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le los alimentos a mis zorritos y ponéte a trabajar Y así fué. Le dio la plata contada, porque la tía Zorra era bien tQcaña, cogió su reboza y se fué a hurgar por los gallineros a ver qué pollo se descuidaba

Apenas dio la vuelta,' tío Conejo se fue con la plata a comprar a la pulpería Se tomó una chiboJa, se comió unas rellenas y se qtracó de todo lo que había hasta que se le acabó la plata Entonces en lo que el pulpero se distrajo cogió un caite del mo~trador y se vino en carrera poro la casQ de la tía Zorra Allí estaban los cuatro zorritos muertos de hambre espe– rándolo

-Qué nos trae, tío Conejo? --gritaban desde fa cama

. -Les traigo una sopita rica de chombón de res, les dijo tío Conejo Y metió el caite en la olla Los pobres zorritos hasta que quedaron panzones de be– ber agua caliente con sal y jugo de caite

y así estuvo el bandido tío Conejo dándole sopa de caite a los zorritos y merendándose toda la plata de la tía Zorra. Pero la tía Zorra cada día podía robar menos y cada día estaba más ciega y más vieja Un día ne pudo coger pero ni un huevo y se estaba trabando del hambre "Vaya irme a mi cosa a co– mer del alimento de mis zbrritos", pensó Y cogió el camino paro su casa haciéndose água la boca cen lo

que el tío Conejo debía de tener listo para el almuerzo Cuál no fué el susto de tío Conejo cuando vio aparecer a la tta Zorra al medio día -·-·Ideay, tiá Zorra, que le trae o

esta hOra por aquí?

Vengo a que me des de comer porque nada pude 'ganar con Ilií trabajo .......:dijo lo tía Zorra que era muy

hipócri~a

-Pues pase paró adelante que ya sabe que cori· migo no pasa penalidades -'le dijo tió Cané jo.

-'y qué me tenes listo para coMer? _:_Ie pregun-tó tiá Zorra .. . -·-Púes tengo una guardatinojo I'ka dé rechupete -le contestó el mentiroso de tió Conejo. Pero me va a espero" qué tengdl que ir a comprar ¿híltomas y ce.

bollas ci la pulpería ,'. , "

-AndÓ corriendo, le dijo la ti6 Zorra y se ten. dio en una butaca muerta de hámbre. Tíó Conejó salió corriendo que hasta le daba vueltas la cabeza

"Y ahora cómo hago para darle de comer a esta vieja ladrona' , iba pensando "Tengo que robar en la pul– pería aunque me haga ojo de hormiga", decía co– rriendo Pero cuando lIeg6 a la Pulpería estaba cerrada porque el pulpero estaba enfermo "Ya me llevó el diablo", dijo tió Conejo Y se volvió pensati– vo, calladito, sin hacer ruido y entr6 por la cocina

"Qué le doy a esta vieja Zorra?", pensaba.

En eso vio que un Zorrito estaba asomándose o

la olla para robar sopa Todo fue que lo viera y tió

~onejo pens6, porque era muy malo, "Ya fregué a la vieja Zorra" Y se le fue' por detrás y j "Iú,,! le dio un empujón y metió al zorrifQ en la 0110 hirviendo. Ni cuillo hizo el pobre Ahí no más lo cocinó 'y lo gúisó

y Se lo llevó a la vieja ZOrra.

--.AquÍ' está su almuerzo, le dijo.

y la Zorra que hasta veía negro del hambre se pegó la gran atracada.

_.-Qué sabrosa tu guardatinaja, tió Conejo Te–

nés una cuchara de primero --decía la tía Zorra relamiéndose

-¿No le dije, pues? -contest6 tío Conejo muy ufana.

-Qué suerte la mio de haberte encontrado para mi servicio, -dijo la tía Zorra -Ahora traéme a mis zorritos para verlos

-Están dormidos -dijo tío Coneja. -Corno tomaron mucha sopa y estaban bien hartos les cogió sueño

-A pues ya me vaya ver si consigo algo -dijo la tía Zorra -Cuidame a los Zorritos y cogió su sombrero '1 se fué

Pero la tía Zorra que era una gran hartona ya no le gustó andar robando por los gallineros exponiéndose

a que le dieran un garrotazo Se iba por la mañana haciéndose como que iba a trabajar y muy al medio día estaba de vuelta pidiéndole almuerzo a tío Conejo "Ya me frego esta vieja", pensó tío Conejo y

en una distracción de la tía Zorra echó a la olla otro zorrito y al otro día otro y al otro día otro Y la tía

larra 'encantada de comer tan sabroso que hasta se relamía

Pero la tía Zorro siempre Cluería ver a sus Zorri-tos y entonces el tío Coneic;> inv~ntó una treta ~ Le traía un Zorrito con un gomto rala Y se lo ensenaba Después traía el mismo zorrito con u~, gorrito azul Después el mismo zar rito con ungornto blanco Y

así la tenía engañada . ' . Pero la tía Zorra yo ·sólo quería almorzar en la casa y tío Conejo ya rió P'9Wa cogerse la plató y ,esta" ba pasando hómbre y freQardose de verdad , Solo le quedabq un Zorrito y si lo rpataba ya no, podiO el1ga:~

iíor a la vieja Zorra. Ento,;<:es cómen:Q a cóbo~un

hoyito en la cócina que CaglO p!,~ debajO de )0 tl~rra

y sól[a hasta eJ ,otr~ Ipdo de I~ toma y c.u~ndo Ilego!o fío ZorrO cogio el ultimo Zomto, lo Cocino y.;e lo d~Q

de almuerzo Otra vez la tío Zorra. se rela':'I~> de gus– té y después dé darse la gl'on comIda le pldlO que.(e trajera al6s Zorritos: .., .. . .-..,..cVenga conmigo, le dIlO tlO Coneja. . .

y cuando la tío Zorra fué al topesco de los lo–

rritos y no vio nado. diío m~y asustada' .

-Aquí no estan ¿Donde los pusiste? . Entonces tío Coneio desde la boca del hOYito le gritó . -Se acuerda tío Zorro que cuando ero laven se comió a mis hermanitos, pues ahora se voló a .sus hijos Ni los busque porque los and~ en lo barr~ga,

vieja bandido! y apenas dijo eso, ¡pies para que te quiero! Se meti6 en el .hoyo dis~arado,. porqu~ . la viejo Zorra hecha una funa se le Vino encImo grlton-dale . .t

--Criminal, ~andido~ mota~te a ~IS zom os, me robaste la plata, tlO Conejo ladran. '. • . .

y con lo trompa abierto se fueyas el .tlO Cone!o y se quiso meter en el hoy!to, pe!'o tlO Con;Jo lo habla hecho sólo pora su. tama~o, ~Sl' es que tia Zorra s~

quedó prensada dando mas gntoS hasta que un ZOPI-

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