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ANTITESIS DE LUIS ALBERTO CARRALES

Católico Nicaragüense

He leído. todavía con extrañeza, el articulo de un "jesuita revolucionario" en el que se da a entender que Lutero no filé lo que la Iglesia Católica ha venido afir– mando que fué; que es necesario l'eva,lol'izarlo, incluso no llamarlo "hereje", en resumidas cuentas que la Igle. sia Católica, en al tículos, sermones, libros y encíclicas ha calumniado al hombre que dividió al Clistianismo, con división funesta pal'a la cultura de Occidente, No es hereje quien l'edujo los sacramentos a su anto. jo: es mártir el hombre que se amancebó con una mono ja; es dignoqnien azuzó a los príncipes alemaneS a que saquea13u las propiedades de la Iglesia; que tal vez es de izquiel'da cristiana quien se lanzó como un energú. meno cont1'a la "revolución campesina" que consistió en arrebatar a los príncipes parte de la tiel'l'a por ellos ro. bada; que es loable quien aconsejó extelminal' como "perros rabiosos" a los siervos imitadores de los prín. cipes; que debemos los católicos revisar inciuso lo que afirmaron los Papas, Porqae estos "presbíte¡'os revolu– cionarios" ya no aceptan la sabia sentencia: "Roma locu– ta causa finita est".

Ya había yo escuchado a otro "jesuita levoluciona· rio", chileno para más señas, como éste otro, decir: "no es c¡istiano quien no está a la jzquiClda" con gran re gocijo de mis entrañas, pucs me acordaba que Cristo puso siempre a la izquierda a los heréticos, réprobos, etc Y a la derecha a los justos, y que incluso él mis–

010 se colocó a la "dereclla" del Padre, Esta es otra "re· volilción eclesiástica de izquierda" que causa, no pucde más que, causar. llaludable risa por lo que no ha sido fulminada, y pOlque el Papado no llrocede acelerada. mente sino con llausa, "Qui va piano va lantano",

Lo cierto es que la 19lesla está pasando ulla cljsis, como tantas ha pasado, debido principalmente al clero que ha recibido un lavado de cerebro por los protestan– tes La llamada 1 evolución es acaudillada por aquellos que viven en países de mayoría protestante, y querien– do el confort, incluso genltai, de los pastOl'es, se han lanzado a quel'er protestantizar al clero romano,

y es singular que lo más sustancioso del Concilio último es habei' minimizado los poderes de los presbi· teros, haberlos dejado entre la alta .Jerarquía, que re· cibió poderes que antes competían al Papa, y los lai cos, también fortalecidos, Castigo silencioso pal'a quie. nes querían alzarse con el santo' y la limosna, Digo para quienes querían, que son una minoría de una minoría, Ilel,O muy dados al ruido, al hacerse ver, a pavonearse, y a querer enmendar no sólo a los Obispos sino a los Papas mismos.

Aquí en Nicaragna plesbíteros -muy contados–

y laicos devotos usan a troche y moclle el vocablo "re. volucionario" como manera de alabar algún pensa·

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miento o alguna acción, sin tomar en cuenta que todos los Papas, incluso el actual e inclnso Juan XXIIJ, con. denaron el método revolucionario, es decir, el método violento y rápido para cambiar algo existente en la sociedad, mientras que los Papas que lo han predi. cado con insistencia no es el cambio sino la renova. ción, la innovación, y conforme al pensamiento, siem, pie dhectivo, del Vaticano: "Nihil innovetur nisi quod traditium est", nalla se renueve sino lo que ha sido tlansmitido, E inclnso en el reciente Concilio eso se

ha hecho: innovar, renovar, nada de revolucionar. Los que creen que allí se revolucionó algo han tomado el rábano por las hojas.

Es Una esperanza el creer que quienes hablan de revolución tomen el télmíno no en ¡'ecto sentido sino en algo parecido y que está lejos de ser una revolu. ción,

Por ejemplo, en Chile, el partido gobernante ha llevado POI' lema: "¡'evolución en libertall" lo que cons. tituye un contrasentido porque toda levolución lleva consigo la necesidad ineludible de la fuerza, Todas las l'evoluciones de la hístOl ia han sido hechas forza. danlente, Y el mismo légimen chileno, ai llegar a la realidad, saliéndose de la utopía, acaba de decretar "EL AHORRO FORZADO A OBREROS Y CAMPESI. NOS", con el consabido descontento de los mismos, Eso es lo que ha provocado en sus mfsm.3s filas. en cnanto a las advelsarias. lo que consiguió es la unión de derechas con el comunismo, y hasta ha estado de tal modo, por decir así, "máneado", que es muy poco lo qne ha creado de todo Jo que pl'ogramó en las elec. ciones, y hay que esperar el fruto de lo hecho pnra po. der afil'lnarse que l'ealizó un bien y no un mal disfra. zado de bien.

El ahono obrero y campesino no podía ser crea· do con un decreto sino con la creación de un "hábito" pOI medio de la educación en ese sentido, y no puede haber cambios de hábitos, ni siquiera adhesión a idea· les sino lentamente, como todo proceso educativo, Por· que se puede acelerar -y can perjulcio_ la informa– ción, pero jamás la educación, El actual régimen chi. leno cayó en la tlampa de sn misma meta.

Espel'emos, pues, un abrir de ojos de los bien in– tencionados pero InfHtl'ados hasta en el lenguaje por el marxismo. Tan infilh ados que la mayor pal te de las veces no se logra saber si quien habla es un mar· xista o un democl'istiano. Sólo teniendo conocimiento do la po¡'sona que habla se puede distingUir el católico del marxista, Lo que es tan lamentable como casi que– l'er elevar a los altares al hereje más nocivo de la cris– tiandad,