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Preparación para la Carrera Diplomática; b) de Per– feccionamiento de los mismos, el Especiales, y d) de Extensión

'"Los primeros tienden a preparar candidatos de la clase inicial Comprende las siguientes materias

en el primer año, Portugués, Francés, Inglés, Político

Mundial Contemporánea, Geografía Económica, Eco– nomía Política, Derecho Internacional Público, Dere– cho Constitucional y Administrativo, y Derecho Civil y

Comerciol, y en el segundo año, Portugués, Francés,

Inglés, Historia Social y Política del Brasil, Geografía Económica, Pa[ítica Económica, Derecho Internacional Pública y Derecho Internacional Privado

l/El Curso d~ Peerfeccionamiento tiene por fino–

lidad la especialización de funcionarios que ocupan cargos en la carrera Comprende Práctica Diplomá– tica, Práctica Consular, Tratados y Político Económico del Brosil y Problemas Brosileros

Primitivamente integroban el pénsum de este curso el italiano y el español, lenguas que han sido infelizmente suprimidas

"Los cursos especiales, cuando son realizados por

iniciativa de Relaciones Exteriores, se destinan 01 per–

feccionamiento y especia/imción de funcionarios del

misrr.o Ministerio, no enrolados en la carrera, y cuan– do es en virtud de mandato universitario, persiguen idéntico pI apósito con los estudiantes de escuelas su–

periores dentro del ámbito de los objetivos fundamen– tales que informan el Instituto

"Los cursos de extensión se destinan al perfec–

cionamiento cultural de elementos extraños a los euo·

d, 0, funcionales del Ministerio de Re[aciones, o de empleados de la misma Repartición

"E[ Instituto Río Bronco, que ha venido funcio– nando bajo lo acertada dirección del Embajador Lafa– yelte de Corvalho e Silva, amén de su meritísima labor educativa, ha editado valiosas publicaciones relacio– nadas con, su especialidad, particularmente lo que atañe a la Historia de la Diplomacia Brasilera, campo en el cual han espigado verdaderos maestros

"Sobre este particular rendimos homenaje al Ba– rón de Rfo Bronco, diplomático erudito y sagaz, a quien debe el Brasil su mayor ensanche territorial "En efecto, Jasé María Da Silva Paranhos, Barón

de Río Branco, desempeñó numerosas misiones en

ambos continentes, habiendo llegado en 1902 al Mi– nisterio de Relaciones, donde permaneció hasta su muerte, acaecida diez años después En el registro de sus hazañas diplomáticas figuran los arreglos sobre límites con Argentina en 1895, on la Guayona Fran– cesa en 1897, mediante laudo arbitral del Presidente de Suiza, y con Bolivia en 1903, en virtud del Tratado de Petrópolis, anexándole al Brasil el territorio de

Acre, con lo cual aumentó la friolera de noventa mil kilómehos cuadrados Es él, pues, quien ha dado su nombre al Instituto Diplomático de Itamaraty

"Pero es bueno reconocer, por vía de justiciero

memoria, que el padre del Barón también dejó hondas huellas en la gratitud de sus conciudadanos El Viz– conde de Río Branco, -igual el nombre, diferente el título-, era nativo del Estado de Bahía y sirvió a su patria como Gobernador de Río, como Ministro de va– rias carteras, Diputado, Profesor, Jurisconsulto y Di-

plomático lntereevino en varios arreglos Iimltrofes, especialmente con los Estados de El Plata, y firmó lo paz con Paraguay, poniendo fin a una guerra tremen– da, desastrasa para este último país Echó los fun– damentos de la estadística nacional y del sistema judicial, y entre sus obras principales son dignas de

mención el "Proyecto de C6digo Penal Militor", liLa

Convención de 20 de febrero", las "Cartas de un Ami– go Ausente", más algunos trabajos de polémica

política"

Repi'Csentación Conjunta.

El Instiluto Centroamericano de Diplomacia y Derecho Internacional

De un tiempo a esta parte, los Estados miembros de la ODECA, afanados en promover su integoación en todos los órdenes de la vida, han concebido la idea de

unificar su Servicio Exterior como medio de alcanzar

un más alto nivel de oendimiento en esta actividad. Se ha sugerido, pOlo el caso, la conveniencia de comenzar acreditando misiones conjuntas ante blo– ques de países con los cuales nuestros nexos de comer– cio y amistad son débiles a inexistentes como el Africa del Sur, la Escandinavia, República Arabe Unida, el Lejano Oriente y la parte interior de Sudamérica, ins–

pirándonos siempre

l

al distribuir el personal

J

en un

criterio geográfico equitativo, o sea que si la Misión ante el sector escandinavo tiene Embajador guate–

malteco, el ministro consejero de la misma sería cos– tarricense u hondureño, un primer Secretario nicara~

güense o salvadoreño y un Cónsul o Consejero ídem; y si el Embajador ante el Africa del Sur es costarri–

cense, el personal restante se distribuiría de idéntica manera y proporción, y así sucesivamente

Al incorporarse la hermana Panamá a este mo–

vimiento, los sectores mencionados quedarían de una

vez cubiertos, y, con los resultados que se obtuvieren, proseguirían los ensayos en óreas mós cercanas

Ya se ha hablado bastante del asunto, y, adelan– tando pasos para darie vigencia a esta conducta, Guatemala ha consignado un artículo en su proyecto

intitulado liBases de la Comunidad Centroamericana",

y Honduras, yenedo aun más adelante, prevé y regula en su Constitución (Art 201, numeral 24) el caso de [a repl esentación diplomática conjunta

Entre las ventajas que tal sistema reportaría po– demos mencionar a) una considerable reducción de las partid~s en sueldos y demás asignaciones, ya que por bien instalada que estuviera una misión quíntuple jamás gastaría ni la mitad de lo que actualmente ero– gan por separado los países, b) una mejor organiza–

ción, tanto en cantidad como en calidad, puesto que

cada Estado se esfoo zaría en mandar lo mejor de su

elemento humano pora los menesteres de convivir y

trabajar fraternalmente por la Patria Grande, y c) mayor impulso 01 mandamiento de la Unión Centro– americana _modernamente llamado Integración-, porque bien sabido es que cuando nos encont, amos más allá del Sixaola o del Suchiate, ya no somos ni chapines ni ticos ni guanacos, sino que miembros de

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