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carias de reéomendaci6n de in#m.oa amigos de él, y en la que irafé de la política am.ericana en

Nicnr~gua, de los pocos beneficios que habia~

rnos derivado de la permanencia de los marinos en este país, y de lo injusfo que aparecía el Gobierno Americano que nos comprara la op– ción de la núa del Canal por une suma ridículo.

y tanto peor que no hicieron el Canal Me reci– bió muy am.ablernenie Después Mr S1abler, Jefe del Deparlarnento Laf:ino-Arnericano, m.e llevó a su despacho donde le repefí mi larga conversación con Mr. Y\ellogg, tornando noia de olla su Secretaria

En Johns Hopkins Hospital

D~ aquí pasé a Bal±im.ore donde visité su fa– moso Hospilal Johns Hopkins SegUí para Filadelfia, Ailantic Cüy y New York, d .. donde me embarqué para Paps.

En In Ci~dad Luz asisií a las Clínicas y ope– raciones del Dr Marion en su servicio de las 'vías urinarias, del Dr. Morax en oftalmología, de los Ors Cuneo y Picoi en Cirugía General, del Profesor Sebileau en 01o-Rhíno-Laringolo~

gía, del Profesor Legueu en vías urinarias En la Maternidad vi al Dr. Ribadeau-Dumas En

la Clínica Tarn.ier al Profesor Bríndeau en obs~

ietriciQ y ginecología, y en el Hospifal de la Piató al Profesor J eanin en su servicio de parios

En el Hospila1 Saínt Antoine asistí a las Clínicas y cOl1fere.ncias médicas del Profesor Cl\auffard

y de~ Profesor Lejars en Cirugía General de ur~

geI1;cia.

E"n el Hospital Sain! Louis, oí las explicaciones del Profesor J eanselme sobre enfermedades de la piel y al Profesor Sabouraud sobre enferme· dades del cuero cabelludo. Visifé el Museo de

enfennedades de la piel considerado como el mejor del mundo

Con mucha frecuencia vi operar en la Sal pe–

iriere el gran arJis1a en Cirugía, el Profesor Gosset¡ en el Hospüa1 Broca, vi al Profesor J L

Faure.

En ,el Hospüa1 de la Charlié al Profesor Ser~

gent y en el Hospital Cochin asistí a las CUnicas

y c~nferencias del Profesor Widal En el Hos. pital de Niños asisti a las Clínicas y conferen~

c~.as" del Profesor Nobecourl y a las operaciones del Profesor Otnbrédanne. En el Hospital Diau vi varias veces operar al Profesor Hartrnan y a

mi antiguo amigo el Dr. Alglave Asis.tí a la Clínica del Profesor Gilberl y a las operaciones de los ojos del Profesor Terrien.

En el Hospilal San Miguel vi operar varias veces al Dr. Pauchef en Cirugía Gastro~intestinal

En eso Hospí1a1 iOn'\é un curso sobre transfusión de la sangre con el Dr Becari. Visilé los ser~

vicios del Ins1i.tufo Pasfeur Vi operar varias veces a 19s Drs Sarga y Jorge Voronoff y a mi antiguo y muy buen amigo el Dr. Dadigues, lo presencié ejecutar el injerio testicular para rejuvenecimiento.

En el Instituto Anai6rnico Clamart tom6 un

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curso sobre algunas operaciones especiales con el Dr Brail1., hoy cirujano de los Hospifales de París. RElcorri todo lo mejor de París en mafe~

ria de n'tcdicina, cirugía general y especialida~

des

Con mi esposn fuí n Lourdes y tuve la ocasión de presenciar una peregrinación de miles de enfermos n01ando la fe infinila que les inspira~

ba un Iugur iun milagroso De lo religioso pasé a lo rnundano visilando las dos playas que ri–

vElJizan en belleza n~tura1 y artificial, lujosísi~

n'tBs las dos, con jardines oncantadores, hoteles regios y concurrencia selecfísirna: me refiero a Diarrifz de Francia y a Sa11 Sabasiián de España Seguí pal a Madrid donde visüé 10 mejor que se podía ver en el corlisinlo tiempo de cuairo días, donde un año sería poco para admirar tantas bellezas antiguas y modernas Visilé el Esco~

rial Ví una corrida de toros de gala Salí para Barcelona, especialmente para visilar a tni

querido amigo don Adolfo Benard que estaba operado de un ojo, en la famoga Clínica del insigne oculista Dr Barraquer Seguí a Niza, otro balneario famoso francés Después pasé a Turln, presentándome inmediataInenie al Rec~

ior Mayor de la Pía Sociedad Salesiana del Ve~

nerable Don Bosco, el Excelentísimo Sacerdote Filippo Rinaldi, quien dispensó a :mi esposa y a mí, m.uy atnable acogida Le pedí que se sir– viera dejar por oh"o período al Padre Em.ilio Bollari, en Granada, a lo que accedió. En se~

guida fuí presentado al Vice-Recfor, el Excelen~

iísim..o Padre Ricaldone, actual Rector. Allí conocí al ú1.ti.rno Secretario del Excelentísimo Cardenal Cagliero, Sacerdote Adolfo Tornquist,

quien 10 acompañó hasta en sus últimos mo– manlos y en cuyos brazos expiró el Santo Varón que nos honró con su visita a Nicaragua en

1908 corno Nuncio Apostólico de Su Saniidad Visité el gran Hospüal de San Juan Bautista

y asísn él algunas operaciones de alta cirugía practicadas con n1.ucha destreza y habilidad También. visilé su famosa Universidad

Delegado de Nicaragua a Congreso de Cirugía

No obstan.to de que había mucho :muy infere~

sante que ver, tuve que precisar mi. regreso a París porque antes de salir de la Capital fran~

cesa, me habia inscrito en la Secretaría del Congreso de Cirugía francés como Delegado de Nicaragua, y la inauguración sería el 4 de Oc~

tubre Llegué a París el 3 de ese roes. El Congreso se inauguró bajo la Presidencia del Profesor J L Paure y con la asistencia del Ma~

1 iseal Joffre, y del General Gouroud, gobernador rnilifar ~e París Además de este Congreso se reunió también el de Urología presidido por el Profesor Marion, al que también asistí como Delegado de Nicaragua Como se trataba de Congresos Nacionales, los pocos delegados ex– tranjeros recibimos especiales consideraciones colocán4asenos en puestos de honor Presenfé al Congreso un trabajo sobre las indicaciones y