This is a SEO version of RC_1966_11_N74. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »Onde vas? -le preguntó El viejo lo volvió a ver
El cabo malicioso se acercó y puso su bota sobre lo mura del bote
-Ves en la djficultad que te has metido -le dijo pOllsadomente
-j y yo que culpa tengo! -dijo el viejo El Cabo bajó el pie del bote -Vas para la Azucena? -Sí, -le contestó el viejo
-Entonces, ve, lIevámele estos dos pesos a Ju-fiéin, y decile que no hay de esos píldoras
El viejo le alargó la mano y cogió los reales
y tus cosas? -le preguntó el Cabo -Ai Jos voy a mandar a traer
El viejo se empujó con el canalete de lo orillo, pero antes que despegara el Cabo se agachó riendo -Pero es vel dad que usted la vida bien?- -le dijo
El viejo se rascÓ donde lo habían atizado las hor– migas
-Si no ve que estaba en combinación -le dijo
El Cabo soltó la risa y el viejo se fue en el bote
EL BOTE
-y
ese es SUya?
-Sí, también aquella otro -me dijo señalando
Cl la muchachita
-Vení, vos, dé los buenos días, malcriada La muc.hachita era toda dundita, se parecía a uno palomita de barro
-Aquellos otros son también míos -nos dijo la
~ ieja señalándonos a otros negritos que estab)ln jatan– do aguo
Con nosotros andaba el Sultán, el perta de la finca A la vieja le gustó el animal, le pasó la mono por el lomo y me dijo
--y éste qlle corre? -Pues todo -fe contesté
-Es bueno -me dijo y le sobó lo cabeza
-y aquí vive sola? -le pregunté yo
-Unas veces -me dijo .
El rancho de Los Robles mejor pareda uno jaula Había adentro un cocinero, un jicarero con unos tarros y un guacal en un banco tapado con un trapo sobre el Que estaban pegados un montón de chayules Nosotros nos habíamos venido por el camino para entrar 01 río por la loma de los Robles porque el llano estaba \lena
-Señorá -le dije yo a la vieja- me puede faci– litar un bote? Le vaya pagar el alquiler -Si no hay bote -·me contestó
-y ése no es de aquí? -le dije señalándole uno que estaba amarrado en la orilla -Ese bote no
-y por qué?
No me contestó la VieJa, a mí me pareclo raro -Vea -le volví a decir- y por qué no me lo alqUila?
-No -me dijo~ no se puede, ese bote no se
arquila
Entonces ya no le dije ni media palabra de bote
Pela al rato y sin volver o verme, como si no fuera conmigo Cogiendo de un lado para otro, apartando
U:l taburete, arreando una gallina, pepenando un palo, me fue diciendo
-"E,e era el bote del dijunto Pedro Yo vine (1(luí de la Azucena, hoce años, de aquí era él El hizo este rancho y ya le tuve estos hijos Pero él se
me enfermó del brazo, se me fue poniendo mayate, ma– yate, no hubo remedio que le llegara, arrojó fa bilis, después solo los huesos era, hasta que quedó en ánima tste bale era dél"
Lo vieja se levantó a arrear un chancho que se estaba rascando en la pota del cocinero, después vol– vió y siguió
-"y no le gustaba que se Jo tocara nadie" -Panchó! -le gritó al muchacho-- ¡Ve a ver si no onda la yeguo en los siembras!
-"El dijo que ese bote era dél" -me volvió a lepetir la vieja
-.Iulián! -le gritó 01 otro muchacho, que anda– ba con un mecatito- Andó traeme unos polos poi fuego
Luego la vieja se levantó de donde estaba -Ni yo lo ocupo -me dijo y se volvió a sentar
LOS CHINGOS
M
E parece que eran ocho días los que llevábamos de lluvia yeso mañana apenas había salido el sol un ratito por el lado de la montaña
Ocho días de lluvia y el río llenaba y llenaba
-í Qué vendavalito, Moitro Chón! -le grité desde lo ventana de mi casa 01 viejo de enfrente que estaba allí afuera
-Pero ya tronó, ahora en la madn Igadita De
4
aquí, de este lado del Sur -me contestó levantando sus brazos
-i Qué ya tronó! -le repetí
-Sí, del sur Eso es seña que ya va de viaje el temporal -me gritó
Desde mi cosa estaba viendo pasar el río turbio, rojizo, sucio Se oían las correntadas que bajaban de la montaña La neblina espesa arropaba los árboles que apenas se veían como unos borrones
This is a SEO version of RC_1966_11_N74. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »