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razón, bajo la égida de otro dibujante-cartógrafo, que era al mismo tiempo castigatore, Martin Waltzemü– Iler, que esto sucedió haciendo primeramente a un lado al navegante que descubrió el Nuevo Mundo, el genovés Crist6bol Colón, y luego a los soberanos de España que lo enviaron, desatendiéndose del nombre propio de Vespucci (Alberico) y pasando, en fin, en– teramente en silencio el nombre del fantástico padrino del Nuevo Mundo, Jean Sasin de Sandocourt, autor de la consabida licencio poética i Qué tejido de errores y eonfusíones, tan singular en lo historia de las cien– cias geográficas! El florentino Alberico Vespucci tu– vo el honor de ser el primer hombre de la raza blanca a quien se aplicó el sobrenombre de Américus, Ameri–

quain o Americaing Esta gloria tan bella, considera– dos los antecentes de Vespucci, es después de todo, suficiente, y debería satisfacer a sus compatriotas, aun los más exigentes, asÍ! florentinos como italianos Si el dta de hoy, con los conocimientos que po– seemos en geografía física y descriptiva, buscásemoS un nombre poro el Nuevo Mundo, seda imposible en– contrar otro mejor, pero ni siquiera tan bueno Nom– bre indígena, designación descriptiva" Amerrique,

cias q los placeres y filones de cuarzo aurífero, espar– cidos de un extremo a otro de este nuevo Continente. Estos dos grandes hechos de la geografía física, se encuentran reunidos y resumidos, entre el lago de Ni– caragua y la costa de los mosquitos, en el centro mis– mo del Continente, en la Sierra de Amerrique, Alejado de todos los grandes focos de población, y sin perte– necer a ninguno gran nación, es un punto neutro, que a nadie provoca a celos por rivalidad de descubrimien– to El gran Colón es incontestablemente el descubri– dor, mientras Vespliccé no aparece más que como persona subalterno, cuyo sobrenombre se hizo más cé– lebre que lo que él mismo pudo pensar, ni aun soñar, cuando le dieron o tomó tal sobrenombre.

j Qué de obstáculos 1'10 tuvo que vencer el bello nombre América, que cubre la mitad del globo terres– tre! El día de hoy brilla puro y libre de toda mancha. Nada debe o ninguna persona en particular, habiendo surgido de entre las relaciones de los primeros nave– gantes, tripulantes y aventureros, y acogídose por ge– neral asentimiento, con el concurso de todos Tal como es, fue recibido, sin examen, sin reparo Es uno de esos nombres populares, solidos del seno de las masas, que lo lanzaron inconscientemente, y en seguida sancionado del modo más extraordinario y de una manera del todo errónea, por los doctos, los sa– bios, los cartógrafos y los grandes de lo tierra Poco a poco se extendió de las regiones equinocciales a las de los dos polos.

IOctubre de 1887)

S. E don Adán Cárdenas, Presidenfe de la Re- znuy probable que esfa varlaClión sea debida a falla pública de Nicaragua, en carta dalada en Managua del copisfa, o bien a una imperfecfa leciura Belf, a 22 de Mayo de 1886, dhigida a don Manuel M que vivió más de tres años al pie de aquella Sierra, PeraUa., dice que no solo exisfe una cadena de mon- la cual tenia sieInpre a la visfa, que la atra....esó It\U– fañas nantada "Amerrique", sino que adeInás esa chas veces, y que empleó a los indios de las inme– cadena esfá habifada por la tribu de los indios lla- diaciones en los trabaíos de las minas de oro que znados "Aznerriques", reducida el día de hoy El un dirigía, esfuvo en posición excepcionalInenfe favo– corto número de individuos, y que segun las indi- rabIe de oir y escribir correciarnente el nOInbre de caciones que se encuentran en aquella reg;ón, ha de esta Sierra En su libro escribe ".AznerriqUe", sietn– haber sido anteriormente de alguna importancia El pre que la cifa, y de la misma manera y en letras Presidente Cárdenas agrega que los indiqs amerri- muy claras, en la carla que me escribió

ques han estado sieInpre en cOInunicacián Inás o El nOInbre de la Sierra de "Lepa±errique", que Inenes frecuente con el Cabq de Gracias El Dios y toda se escribe sin "s", y el nútnero de notnbres fermina– la cosfa de n"\osquifós ("Boletín de la Soc Geogr dos en "ique", es fan considerable en todo Cenfro Am.ericana" , 1886, nÚInero 4, páginas 315 y 316, América Isin un solo caso de la excepción contraria New Yorkl de la tertninación en "isque") que apenas 13i puede Esfe es un heClho nuevo e imporlante, que pres- haber duda sobre el sonido verdadero de la palabra ta el má"l I?erle ap,oyo a las probabilidades en. fa;ror 3M It\anam m:nan man guntnan tnan guntnan man de la opm16~segün la c~a~ Colón y sus equlpaJes, En orden a la obíeción qUe Se funda en no en– cuando es~vleron en Canm y. Caramburu en ~502, contrarse impreso más que en el libro de Thomas

y . VespucCl cuando esfuvo en el Ca~o de Grac¡a~ a Belf. y que no existe ninguna carla geográfica, puede DIOS en 149~, y. a 10 larqo de la, cos a de In~Squ1fos responderse, que esfo simplemente prueba cuán en 1505, seqüI"\ la cual: dIgo, Colon y Ve~;lUcCl ~ebe~ desconocida es aquella parle de Nicaragl\B y cuán-de haber oldos menCJonar el nombre Amerrlque . "ó·' . com.o designaci6n de un lugar rico en oro, y de los t? se he; desculdado .la exploracl n de las pnmeras indios de quienes los znoscos obtenían eSe mefal Es herras f~rme~ descubIerlas"en el J:'!uev::? Mun.do ~or

un nuevo anillo en la cadena de hechos aufénticos, ~o d~mBs, Sl. el nombre Ame1T';q~e hubIes,: SIdo relativos a esta difícil cuestión mscrito en alguna caria geograflca, no sena yo La orlografía del, nombre "J\Inerrique", en la quien di~se 1a.s ex?licaciones c:rue prec::eden . Otros caria impresa dél Presidenfe Cárdenas, difiere lige- presentanan despues de largo tiempo la cuesb6n ba– ramente de la qUe usó ThomaS Beli. la primera tiene ío la rnism.a luz, con Inás talerno y claridad, sin du– una "s" entre la "i" y la q"q": "Amerrique", Es da, pero no con más deseo de encontrar la verdad

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