedica– mos o la obro, podremos dejarlos hechos, para que nuestros hijos puedan alcanzar el sueño de nuestros Próceres.