Page 104 - RC_1967_03_N78

This is a SEO version of RC_1967_03_N78. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

cán Boquer6n en El Salvador Temblor fuerte en San Salvador.

1917 fines del año hasta enero de 1918 unos terreo

motos acaban con la capital de Guatemala 19) 7 El 'razú ICostarica) resume su actividad, que en

1924 todavia continuaba

El Rinc6n de la Vieja (Costarica) igualmente. 1919 vuelve a ponerse activo el Masaya: erupciones

de cenizas hasta 1924 Emisión de gases da· ñosos

1920 Abril hasta la fecho el volcán de San Miguel

activo¡ o veces erupciones de cenizas 1920, 29

de octubre nuevo actividad del Izalco hasta 10 de Abril de 1921 Gran corriente de lavo 1921 hasta la fecho el Ometepe activo

1923 Octubre 23 hasta principios de diciembre erup–

ciones de cenizas y lavas en el Cerro Negro.

1924 4 de marzo comienza una serie larga de temo

blores en Costarica.

No cabe duda, que el número de erupciones, que

se han verificado en los 4 siglos después del principio

de la conquista, ha sido considerablemente mayor, que aparece en la lista. Esta contiene aproximadamente

100 erupciones, lo que daría en término medio una erup–

ción por cada 4 años Pero en realidad las erupciones se han distribuido de una manera muy desigual en los diferentes espacios de tiempo alternando períodos de tranquilidad relativo con otros de gran actividad valcá·

nica y actualmente nos encontramos en una de éstas

Pera aunque la distribución temporal de las erup· ciones es muy desigual, sin embargo el systema volcá.

nico de Centroamérica funciona hasta cierto grado como una unidad, pues a una excitación volcánica en un pun· to del systema siguen muchas veces en cortos intérvalos otras elupciones en otros volcanes del mismo. Por ejem·

plo a las erupciones del 1I0pango en 1880 y del Santa Maria en 1902 siguieron series de diferentes erupciones por ciel to período de tiempo, aunque hay que conceder, que después de lo erupción más poderosa de todo el período histórico, lo del Cosegüina en 1835, no ha se·

guido uno serie parecida de otras erupciones. ' Pero cuando se consideran los temblores volcónicos

como fenómenos de igual tranquilidad volcánica ya no

aparecen tan largos A veces los temblores volcánicos casi figuran como recompensación de las erupciones; pe– ro como sabemos de grandes regiones centroamericanos

muy poco sobre la vulcanicidad y sismicidad durante' los tiempos anteriores o la mitad del siglo XIX, no. es posible deducir reglas o leyes del acopio de datos exis–

tente

Erupciones han sido muy raras en la vecindad de San Salvador, pero frecuentes los temblores fuertes; al revés la vecindad de Antigua presentó en los siglos XVI

a XVIII muchos acontecimientos no solamente eruptivos sino también sísmicos Presentaban los dos volcanes de

Fuego y Pacaya en aquella época muchísimas veces el

espectáculo de erupciones, pero nunca simultáneamen· te, sino siempre decididamente alternando, como ha de–

mostrado E. Rockstroh con la listo siguiente,

Erupciones

del Fuego y Pacaya

1524 1526

Erupciones

del Fuego y Pacaya

1677 1686

1565 1699 1581 1706 1582 1707 1585 1710 1623 1717

1651 1737

1664 1775 1671

Pero talvez sufrió lo ley de alternación o fines del

siglo XVII una excepción porque Fuentes menciona ex–

presamente 11ó90}, que en su tiempo el Pacaya eta ge–

nelOlmente activo con ;ntérvaJos de val ;05 años

Después de 1775 es el Izalco el volcán méls activo

de la América Central y parece, que con eso se t1anqui_

lizó algo el foco del Fuego, porque después ha tenido

solamente erupciones ligeras Igualmente ha disminuí. do aparentemente la fuerza sísmica en Antigua Es cierto, que después de trasladarse el gobielno de Anti. gua a Nueva Guatemala ya no estamos informados bien sobre los temblores ocun idos en Antigua, pero el hecllo

de que las ruinas de iglesias y palacios de aquella ciu· dad desde 1773 han resistido bien a la fuerza de las

sacudidas demuestla claramente, que desde aquello épo. ca la intensidad de los temblores se ha mantenido en lí·

mites más moderados

Considerando que en los 3 primeros siglos desde

la conquista sólo se han registrado unas 50 elUpciones vofcánicas, pero en el cuarto otro tanto hay que admi· tir, que ciertamente muchos erupciones han posado en

el período colonial sin ser anotadCls por los historiado· res y cuando observamos que de las erupciones apun·

todas durante los Siglos XVI a XVIII 5610 de J 8 % se dió parte que hubo derrame de lava, mientras que de las del siglo último 33% plodujeron lavo flúida. debemos con· ceder, que es muy probable, que las erupciones de los

siglos an1eriores también han tenido más corrientes de lava, que ilidican los cronistas. Entre los volcanes ceno

tloOlnericanoS han dado la mayol prodUCción de lava lós de Masaya, San Mi(Juel e Iza leo. Eran los volcanes del Centra (Salvador y Nicaragua) en los tiempos his–

t6licos más productivos en: qerrame de lavó, que los dé

las partes exteriores del syslema (Guatemala y Costari· ca), pelo lo investigación geológica demuestro, que una porte de éstos ha dado en tiempos prehistóricos gran

número de con ¡entes de lava

De todos modos se nota, que en ·Ios últimos siglos

las erupciones explosivas elan más numerosas, que las efusivas Pero muchas de las erupciones explosivas ,arrojaron solamente cantidades insignificantes de ceni

zas, arenas y otras materias sueltas; otras ya produieron

masas muy considerables, pero sólo dos dieron cantida_ des enormes: las erupciones del Cosogülna en 1835 y del Santa María en 1902 Las masas arrojados durante la mencionado erupción del Santa Moría he calculado en poco menos que 5,/, kilómetros cúbicos; los producidas

por el Cosegüína eran mucho maYales; pero si se ha di·

cho que hayan sido 50 kilómetros cúbicos, se trato sola– mente de un aprecio porque los datos referidos no bas

tan como base de un cálculo exacto Hay que admi–

tir, que sola le erupción del Cosegülna ha producido mU–

cho más material juvenil del interior de la tierra, que todas las demás el upciones centroamericanas del tiem–

po histórico juntas

Los productos volcánicos de Centroamérica se cono' cen hasta lo feeha solamente de una manera insuficien-

10

Page 104 - RC_1967_03_N78

This is a SEO version of RC_1967_03_N78. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »