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del !llar. Cansi§te de 3 croterdto$, que q\!edan eo una línea y san sepa roelas uno del otro por paredes de poca

altura Su fondo se extiende a un nivel, que queda unos 25 m más bajo, que la parte orientql de lo cir~

cunvaloció n (495 m l; las partes accidentales de la mis–

ma forman una loma ancho, rectilínea, uniforme. d~

53q m

Esto hilera e~ más antigua, que 1" corrient~ Qnfi–

gua de lavp, que se ha dermada en la falda accidental elel Pilas, porque la ha represpda Pera las pocas ele

elupción más melidional son entelamenfe moden,os, ac–

tivas en los siglos XiX y XX

Es cierta que se hallaba al Sureste elel valc;ém trije– mela en 470 m sobre el mar afuera de la línea directa una cuchiila en farma de herradura de 15 m. de eieva– ción prapia y 20 a 25 m ele diámetra, cansistente de bloques grandes de escorias, que a veces incluyen pe;– dazos de lava chiquitos blanqueados, más antiguos, y

en parte oficcen bOllos que son de piedra pez, o eflores–

cencias indicios de emanaciones de gas anteriores. El

semicírc;ulo estaba abielta hacia NNO y había dejada

salir una corriente de lava, que se había dirigido hqcia

el O; estqba cubierta de escorias La roso es onde~ita

de pyroxeno con obsidiana I espectivomente bosolto éie

feldespatho .

Las próximas dos bocas del Cerro Negro estappn

olro vez en lo continuación directa de la hilera De lo

depresión entre la herradura y el Cerro Negro 1475 m'l

~ub¡ lclS faldas del Cerro Negro, compuestas de escodas

esquinados s~eltas y llegué a 510 m o la margen sep– tent, ional del cráter septentrional en el punlo más bajo de su c;ircunferenda qued(lndo su culminoción al O (540,m) pocos mehos más alto que la circunvalación oriental No había fondo. plano en el cráter en 1899;0 causa de derrumbes elel lado de la pared oriental Las

rocas. son andesita de .pyro~eno vitrophyric;o con biotit-a

y basalto de feldespátho El cratercito meridional era

más antiguo que el $ept~ntlional, porque este había eh·

trocla con SU circunvalaci6n 'al interior del septentrional El cratercito meridional era circular (con la excepción

mencionada), ele diámetro de 100 m ; ei pequeño fonelo circular quedó a 490 m sobre el nivel elel mar. La cir–

cunvalación ofreció muchas grietos concéntricas con el

cen~ro del cráter septentrional con que se pudo prever,

que el cráter meridianol pronto Se despedazaría No cabe dudo, que el cratercito meridional era el espectáculo de la erupción ele 1850, el septentrional y la herradura de la. de 1867

Sobre la erup,ión de 1850 informa Sq\!ier, que el 11 y 12 ele obril se sintieran muchas temblores y ruidas

subtel ráneos en León; paulbtinamente se pl,lsieron más

fuertes y más f.ecuentes. En la madrugada elel 13 se había abierto una poca al pie del volcán de Las Pilas y

arrojó escorias durante varias horas; después se derra· mó una corriente ge lava hacia el Poniente y mientras

tanto la tierra tembíó sola una vez ligeramente Cuao– do la lavo Se detuvo el 14, fueron arrojadas escorias in.

candescentes ~on intérvolos .de 3 minutos cada vez du· rante varias horas, mientro;s que la tierra tembló liga·

ramente formándose uo cana el~ escorias, que el 22 ele abril hapíq alc;anza¡/o 50-;-<>0 m d~ alturq y 100 m. de diáll1~tro Con eSO entrp calma, Pero cuando cayó el primer aguacere), como el' 27 de may" ele 1850, ocu· rrió 'otra erupción elel volcandto nuevo, que Qespu~s se quedó completomente quieto.

lQ erupción \le 1667 11ll1peZÓ.c;onforme Q las not!-

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cioS ele Dicksan el 14 de naviembre a lo una de la ma–

drugac{Q o consect)enciQ de uno serie de explosiones con

lo formQc;ión de una grieta dirigida hada el SO; sU ex– tensión ero como de media milia Antes de la salida del sol se vié¡ levantor.e fuego en diferentes puntos del

vQIc;ón nu.evo Con ir¡t~rvalqs inegulqres, qu~ pudieron

durOI ha.tg media hora, se seguíon explosione., y casi

siempre !!!~ oyó ruido subterróneo Después de algunos

días s~ habían formado sobrt:; la grieta nueva dos cró·

teres, de los cuales el del SO les dedr ei cráter septen– trional del Cerro Negro de 1899) arrojaba verticalmente sus proyectiles, el del NE (es decir ia herradura de 18991 oblicuamente bajo el ángulo de 45 9 Las liamos de am– bos cróteles aumentaron más y más y al mismo tiempo

se desplendieran de dos o tres lugares de la grieta Iia– mas y una cantidod pequeña de lava Cuando Dick– son visitó el lugar ele los fenómenos volcánicos el 22 de noviemble, ya había alcanzado el conito del SO unos 60

metros} sus el upciones ocurrieron simultáneamente con Icls de la boca al NE, que arroió las escolias oblicua· mente . Se notaron retumbos continuos y cada segundo

arroj6 el cráter del SO llamas y cenizas, aproximada–

men1e a la altula de 150 m; con intérvolos inegulares de 10 a 30 minutos las erupciones eran más fuertes y

.oá$ prolongadas

En lo tarde del 27 empezó el volcán después de uno

serie de explosiones a arrojar cantidades grandes de

arena negra y de bloques grandes Durante la noche

las llamas ascendieron o alturas mucho más grandes que onte5, y bloques esfél icos incandescentes de 4 a 5 pies de diúmetlo llegaron a la altura de 900 m a lo menos. La lluvia de ceniza duró hasta el 30 en la ma– ñana, cuando ia octividad apag6 Toda la regi6n entre

el volcán y el Océano Pacifico estaba cubierta de are· no Si en león su espe$or era de un cuarto de pulgada. Cuando más cerca del volcán, tanto más grandes eran los proyectiles, tanto más espesa la capa de arena. Al

pie de! cono se hallaban bloques de 4 a 5 pies de diá– metro; pero los más se habían roto La ailitud del cono

nuevo estimó Dickson en 60 m

I

lo mismo el diámetro

y la profundidad del cráter De él se extendi6 hacio

I~NE una faja 100ga de escorias negras La lava había

sido cubierta por las últimas arenas y escorias las

selvas habían suf(ido glandes doños en el circuito de varias leguas

Cuando yo volví a ver el Cerro Negro, el 8 de mar–

zo de 1924, habían ocurrido mientras tanto los erupcio–

nes de 1914 y de 1923 cambiando por completo la <;on– figuraci6n de la región respectiva El Cerro Negro ha– bía crecido enormemente, habiendo tapado todos los opa, atos eruptivas de 1850 y 1867 El Cerro Negro ha– bía llegado a tener una altura de unos 300 m; su crá"

ter tendrá aproximadamente, unos sesenta metros de

diámetro; una faja blanca bajaba toda la falda occiden– tal, habiéndose formado muy probablemente por los de.

pósitos de exhalaciones pasaderas

De la falda NO del c;erro se había derramado una

corriente de lavo, que luego se dividió, corriendo un ra.

mo hacia el occidente, otro hada el Norte dejando al poniénte la loma del Caballo (es decir el volcán trijime– lo).

Otra lava se había derramado en la falda oriental del cerro, dirigiéndose al pie del misma todavía hasta derta distando al Nórte. En algunas partes se nota to– davía la lava anterior.

Al N 10 9 E, un poco al Oriente de la "loma del