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que V. E., con su acostumbrada imparcialidad y rectitud, ha dejado obrar a todos los ciudadanos sin distinción de colores políticos, con tal plenitud de libertad, que, ni el pretexto queda a la actual li.1inor.ía de atribuir su derrota, como otras veces al cohecho, hi.: violencia y la presión de las armas. Es– te ejemplo que dig~amente habéis dado a vuestros sucesores en los días del pueblo es la mejor línea de conducta que un Gobierno puede tra~arse para ser elevado a la apoteósis de las naciones, y la ninguna intervención vuestra, os hace más recomendable, no sólo en los días que os faltan para des– cender de la Primera Magistratura que debidamente desem– peñáis, sino aun en los de vuestra vida privada: así 10 reco– nocen vuestros conciudadanos, y así lo reconocerá el mundo civilizado, cuando tenga conocimiento de vuestros actos. . "Aceptad, pues, Ciudadano Presidente, el voto de grao clas que os da el Honorable Municipio por sí y a nombre de los amigos del orden y el progreso de esta capital, por la fiel observancia de los verdaderos principios republicanos en cumplimiento de vuestros sagrados deberes." El Presidente Chamorro contestó:

"Honorable Corporación Municipal: Acepto con gusto y

gratitud el testimonio de estimación que me dáis en este momento, apreciando debidamente la rectitud de mi conduc– ta en el acto solemne en que el pueblo nicaragüense hizo uso de su soberanía.

"Cualquiera que conozca, como yo, ]a independencia tra· diciona] de este ,pueblo, que tan dignamente representaáis, comprenderá la espontaneidad del voto y e] espíritu de jus– ticia que le ha determinado; tanto más si se atiende a que él va dirigido a un éiudadano próximo a descénder del alto puesto que ocupa, y ha sido consignado a iniciativa de uno de vuestros miembros que se ha distinguido siePlpre por la independencia de sus opiniones, y que jamás ha sentado pla– za entre los amigos apasionados de mi Administracian. "El acto porque me felicitáis nada tiene de extraordina– rio ni de sublime. He cumplido simplemente con mi deber, como debe hacerlo todo magistrado probo y como lo han hecho sin duda varios de los ilustres ciudadanos que me han precedido en este puesto.

"Me satisface, sí, vuestra manifestación por las circuns– tancias que acabo de indicar, y porque ella contesta victo– riosamente a las apasionadas e injustas apreciaciones que sobre mi conducta hacen los sistemáticos opositores a mi Gobiemo.

"He visto con verdadero placer la moción del señor Sín· dico Ledo. don Francisco Bermúdez: eUa es altamente hono· rífica l>ara mí, y tanto que parece arrojar sombras sobre las pasadas administraciones. En obsequio de la justicia me permitiréis rectificar un punto esencial.

"No es la primera vez que !le ve la libertad práctica en Nicaragua. La libertad del sufragio, lo mismo que la de imprenta y otras garantías del ciudadano, las hemos venido conquistando, a pesar de los esfuerzos de los espíritus disol·' ventes, debido a los trabajos constantes y ascendrado patrio– tismo de los ciudadanos que nos han precedido en la vida \)ública. Para convencernos de esta verdad, no tengo ne– cesidad de remontarme a épocas muy remotas en que la li– bertad del sufragio ha brillado en todo su esplendor. Parti– ré de la elección de 1870.

"Concluídas las sesiones de aquel año, los miembros del Congreso, en el cual figuraban los principales hombres de todos los departamentos; se reunieron con el señor Presiden– te de la República, General don Fernando Guzmán, a deli– berar sobre la persona que sería conveniente designar como candidato a la Presidencia de la República. Allí se convino en proclamar al señor don Vicente Quadra, sujeto que, por su alta honorabilidad, por su independencia de toda liga de partido y por otras muchas y muy altas dotes que le reco– miendan a la pública estimación, se creyó que no encontra– ría una oposición encarnizada. En efecto, aquellos prohom. bres no se equivocaron. E] partido martinista, que en aqueo lla época era e] círculo más fuerte de oposición, resolvió que no debía combatirse a un hombre tan honrado, y en par. te se abstuvo, y en parte se plegó al movimiento general resultando e] señor Quadra electo libremente, sin la meno~

oposición.

"Vino ]a elección de 1874, sobre la cual, algunos de los que sucumbieron en ella hacen todavía apreciaciones apa– sionadas. L¡l imparcialidad de] Gobernante fue notoria: de ella responden altamente el resultado de la elección en León, ganada en absoluto por los opositores, y el triunfo que éstos

pbtu'vi~rpn!3J1. alJuJJOs cantones de Rivas, Chinandega, Ma.

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tagalpa y Nueva Segovia. Si en aquella épOCa hubo algunos desórdenes, que no se han vist() ~hora, ~eríª tal vez porque no todas las autoridades de entonces pitditlrón, como las ac· tuales, empaparse en los sentimientos de justicia e imparcia. lidad del Gobernante, o acaso por' la mayo,r cultura y mora– lidad que ha obtenido el pueblo en los últimos cuatro años de P.llZ, en cuyo trascurso, mejQt aconsejado por la experien. cia, ha c.omprendido que la mod~j-ación en el triunfo, sin hacer sentir al más débil el ¡>eso de la superioridad, es ciertamen– te la cualidad más recomendable en un pueblo republicano. " "Yo por mi parte, señores, h'e abrigado siempre la in~

tima convicción de que esa electión fue verdaderamente libre. Si me hubiera cabido la más pequeña duda de que era obra exclusiva del Gobernante, como maliciosamente se propala, no habria habido consideración humana que me hubiese obli· gado a aceptar el Poder. . . "Debemos, pues, congratuI.~'·Í1os de ql!e. el pueblo nica. ragüense vaya encaminándose rápidamente a la perfección del sistema que ha adoptado, y que debe conducirle a la feli-cidad que anhela. .

"Concluyo, señores, expresa~do mi gratitud al Honorable Municipio por la espléndida manifestación de aprecio con que

me honra en este momento;- cOI1gratulando al pueblo de Ma. nagua por la prueba de civÍ!¡mo que dió en el uso de BUS de– rechos, y rindiendo las gracia$ a las al,ttoridades departa. mentales y locales porque interpretaroI1 fielmente mis sen· timientos, abasteciéndose de actos que hubieran podido tra– ducirse como abusos". (160)

Para perpetuar este acto de justicia y estímulo, la Mu– nicipalidad de Managua colocó en el Salón de Sesiones un

retrato de cuerpo entero, de don Pedro Joaquín Chamorro con la siguiente leyenda:

"La Municipalidad mandó ti hacer este retrato del señor don Pedro .Joaquín Chamorro por los grandes hechos que distinguieron su administración, principalmenté por la plena libertad que tuvo el pueblo en' la elección presidencial el 6

de octubre de 1878. Managua, 15 de enero de 1879. Toribio Jerez." (Pintor del retrato),

Finalmente, pi'acticadas las elecciones de distrito, o sea la votación de los electores, se llegó al siguiente resultado. Por el General Joaquín' Zavala 672 votos; por el Coronel don Evaristo Carazo, 262 votos; por don Pedro Balladares,

234 votos. El CongTeso declaró electo constitucionalmente al General Zavala.

INICIACION DEL FERROCARRIL Y OTROS PROGRESOS

El señor Chamorro, en su deseo de impulsar a Nicara– gua por la vía del progreso, no descuidaba ni las empresas locales. Ya hemos visto que de su propio peculio auxilió a la empresa aguadora de León, la cual al fin fue inaugurada dmante su administración.

El Presidente Chamorro tuvo oportunidad de asistir a ose acto. Aprovechando su viaje a Chinandega con objeto de reunir dinero para la obra del Ferrocarril, se detuvo en LeóJi, a su l'egreso para estar presente a la inauguración de la Aguadora de León que tuvo efecto el 9 de setiembre de 1878.

En el discurso que pronunció don Cesáreo Salinas en nombre de la Municipalidad, se encuentran estas palabras justicieras para el espíritu progresista del señor Chamon-o: "Pero sería incompleto mi discurso, señores, si no diri· giera una frase de gratitud a otro hombre que ha venido a participar del regocijo de los leoneses, y que hace tres años y medio sufre y trabai'a por el bien y la prosperidad de Nicaragua.

"Me refiero al Señor Presidente Chamorro.

"Yo puedo hacerlo, l>orque mi palabra modulada' por unos labios que nunca han adulado, no puede inspirar sos– pechas: yo puedo hacerlo, porque mi posición independiente me da derecho para ser imparcial y reconocer el mérito: y yo digo que debemos gratitud al Presidente que pronto ba– jará del solio para confundirse entre sus conciudadanos por– que él ha patrocinado siempre toda empresa progresista. "El telégrafo, la instrucción pública, el reglamento mi– litar, la posta, la amortización de deudas extranjeras, el proyectado Ferrocarril, la composición del río y puerto de

(JGO) Este disct¡rso.' (Glloota de 1878. pág. 355). como todos los del Sr.

Ohamon-o, fue improvisado. pues ya hemos dicho que tenía gran facilidad

d~ eXPfesión_ Su mémoría era tan privilegiada que después de háber ha– blado, repetía su discurso a su secretaria para que fuera. publicado en la Gaceta. -