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el coiwencimiento sino la pasi6n y los intereses del momento I As; pues, la prensa de partido tiene ventajas e

inconvenientes Hoy que pesarlos en la bala(lza del sentido común, para resolver si es mejor callar que hablar El silencio es oro, pero quien no llora no mama Los trabajos secretos san eficaces, pero la propaganda inteligente y juiciosa hace transformacio–

nes súbitas La cuestión está en saber hacerlt:)1 por–

que es mejor estar callado que hablar disparates Las malas defensas dañan las mejores causas, una afir–

mación,'.imprudente tiene a veces consecuencias terri-

bies que alcanzan lo que nunca se imagin6, una im– putación calumniosa para zaherir al contrario se vuel– ve contra el que la hace, un elogio exagerado produce una explosión de ira que cubre de lodo a quien se creyó darle un baño de agua rosada Sagacidad, calma, cordura mucha necesita la dirección del órgano de un partido para que sea benéfica su propaganda Si no se tienen esos cualidades es preferible guardar

silencio, es mejor no meneollo El órgano de un par– tido es semejante a un para-rayo' atrae las corrientes

eléctricas, si está bien colocado, libra de los estragos del rayo, si no, destruye, hiere o mota

LA PRENSA INDEPENDIENTE

Esta es la verdadera prensa, la que con propiedad se ha llamado cuarto poder del Estado e¡¡;¡ los países libres Se concibe sin ello un gobierno absoluto por– que no lél necesita y antes bien le estorba, pero es im–

posible',~ Jna monárquía constitucional, una república

deMocrática, un país medianamente civilizado, sin

ese poder, salvaguardia de todas las libertades La diferencia se explica, los que gobiernan por la fuerza, no tienen, mas ley que su voluntad soberana, los jefes de los países libres son simples conductores de la so– ciedad, sin más poder, ni más fuerza que el poder y la fuerza de sus conciudadanos Los primeros están ro– deados de súbditos, de vasallos, de cortesanos que de rodillas escuchan y obedecen sus mandatos, los se– gundos están circuidos de ciudadanos, iguales suyos, de quienes han recibido el mandato de presidirlos Los unos siguen el rumbo que les place, los otros tienen que obsequiar la voluntad de sus po'derdantes, a cuyo

control están sujetos, tienen que escuchar \0 opinión

público, cuya voz es lo prensa independiente Por eso es uno necesidad en los países representativos en donde, como dice Grimke, es ella misma uno de los representantes del pueblo De esa calidad, de ese caráctr carecen la prensa ministerial y la prerisa de partido y por lo mismo no tienen el poder y la influen– cia que tiene la independiente La una es la autori– dad mismo que sé defiende, que trata de justificar sus

procedimientos, que pretende imponer sus vistas, sus opiniones; la otra es el vocero de intereses aislados,

de opiniones particulares que quieren predominar, la última es realmente uno de los representantes del pueblo, es el órgano de la nación sostenido e inspirado por ella De allí su influencia, su poder, su misión altísima manifestar los necesidades y aspiraciones

sociales, hacer indicaciones razonables y razonados,

uniformar las opiniones ilustrándolas para formar la verdaden) opi l1 ión pública que debe trazar al gobierno su derrotero," contener los desbordes del poder y en caso de consumarse hacer expirar la falta con la ce"– sura, porque si un déspota puede eludir las leyes, no "!§Cqppró jamás de los dardos de la prensa, más terri– bles que los cañones y los rifles

Pero para llenar esa misión necesita de la más absoluta libertad Cualquiera limitación la hiere, la esteriliza. La censura previa, dice Blackstane, es abominable, es someter todos los actos del pensq¡ilien-

to a las preocupaciones de un hambre y hacerlo el juez infalible de todos los puntas controvertibles en letras, religión y gobierno Tratar de amordazarla es ma–

tarla, si el país es infeliz es provocar sus iras, si hoy

verdadero pueblo Carlos X arrojado del trona de

Francia por sus célebres ordenanzas, es una elocuen–

te lección, y la protesta de los periodistas es eterno monumento de lo que vale y puede la prensa en los países libres

Asustados algunos del inmenso poder de la prensa, han creído que debe tener restricciones y que es conveniente reglamimtar su uso Tal es el origen, lo hemos dicho otra vez, de ciertas leyes restrictivas de Francia, Italia, España y otros Estados de la Euro– pa continental En Inglaterra y en los Estados Unidos no hoy leyes respecto de eso El Parlamento inglés no ha dictado ley alguna sobre el uso de la prensa y el Congreso americano carece de facultades para res– tringirla Lo más amplia libertad existe de hecho en esos paises y nadie osa jamás restringirla a pesar de que confrecuencia se abusa de ella Y sin embargo, Inglaterra entre las monarquías, y los Estados Unidos entre las repúblicas, son los países más florecientes, poderosos, pacificas y mejor gobernados i Doble lec– ción para los gobiernos y los pueblos!

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Esas leyes restrictivas de la libertad de imprenta son un atentado contra el primero de los derechos del hombre, son el recurso de los malvados, de los hipó– erilas, de los ineptos en la cima de la sociedad para impedir que se les ponga en evidencia y se les arroje del puesto que inmerecidamente ocupan La prensa libre y los tiranos se excluyen coma la luz y las tinie– blas Natural es que se apaguen las antorchas por– que el imperio del mal necesita de lo oscuridad Cuando los pueblos sufren se quejan Impedir los

quejídos en vez remediar el mal es un contrasentido

l es un acto de tiranía que agrava el mal y obliga a con– tinuar en la pendiente resbaladiza cuya sima es el sepulcro de los pueblos o de los que los esclavizan Además, ese miedo a la prensa es una confesión de que se procede mal, de que no se está en posesión de la verdad o de que no se tienen aptitudes para defenderse, para poner las cosas en su lugar De 27

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