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la opinióh público, siendo la expresión de lo voluntad popular, ejerce la verdaderd saberanía Nada es, pues, tan natural como que esta soberanía tenga un

órgano autorizado, un órgano digno, decoroso, enér–

gico cual cumple a los sagrados intereses que repre– senta Aspiramos a que nuestra publicación sea ese órgano, contando con que el pueblo nicaragüense, conocedor de sus verdaderos intereses, le brindará su

, . apoyo

A pesar de que estamos acostumbrados o obser– var lo oposición sistemática que se hace o todo lo

nuevo, sea por' un espíritu de rutina, sea por el carác–

ter de personalidad de que Se revisten los asuntos más

impersonales, hemos visto con pena Jo guerra embozo–

da o franca que se ha venido haciendo a la fundación del "Diario de Nicaragua", desde que por primera vez sometimos la idea a la discusión público Consideramos hasta natural la oposición que hemos encontrado en muchos, nacida de fa falta de fe en el buen éxito por lo insuficiencia de nuestras fuerzdS intelectuales, de los elementos tipográficos del país, de nuestro movi– miento industrial y científica, y de la instruccián po–

pular, que es indispensable para que haya el número suficiente de lectores que deben mántenerla y ensan– charla, pero no nos explicamos la tendencia de algu– nos a impedir que se establezca en el país un adelanto que debe servir de estimula y de apoyo a otros muchos, y ser por lo mismo uno de sus prihcipales elementos de prosperidad A los primeros nos prometemos con– testar satisfactoriamente con el hecho, esperando que en el curso de esto publicación se convencerán de que las fuerzas intelectuales se aumentan y desarrollan como los físicas, por la asimilación de otras fuerzas

que, sin el estímulo del "Diario", permanecerían inac– tivas Por otra parte, siendo el "Diarid' vehículo de

todos los nuevos conocimientos, de todas los necesi–

dades públicas y de toda justa aspiracián, despertará en el pueblo la curiosidad por saber lo que posa en torno suyo, le ofrecerá un aliciente para que se con– sagre a la lectura, ocupación que producirá en las masas, como sucede en tados los países donde hay ac– tividad en la prensa, un hábito, uno segunda natura– leza, una necesidad imprescindible, que le será preciso satisfacer como cualquier otra de los imperiosas nece– sidades de lo vida

EL PRIMER EDITORIAL DEL PRIMER DIARIO

DE NICARAGUA

Después de uno lucho sin tregua con los mil y uno dificultádes anexos o todo empresa nuevo, héte– nos por fin en el estadio de lo prenso, resueltos o lIe–

VOl d cabo nuestra programo, en apoyo del cual hemos contado con lo sensatez del pueblo nicdragüense, que siempre ha hecho eco o todo ideo generosa

Ardua es, o lo verdad, lo empresa en que nos hemos comprometido, si se atiende o que por falta de hábito para hacer concurrir los exuberantes fuerzas intelectuales de este país di desarrollo de todos los intereses sociales, por medio de un uso metódico y dis– creto de la poderosa palanca de la prensa, se hace difícil acumular los elementos materiales e intelectua– les indispensables paro impulsarlo convenientemente Pero querer es poder y en las grandes empresas el pri– mer paso es lo que cuesta Así es que, siguiendo lo ley de todo desarrollo, abrigamos la fundada esperan– za de que, en un tiempo no lejano, la oficina del "Dia– rio" será el centro o donde converjan las principales inteligencias, y uno escuela provechosa donde se es– tudien y resuelvan los principales problemas de nues– tra existencia social y política

Sería un fenómeno verdaderamente extraordina– rio que aquí donde campean todos las libertades, y donde por lo mismo el pueblo se siente dispuesto a

promover un bienestar y engrandecimiento, el IIDia_

rio", que es el árgano de todo interés legítimo y de toda noble aspiración, no encontrarse la favorable, acogida, ni produjese los benéficos resultados que en otros pueblos donde se echo de menos ese vital ele– mento en que abunda Nicaragua para la libre dis– cusión de todos los asuntos que se refieren al bien de la generalidad Felizmente Nicaragua es un terreno abonado para recibir la semilla de este nuevo progreso que, unido a los muchos que se han implantado al

través de serios inconvenientes, contribuirá a asegurar

H le el puesto que se ha conquistado ya entre los pueblos cultos y libres

La rémora que Nicaragua ha tenido para su en–

grandecimiento no ha sido, como en otros países, la

falta de libertad No, gracias a Dios la hemos tenido

amplia, amplísima, para consagrarnos a empresas de

cualquier carácter, público o privado El mal ha con–

sistido en que nuestras fuerzas se han diseminado,

perdiéndose o debilitándose, sin producir el efecto que debía esperarse de ellas, por falta de impulso que

las encauce! encaminándolas a un centro común, que A los segundos, les diremos que no es razonable

debe ser la promoción del bien general. Esta será ,la su oposición, por sólo suponer que la empresa servirá tarea del "Diario" Dispuesto a servir de órgano a a intereses que le son contrarios Teniendo en mira todo idea honrada, por su medio podrán discutirse to- el "Diario" impulsar en todo sentido la mejora del dos los grandes intereses sociales de este modo, en país, su deber es apoyarlo y contribuir a que llene sus todo asunto, será fácil depurar la verdad de los erro- importantes fines, puesto que, en la promoción de los res que la envuelvan y presentar al criterio público intereses generales, encontrará cada cual impulsado el ideas doras sobre los asuntos que se discuten de este suyo propio

modo logrará formarse verdadera opinión sobre todos No hace mucho tiempo apareció en la ciudad de los negocios que conciernen a la generalidad, y es bien León una hoja excitando a aquel culto vecindario a sabido que en un país regido por instituciones libres, ' que niegue su apoyo a esta publicación, bajo el espe-

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