Page 81 - RC_1967_11_N86

PUNTOS DE VISTA

1

Nicaragua es un país de sorpresas. El drama vive en su historia. El inierés novelesco no debemos buscarlo en los libros. De sobra lo tenemos en casa Pritnero la caída de 2elaya, - después la de Madriz. Ensegui– da el golpe de Estado, y como consecuencia, la separación de la política aC±iva del General Emiliano Chamorro. y ahora la prisión del general don Luis Mena, Minis±ro de la Guerra.

1v'lena regresaba de Corinto. Había ido a despedir a su amigo el cón– sul americano Mr. l\o1offa±. Cuando llegó a la Es±ación Central de Mana– gua, corno a la una de la noche del ocho, un oficial se le presentó de im– proviso y le intimó rendición. Mena venía sin a yudan±es y el oficial tenía a la orden un pelotón de 50 soldados en guerrillas.

Al hacer la intimación en el estribo del wagón, el Oficial estaba acompañado de oíros militares de su mismo grado, iodos armados con re– vólver.

El Ministro, sorprendido por aquella amenaza, dijo: ~Quién dió a U. esta orden?

-Es orden superior, le contesto el oficial. Déme U. su revólver, ge-nera!'

-Condúzcame U. a ~ondé quiera, pero no entregaré mi revólver. Mena estaba pálido y algo emocionado.

Fué llamado un carruaje de alquiler y a él, subió junio con los mili– lares que lo custodiaban, poniéndose inmediatamente en marcha enmedio de dos filas de soldados que camiriaban paralelamente a un lado y otro de la calle. •

El Ministro fué conducido a' la Dirección Central de Policía, distante como cuatrocientos cincuenta metros. El camino se hizo en un profundo si– ,lencio. Apenas se oía el ruido que producían las armas de los soldados en nlarcha y el que ocasionaba una menuda lluvia bajo un cielo negro y en– capotado.

Escribo estos apuntes a las 8 de la mañana del 9 de Mayo de 1911 cuando todavía no sabe el público a ciencia cierla por qué causa ha caí– do el Minisfro omnipofen±e, sobre todo, en esa forma dramática. Cuando la incerlidunlbre, la duda, el temor, y' la novedad de las gentes forma una atmósfera de confusión y penas en las familias, creyendo que estamos en vísperas de una guerra más sangrienta que la anterior. ~Qué ha sucedido, qué pasa en las alias regiones del go bierno?

El general Mena es un jefe de la revolución, de color moreno. Hom– bre de calma, con los nervios equilibrados: asfuto y valiente.

La prisión de este jefe ha causado gran sensación en el país.

Las gentes corren de un lado para ofro en busca de noticias. Co– mercian±es, abogados, médicos, poetas y periodistas van aC±ivamente por las calles, en grupos, con la frase sacramental en los labios:

éQué hay, qué sucede?

y yo pregunio: éQué dramas ínfimos y fuerles se desarrollan en el seno del Campo de Marle generadores de los graves aconiecimienios que esiamos presenciando.

A la verdad, no hay punio de reposo para la sorpresa dramática. Diríase que los genios de la nove.la traman constantemente en la oscuridad la tela elástica de los hechos bajo el cielo consianiemen±e encendido de las pasiones y de los rencores.

EL GRAN GALEOTO

Ir

9 de ntayo. Las 11 a. m.

El noticiero con sus mil lenguas dice lo siguienie:

Que Esirada desconfiaba de Mena porque ésie quería derribarlo de la presidencia,

2