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HONOR A LA MEMORIA DEL VENCEDOR

DE SAN JACINTO

(Gaceta de Nicaragua, No. 33 del 3 de Agosto

de 187Q).

EL FALLECIMIENTO

Del 12 al 13 del corriente del Señor Goberna–

dor Militar de Granada.

SOLADOS: el leal y esclarecido patriota, el

silempr~ invicto General Estada murió hoy: regad sobre su tumba lágrimas de reconocimiento que son

los laureles que COl responden a un héroe!

Mientras se teciben lás órdenes del Ministerio de la Guerra, en que se acu€tden los honores fú–

nebres que deben hibutárseles; se ordena: que to–

dos los Jefes y Oficiales acantonados en esta pla–

za, deberán lleVal luto por el término de ocho días,

portando los Jefes un listón negro en el brazo de– recho, y los Oficiales en el izqiuerdo Durante los ocho días del luto, la banda marcial y los tambores de las compañías tocarán a la sordina

VIGIL.

(Tomado de la "Gaceta de Nicaragua", pági–

na 270, No 34 del sábado 21 de Agosto de 1869)

EL DUELO DEL EJECUTIVO

Discurso pronunciado en esta Santa Iglesia Pa– rloquial en las Honras Fúnebres celebradas a los restos mortales del Señor General en Jefe del Ejér– cito de la República, don José Dolores Estrada, el

12 del corri~nte

EL SEI\IOR MINISTRO DE LA GUERRA DON PEDRO JOAQUIN CHAMORRO

Señores:

Nicaragua ha perdido con la muerte del señOl General don José Dolores Estlada, uno de sus pri– lUeros ciudadanos, uno de sus más valientes y lea– les defensores Pocas palabras diré sable las vir– tudes cívicas de tan esclarecido patriota ellas se– rán puras como el sentimiento que las dicta, y no irán manchadas con la lisonja que no llega a sus oídos cargados ya por el polvo de la tumba

A otras plumas, señores, queda encomendada la alta misión de narrar su vida y cantar sus proe– zas par~ inmortarlizar su nombI'le en los anales de su patria Yo me limitaré tan solo a detenelme an– te su sepuléro para lamentarme con vosotros, pro– firiendo, sobre una de tantas virtudes que le ador– naron algunas palablas balbucientes entrecol tadas por el llanto

Si Roma, señores, ha perpetuado en la memo– ria de los hombres los hechos relevantes de un Cin– cinato y de un Catón Nicaragua debe a nuestro General hacerle siquiera sobrevivir en el corazón de sus hijos

Testigos somos de haberle visto en la paz so– brellevar con resignación y sufrimiento una vida pobre y miserable, y dotado de un alma grande, conservar su dignidad para no elevar al poderoso ni una sola demanda Decidlo vosotros, costarri– censes, que en la desgracia le vistéis siempre fuer– te, nena de magnimidad comiendo por mucho tiem– pd el duro pan del ostracismo sin solicitar de vues– tro país 'el más pequeño destino, ni de uno de voso– tros el más ligero favor

(34)

No parece sino que este cúmulo de desgracias que pesaron sobre él debiera haber entibiado el en– tusiasmo que siempre sintiera por su Patlia; pelO lejos de eso, él es el ilustre caudillo. que en las di– versas situaciones azarosas pOlque ella CltlZara, vi– mos al frente de nosobos disputar en lo más lecio del combate, la dignidad e independencia d'el suelo que le vi6 nacer y él es el ilustre pahiota, que hoy agoviado por la edad de setenta y más años, ha desaparecido de nosohos en momentos en que com¡agraba a los suyos sus últimos y más helóicos saclificios

No más le vetemos figurar en 10$ negocios pú– blicos . Verdad es que le hemos perdido para siempre, pero su nombre no quedará cubierto por el velo del olvido Sus virtudes le aseguran la admiración de toda una posteridad, y su glO1ia bri– llará con el lustI'l€ de sus almas en la historia de su país

Adiós, esclarecido General, orgullo de su Pa– tria, tu nombre se escuchará qon veneración '2nhe tus contemporáneos: tus hechos selvilán de '2j-em-:–

pl0 a las generaciones venideras. y tus amigos cu– biertos de luto, rinden ahora un homenaje a tu mé–

rito, y con sus láglimas te consaglan la última ofrenda de su caliño

(Tomado d!e la "GACETA DE NICARAGUA"

pág 262 del No 33 COl respondiente al día sábado

14 de Agosto de 1869)

ORACION FUNEBRE

Discurso pronunciado por el señor Ministro de Fomento doctor don Teodoro Delgadillo en -los fu– nelales del General José Dolores Estrada Señores:

Ese fél etro es el emblema del suceso desgra– ciado porque hoy la patria está de duelo es un tú–

mulo de luio, en que se end~rra el corazón yerto de un hombre que era la espada invencible del Go– bierno

AlU está el cadáver del héloe invlc1.0 de la memOlable jornada de San Jacinto que dió valor a los nicaragüenses para defendel su autonomía del filibusterismo rapaz

Esto es, el finado General don José Dolores Es– trada

El señor Estrada dotado de un valor helóico

y de la vil tud austera de un romano, prefería siem– pre a una vida, de fausto y ostentación, la que se desliza en la oscuridad y el silencio y aunque por sus bellas pl endas fué llevado a ejercer los prime–

lOS destinos del país, se escusalJa siempre sino es en los tiempos bOlrascosos para la nación, en que se presentaba él plimelo para dar sus sel vicios y oflecer en holocausto su vida Siempre pobre vi– vió de su trabajo en las faenas del campo y con una abnegación absoluta prestaba a la patlia y a sus amigos los más importantes servicios sin retri– bución alguna, razón porque se hizo acleedor a los rn estigios y altas consideraciones de que gozaba

Su honradez acrisolada, nunca desmentida en los diferentes lances en que fue puesta a prueba, y

su experimentado valor, hicielon que se le confia– ra en estos días uno de los más grandes destinos de la patria, como el que actualmente desempeña– ba, el General en Jef~ del Ejército de la Repúbli–

ca

Es su muerte, pues, una verdadera pérdida pa– la la República, y un motivo de la más profunda pesadumbre para el personal del Gobierno, que ha v,enido ahora a derramar con vosotrús, conciudada-