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EL TRATADO HAY-HERRAN

POR QUE FUE RECHAZADO - INTRIGAS POLITICAS Dije

en un artículo anterior que no es dificil pre... juzgar con acierto cuál sería la solución de la dificultad que se presenta al Gobierno americano para hacer el canal por Panamá.

Yo he estado en aquel istmo cerca de un año; tuve ocasión de tratar á varios hombres públicos del interio", y de lo costa; conozco bastante la si1uación palmea de Colombia; no ignoro cuáles son los sentimientos domi– nantes en Panamá, y por lo mismo puedo apreciar lo que ha sucedido y prever lo que es posible suceda.

A mi juicio, la oposición que han hecho al tratado de canal no es porque sea inconstitucional, ni porque sean enemigos de 10 obra, ni porque se comprometa la integridad nacional ó se ponga en peligro la ¡ndependen.. cia de la patria.

Bien saben los hombres entendidos de Colombia que no hay ese peligro y que en caso de haberlo no sería por el canal.

Si pensaran de otra manera, no hubieran dado la concesión á Lesseps, no habrían dado prórroga á la nueva Compañía francesa, ni entrado en negociaciones con el Gobierno Americano,

Los gobiernos que dieron la primera concesión, acor.. daron la prórroga y negociaron el tratado de canal con

105 americanos, han sido formados por colombianos pro.. minentes, ilustrados honorables, y tan patriotas como puede serlo el que más blasone de tal en esa tierra privilegiada, madre de héroes, de sabios, de literatos, de poetas y de hidalgos, en que tan común es la inte– ligencia, el valor y la nobleza de sentimientos, como el oro en sus montañas y las perlas en los mares que ba– ñan sus diltadas costas.

¿Sería posible que esos eminentes ciudadanos hu– bieran firmado negociaciones en que se comprometie– ran la dignidad, la integridad y la independencia de su patria?

Creo que no; y en ese concepto afirmo que la opa.. sición hecha 01 tratado no ha sido propiamente por lo que se ha dicho.

El tratado ha servido de pretexto á los enemigos del gobernante para atacar á éste y ganar terreno en la opinión pública para las próximas elecciones de Pre– siclente de la República.

El señor Marroquín, que es muy ladino y conoce bien á' sus compatriotas, pasó el tratado al Cong.reso sin decir oxte ni moxte.

Comenzaron á combatir el tratado como inconstitu-

cional, depresivo y peligroso. Entonces el Senador Caro, ex-Presidente, político y quizás rival de Marroquín, obje– tó que el tratado no a~arecía aprobado por el Ejecutivo y que se necesitaba ese requisito para conocer de él; pe– ro el Senado resolvió que podía tomarse en considera– cilÍn sin la firma de Marroquín. Entonces el señor Caro se declaró enfermo y no asisti6 ú las sesiones. Eso reveló que se pretendía que el Presidente pu– siera su firma en el tratado para que al rechazarlo ca– yera sobre él la indignación pública, exhibiéndole en oposici6n con el sentimiento nacional.

Conviene saber que el partido conservad.or se di– vide en históricos y nacionalistas, y que esta última frac– ción Hene sus ribetes de liberal, ha tenido inteligencias con el partido liberal y no es imposible que formen una coalición contra los históricos, actualmente eh el poder. Esos intereses políticos son los que ponen obstáculo

al tratado y han querido servirse de él como de arma contra el Presidente y la fracción histórica del partido conservador.

Es muy racional suponer que para quitar pretextos

á la oposición, nombró el Congreso una comisión com– puesta de nacionalistas é históricos que designase can– didato á la futura Presidencia, y que con el mismo fin el señor Marroquín y su hi¡o Lorenzo declararon que no aspiraban al honor de ser designados.

A pesar de eso fué rechazado el tratado, é incon– tinenti pidió el señor ;Caro que el Eiecutivo enviase al Senado copias autorizadas de las instrucciones dadas al Ministro Herrán para negociar el tratado de canal y del tratado secreto celebrado con Chile y Ecuador.

De todo eso, que nos ha informado el cable con su laconismo de costumbre, deduzco que la oposición no ha sido al tratado, sino á Marroquín y sus íntimos para perderles en la opinión y ganarles la partida en las pró– ximas elecciones presidenciales.

Sin embargo, ni en Washington ni en. Panamá to– marán en consideración el verdadero motivo que ha obrado en el ánimo de la mayoría del Congreso colom– biano para rechazar el tratado; no verán más que el hecho; cada uno lo apreciará conforme á su particular criterio y formará sus proyectos para arreglar sus asun– tos.

¿De qué manera pueden arreglarse, según los últi– mos despachos del cable y los antecedentes que se tie–

nen?

De esto trataré en otro artículo. 6 de octubre de 1903.

SOLUCION DE DOS PROBLEMAS

EL CANAL Y LA INDEPENDENCIA DE PANAMA

ANTES de que fuera rechazado por el Congreso co– lombiano el tratado Hay-Herrán, se revelaron en. Pa– namá sentimientos separatistas que hoce tiempo germinan en el istmo.

El Istmeño, órgano de los separatistas, ha hecho pro-

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pagando en favor de la independencia, y en su último artículo, á ese respecto, hay estos conceptos:

"¿Ha correspondido Colombia á la sincera adhesión, lealtad é importantes servicios prestados por el Istmo de Panamá, lo que se espera aún después de la muerte de 80lívar, siendo el msmo origen, tentendo iguales