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« Previous Page Table of Contents Next Page »incesdnt!'s ql.ll! se debel'\ considerar corno resl.lltOdo del desalojQl'niel"\tp del monzón del Suroeste por el alisio del Noreste porque siempre inmediatamente después de lo crs'ación del viento Suraéste, el alisio Noreste comie'1z(l o soplar Los temporales principian sobre el mar"y continúan avanzando del Norte 01 Sur en lo mismo "proporción en que avanza el alisio Noreste 01 mismo· tiérnpo también, se extienden dentro de las tie– rras y penetran según su violencia mós o merlos en lo interior d<: ,los países o le vez que lo copa de ~ubarro
nes se levanta mós o menos sobre lo superficie de los mares .Oe aqui que los temporales duran mbs tiem– po en lo costo que en el interior. AH; lIuev~ frecuen– temente de dos o tres semanas, aquí 01 contrario lo mayor pcirte de los veces sólo de dos o tres días Di.irente la lluvia ininterrumpido de día y de no– che sOP./a un ligero viento del Oeste de intensidad igual y constante, lo temperatura es suave y extremada– mente· uniforme.
'Cosi nunCa continúo sin interrupción después de fa cesación de los temporales el sustituyé'nte alisio Noreste;' Jo mayor parte de los veces se retiro después de olgl.lnos semanas y sigue un tiempo de ,transición en el .que alternan lo colmo, el viento del Suroeste y el del Noreste y es 01 mismo tiempo también, lo tempe– ratura . muy variable y frecuentemente sobrevienen Iigros, lluvias. Hasta diciembre o enero no suele so– plar continuamente el alisio Noreste.
EI"monzón del Suroeste difiere del alisio del Nor– este 'lo sólo por su dirección contrario sino también por otros peculiaridades. Con relación o su intensi– dad, como viento es apenas perceptible, sólo poco onles del principio de la lluvia y durante ella se nota uno débil corriente de aire del Oeste Como' viento de lluvia es húmedo y también en los días que n6 llue– ve está el aire menos húmedo durante el tiempo en que soplo
En el organismo humano produce lo impresión de color sofocante opresivo particularmente poco an– tes de comenzar lo lluvia, bochorno que desaparece ton pronto como la lluvia ha comenzado y se ha re– Jrescado bajo la influencio de los violentos descargos eléctrics. Se observan fuertes relámpagos en todos los masas de nubes que rodean los cimas de los alturas de fas montañas desde que principio la oscuridad de la noche hasta el alba.
El aire ",n este tiempo está maravillosamente claro y tran&par~nte, de modo que pueden ser distinguidas 'con, elCtraardinaria claridad los objetos situados en los lejanas .pendientes de los montañas cada uno en par– ticular.
LOS MONZONES DEL ESTE DE
. LA COSTA ATLANTICA
Totalmente distintos de las circunstancias que acabamos de indicar en lo costa del Océano Pacífico, se manifiestan las de los vientos al mismo tiempo en el Idd", Noreste de Centro América. Si no existiera el cantinel']te de Suramérica sufriría el alisio del Sur.
est~ que traspasa la Ií r nea ecuatorial en el Ocedno Atláhtico, lo mismo que en el Océano Indico y ion la
costo del Oeste de Centro Arn~rica y de México, uno desviación .Occidental. Esta s~ verifica realmente en la costa africana del Oeste y"'par cierto se aumenta por la influencio continental del interior de Africa, en tal grado que en la costa de la Guinea Superior, hasta las islas del Cabo Verde por este tiempo el alisio del Sureste, aparece hasta como un puro viento del Oeste
La situación de Suromérica ocasiona, empero, luego
una completa desviación contraria, de modo que el olisio del Sureste se presento en toda la costa del Nor– te de SlJramérica e igualmente como monzón del Este en la costa dei Noreste de Centro América. De ahí que en Cayena durante todo el año predominan vien– tos del Este, de diciembre hasta abril viento Noreste, de aquí hasto noviembre viento Este (21)
Con la entrada de los monzones del Este en abril y en mayo principian también en la costa del Noreste las lluvias tempestuosas tropicales que igualmente, como en la parte del Suroeste reaniman la fuerza ve– getativo de los plantos muertas (01 parecer> en los pre– cedentes meses secos de febrero y marzo y por ello también aquí denotan el principio de la Primavera propiamente dicha. Estas lluvias tempestuosos tro– picales en nado difieren de los aguaceros que caen en el mismo tiempo, al lado Suroeste. Sin embargo sien–
do poco o poco coda vez más raros, persisten aquí '
hasta principias de Agosto, después durante los si– guientes meses de septiembre y octubre sigue una casi total Interrupción de las lIuyias hasta que viene el ali– sio del Noreste que baja retrocediendo del Norte de nuevo en noviembre y establece las continuas lluvias antes citadas, hasta febrero
Hasta aquí hemos considerado separadamente los cambios de temperotura' causados por diferente posición del sol, en el curso del año, osi como los vien– tos en los diversos regiones de Centra América en di– ferentes tiempos del año y también los épocas en que sobervienen las lluvias, por esto ahora podemos echar una mirada de conjunto sobre estos cambios y de este modo observarlos en la sucesión de las estaciones de los años en ambos lados de la América Central Lo serie de los cambios meteorológicos- serÓobje– tivado del mejor modo, ordenondo por meses los ob– servados en dos lugares situados en los lados opuestos
Par ello he escogido las lugares que c~noz",-o con más exactitud en Costa Rica, a saber, los alrededores de la ciudad de San José y el puerto Limón, en la Costa Altántica Como fue dicho en el curso del tra– bajo, consiste la diferencia de estos cambios con otros en lugares situados en el lodo correspondiente, sólo en que el alternar de las estoCiones según la latitud geo– gráfica entra algunas semanas más temprano o más tarde
ENERO
Altiplanicie de San José
Con el alisio del N\lreste claro cielo; sólo en algu– nos años ocurren en los primeros días del mes, cortds aguaceros con viento del Suroeste cambiante.
(21' Véase Dove anO. Pág (jO.
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