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LLAMADO AL PATRIOTISMO

Durante una recepción que algunos miembros de la Banca, Industria y Comercio ofrecieron recientemente al Ministro de Economia, Ingeniero Arnoldo Ramírez Eva, éste aprovechó el discurso de ocasión para plantear los proble– mas que afectan más seriamente nuestra economía actual. El Ministro expuso, asimismo, las posibles soluciones a los problemas, para lo cual invoca la ayu– da de la libre empresa, la que considera piedra angular del progreso eco– nómico del país, tomando la frase de su propio informe al CIAP.

Es necesario comentar, por su significación, el hecho de que el Titular de Economía haya aprovechado también la oportunidad para confirmar la políti– ca de libre empresa que la presente administració':1 ha venido pregonando. Por otra parte, las declaraciones aquí comentadas demuestran que el optimis– mo que se sentía en este aspecto en Nicaragua era exagerado y que nuestra economía, aún en vías de desarrollo, ha estado, está y estará suleta a los vai– venes característicos de las naciones pobres.

Siempre sostuvimos que los indicadores de nuestro crecimiento económico resultaban impresionantes debido a que su origen arrancaba de una base su– mamente baja. Prueba ,d~J~!Io es que al momento de producirse un ciclo re– gresivo se manifiestan"eflJ~tÓ$ tan desalentadores como la disminución de la tasa del crecimiento d~lproducto interno bruto de 8% a 3.6%, lo que es motivo para que el crecimiento per cápita apenas alcance la mitad de la meta mínima de 2.5 % fijada en Punta del Este. Basta una sequía para que nues– tra producción agropecuaria baje a niveles que disminuyen seriamente nues– tras exportaciones con el consiguiente deterioro de la balanza comercial.

En cuanto a la solución de los problemas que el Gobierno se propone sin menoscabo de nuestras particulares ideologías políticas, reconocemos que en el impulso de nuestra producción agropecuaria y en la buena administra– ción de los ingresos fiscales, radica fundamentalmente la posibilidad de nivel más alto de vida, por no decir menos bajo, de nuestro pueblo.

Finalmente creemos que en la lucha contra la esclavitud del atraso, la desnudez y el hambre, la iniciativa privada de ideología política contraria a la del Gobierno tiene participación obligada, es decir, que se, requiere por patrio– tismo un pacto tácito de cooperación entre el Gobierno y la oposición partida~

rista en el campo socio-económico porque el bien~star de nuestro pueblo está tan seriamente amenazado como lo estuvo su libertad en el siglo pasado cuando liberales y conservadores, con la ayuda del resto de los centroameri– canos, nos juntamos para conjurar el peligro de la esclavitud a que quiso someternos Walker.

A continuación reproducimos, por su importancia actual, el discurso del Ministro de Economía que ha motivado estas reflexiones.