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te Ya Moritz Wagner, Karl voh Seebach y Dollfus et Montserrat habían dado determinaciones petrográficas de las materias sólidas y los dos últimos también quí– micas de los gases recogidos por ellos en diferentes vol– canes; después eohen, A Hague y J. P Iddings, S Cal– derón han hecho estudios petrográficos conforme a los métodos modernos i e microscópicos Pero las mejores

y más extensas contribuciones al conocimiento petlográ– fica de los volcanes centroamericanos ha dado A Ber– geof, es1udiando tas muestras de rocas recogidas por mí

dUlante mis viaies l ) en parte al método micloscópico, en

parte a la vista Igualmente determinaron muchas muestras mías los Señores A von Napolski, Dr Klautzsch, Dr Bücking y Dr Gachot Otros estudios peliográficos datan de F Leslie Rcmsome (Nicaragua) y E Ordoñez (Chiapas)

Resulta de los estudios mencionados, que la ma– yoría de los volcanes de las hileras principales del sys– tema volcánico de Centroamél ica consiste enteramente o en su mayor pOlte de andesitas

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do lus cuales se CO

M nocen VOl ias modific.aciones petrográficas Una parte de los volcanes consiste de basalto {v gr San Miguel, Telico, Joya, (zaleo y otros) o ha producido masas an M desíticas y basólticos Iv gr Poás, Pilas, Ometepe, Ma–

saya y otrosl En val ios casos los basaltos han sido los últimos productos de volcanes andesíticos; sin em·

balgo algunas de las erupciones más modernas produM

jeron masas andesíticas (v gr lIopango 1880, Santa Ma– ría 1902, Masay" 1905 y 1906) De rocas traquiticas consisten solamente el volcancito de Motastepe en Nica· ragua y el Cerro Chiquito del volcán de Paeaya. Entre los volcanes, que quedan a un lado del sys– tema pi incipal on hileras laterales o dispersos irregular M mente en el SE de Guatemala y ei NO dei Salvador pre– dominan fuertemente los basaltos

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aunque no faltan por compielo las andesitas (Laguna de Retana).

Las producciones de rocas eruptivas tanto intrusi M vas como efusivas del período terciario consisten en par M te de los mismas variedades petlográficas como los vol M canes cuarternarios, en parte de otras, que no son cono– cidas en los volcanes, es decir rhyolitas y clacitas Como en la vecindad de volccmes andesíticos y

basálticos genelalmente las rocas eruptivas antigua son rocas de 10 misma clase y como las gl andes sierras eruptivas del terciario siguen las mismas direcciones, que las hileras volcánicas

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me parece probable, que es~

tas sierras eruptivos han sido formadas a consecuencia de causas parecidas

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como los volcanes, pero en otro tiempo y en escala mucho mayor Aparentemente du– rante el telciario predominaba mucho la producción de masas eruptivas f1úidas

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aunque no faltaban matericl– les sueltas de erupciones explosivas, como demuestran claramente las capas de tobas, que se encuentran in– tercaladas entre capas de roca eruptiva maciza eh el NorM te de Nicaragua

11. Parte especial

Descripción de los volcanes

1. LA HILERA OCCIDENTAL La hilera occidental del systema volcánico de Cen- ---

(1) Es una gran lástima, que una parte considerable

de mis muestras de rocas se peldió durante el transporte a

Europa.

troamérica consiste de sólo 3 volcanes: Tacaná, Taiu" muleo y San Antonio.

El Taeaná 4064 m , forma un cono gigantesco, que de un lado descansa sobre la planície de ia costa, del otro lado a 3000 m. de altura absoluta sobre la sierra costanera de Guatemala, la cual al oriente del Taeaná

repentinamente abarranquea con faldas abruptas en forma de un semicírculo

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como si se hubiera formado en aquella región un campo de hundimiento a lo largo de fallas circulares, del cual se verificaron las erupciones edificando el cerro imponente En la parte culminato M rid del volcán existen 3 atrios (valles semicirculares) a 447, 340 Y 95 metros deba¡o de la cúspide, la cual es formada por un cumulovolcán, es decir una colina com M puesta de lava con pendientes fuertes. Sobre la mis M

ma hay hacia el NE una depresión muy pequeña em M

budiforme de unos 10 metros de profundidad 191 de– ba¡o de la cúspide existe en la falda SO un cráter la– teral de unOs 50 metros de longitud en forma elíptica, con una circunvalación de 5 m. de altura, compuesta

de brechas volcánicas

Confol me a Rockstroh el volcán abri6 después de un temblor fuerte y prolongado el 12 de enero de 1855 unas grietas y arrojó por ellas humo blanco La noti– cia de una erupción ligera en el año de 1878 era erróM neo

El volcán se levanta sobre un macizo de granito y

estó compuesto de andesita de hornblenda y hypers– thena

El Tajumulco 4210 m es el cerro más elevado de tocio la América Central y presenta dos cúspides, el oriental (4110 m) es la parte más alta de un cráter an– tiguo

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cuya parte oriental es destruída ya por comple~

to; el occidental (4210 m) es la parte cuiminatoria de la circunvalación de un cráter muy bien conservado de fOlma elíptica con dilección NNO; ei fondo del cráter queda 7D metros debajo de la cúspide, 30 m debajo de la parte más baja de la circunvalación, que se en M cuentra al SSE; ei diámetro mayor del fondo mide 70 metros, el menor 50. la parte oriental del cráter con~

siste de una peña empinada semicircular, el resto de materias sueltas con faldas menos pendientes En el cráter y en la falda NE del volcán se hallan a veces grande$ depósitos de nieve Unas lomas angostas se dirigen hacia E y SE Entre las dos cumbres hay un portezueio de 3960 m

No hallé fumarolas o solfataras, pero si muchos pedacitos y cristales de azufre entre las materias suel– tas cerca del portezuelo Juarros habla de repetidas erupciones, que se hayan verificado antes del tiempo, en que escribió su obra (1808), pero menciona, que había entonces actividad solfatárica Lo mismo debe haber si M do el caso a principios del siglo XVI, cuando los solda– dos de Alvarado recogieron en el cerro azufre para la fabricacián de póivora Muy dudosas son las noticias de erupciones en 1821 y 1863, falsa la de una erupción en 1893

los indios Mames suelen adorar a sus dioses en la cúspide del cerro, donde encontré muchos incensarios quebrados y carbón Es muy probable, que lo mismo pasó ya antes de la conquista, porque se hallan en la cueVa a 3600 m sobre el nivel del mar entre Tocios los Santes y la cúspide muchos hieroglyficos Mayas en las paredes

Las dos cumbres consísten en andesita de pyroxe-

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