This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »~el1i"'ta
eOH6eruaáora
del '1'eK",amieltto eeKtroamericaKo
Se llama eOlt6ervaJ.ora únicameNte en el "entid" áe que no e6 alttlrreUgio6a, ni "Kti...
capitedi6t«. q,a en Htl:lrclta hacia La ~ltt"9'rac¡ólt áe eentro"mérica V 'P"'""'II"Á.,
por .. "cima J... la.. áh,¡.. lo".... partlá¡..ta...
No nos precipitemos por el miedo
Vivimos momentos difíciles y el futuro politico de nuestro país se muestra incierto. Esto explica que no pocos se hallan dejado invadir por el temor y empiecen a contagiarlo con toda clase de macabras anticipaciones. Todo está perdido, ¿para qué luchar? ¡sálvese quien pueda! No ven otro futuro que un futuro de tropelías, de rencores desatados, de violencias, de libertad aherrojada, de calabozos. El que piensa lo contrario es un iluso.
Aunque exista ese peligro, de ninguna manera podemos justificar esta actitud miedosa porque ese peligro es ciertamente superable si en lu– gar de reacciones en forma desorganizada lmimos nuestras mentes y lucha– mos por el futuro de nuestra patria.
Debemos reflexionar como hombres y no precipitarnos por el miedo. Nos mueve a filosofar de esta manera la lectura de un interesante estudio que reproducimos a continuación y que aparece en un número re– ciente de la revista alemana "Universitas" bajo el título de "El Miedo y la Huída en los Animales".
Propio del hombre es sentir miedo. Pero a diferencia del animal el hombre no es esclavo de su miedo y su reacción no debe ser puramente instintiva. Puede y debe enfrentarse al miedo y superarlo.
La civilización y la cultura no son sino la larga historia de esta su– peración.
Enfrentado a un mundo desconocido y amenazador el hombre primi– tivo fué un hombre de miedo y su vida un defenderse. Pero poco a poco su razón va iluminando la obscuridad. El caos se transforma en cosmos, la selva en bosque y la tierra se cubre de surcos. Al explicarse su mundo el hombre lo va dominando. La magia cede paso a la ciencia y la ciencia ali– menta la técnica. El hombre hace cultura en la medida que humaniza la naturaleza virgen.
De aquí que la acción que espontánea y ciegamente brota del miedo sea "precipitada".
PrecipiJtarse es caer desde lo alto. El hombre debe mantenerse en la altura a que lo ha conducido la humanidad y su propia naturaleza. Debe mantenerse en la esfera de la razón.
Actuar instintiva y ciegamente es caer -"precipitarse"- en lo pre– humano. Es retroceder en la historia. Es traicionar la civilización y su propia naturaleza.
Debemos luchar, por consiuiente, contra las acciones miedosas y pre– cipiJtadas.
This is a SEO version of RC_1967_02_N77. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »