Page 59 - RC_1966_09_N72

This is a SEO version of RC_1966_09_N72. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

la guardia de honor del presidente se le presentaron las armas y se le toco marcha El despacho estaba lleno de oficiales del país y americanos; y Mr. Wheeler, des– pués de h~ber sido pr~s~ntado al presi¿e~te, pronuncio un discurso en que feliCitaba a la Republlca por el re– ciente restdblecimiento de la paz, Don Patricio Rivas respondio don oportunidad que las relaciones entre los Estados Unidos y Nicaragua eran ahora más importan– tes que nunca, "toda vez que el país cuenta con nuevos

y poderosos elementos de libertad y orden, que nos permiten tener bien fundadas esperanzas de que mar-

!

5

chará con paso firme por la senda del progreso hacia la grandeza que le prometen sus instituciones libres y recursos naturales".

Puede decirse 'lije can la recepcion de. Mr. Wheeler empezo muy :bien el gobierno de Rivas, 'y' el desarrollo de los acontecimientos habría podido ser muy diferen– te, si el gobierno federal de Wasliir9ton hubiese apro– bado con franqueza la conducta de su representante; pero na murmuremos contra la Providencia, que per– sigue sus fines valiéndose de Sus propios medios.

LA ADMINI5TRACION DE RIVA5

Al referir como se introdujo el elemento america– no eh la sociedad nicaragüense, ha parecido hasta aho– ra conven"iente pr~sentar los hechos en el mismo orden que sucedieron; pero como 105 acontecimientos se van complicando más, será menester agruparlos para que las relaciones que tienen entre sí puedan distinguirse bien y la, política seguida por el gobierno de Rivas re– sulte expuesta con la unidad que realmente tuvo Lo primero que debefijar Id atencion es la política interior del gobierno, toda vez que las relaciones exteriores de éste fueron consecuericia de los cambios internos que procuro h~'i:er. Así verem~s también claramente cuál fué la causa de la guerra que destlozo a Nicaragua

d~pu~ . Desde el principio quiso él presidente provisior.al porier rem~dio a las discordias civiles que hasta allí ha– bían:divididp, na solo los distritos, sino las familias tam– bién Con este fin se dieron indistintamente los princi– pales car!¡los; públicos a personas perteneciente~. a los dos antigüps baridos, y, a pesar de la conspjra~ion de Cortal, se Jlamo ,o los legitim!l;tas a compartir con los democratas' las 'funCiones del gobierno Rivas era un moderado en sus opiniones políticas y se inclinaba mu– cho a dar los éargos públicos a gentes de su mismo temperamento... Era también h()nrado y por consiguien, te quel ía la colbboracion de todas las hombres de bien 1

de la República. De aquí que se sintiera satisfecho cuando puél6 hacer entrar di serviCio del i;laís a perso– nas como D José Mada Hurtado, que desempeñaba el cargo de prefecto del departamento Meridional Gran– de era la aversion que le inspiraban los democratas que no eran honrados, tales como Trinidad Solazar que el elemento' leonés le impuso pOlo miembro del gabi· nete, y cuando consentía en nombrar a hombres como ése para el desempeño de cargos de responsabilidad, no lo hacía sin repugnancia .

Las autoridades eclesiásticas colaborar on activa– mente can el poder Civil para apaciguar las pasiones que. habían dividido el país por tan largo tiempo, y los

se.rv\~ores de Cristo, al desempeñar su ministerio, en publico o en privado, no dejaron de infundir las doctri–

~as de paz y benevolencia que caracterizan su religion

~co, después del advenimiento del nuevo gobierno, el

~1C,ano ~eneral padre José Hilario Herdocia escribio de eon.' aSiento del obispado de Nicaragua, para felicitar

1, En eall\,eUá.hó en

el teXtO.

a Walker por el buen éxito de sus esfuerzos en favor de la paz; y el general en jefe tuvo en su iespuestl!l el cuidado de negar el cargo de irreligiosos que las ene· migas de los americanos les hacían

"Es para mí muy grato saber -escribio el gene– ral- que la a~toridad ,eclesiástic? trabal'orá en. f~vol

del actutal gobierno Sin el auxiliO de .os sentimien– tos religiosos y el de los que los enseñan, no puede haber buen \;Jobierno; porque el temor de Dios es la base de toda organizaCion política y social Confío en Dios para el triunfo de la causó que he obra2ado y el sosténimientó dé los principiOs que invOco Sin su ayu– da todos los esfuerzos humanos son inútiles pero con su auxilio divino un puñado de hombres puede vencer a una legion".

Par estar vacante la mitra, el vicario generol era, la autoridad eclesiástica más alta del Estado, y al tra· vés de todos los quebrantos que padecio Id República, el padre Herdociá cumplio ,digna y lealmente con los deberes de su santo ministerio; y si el blien padre hu· biese podido influir con su 'c-andueta en todos los c1éri· gas de su diocesis, pront0 se habrían remediado :Ias disensiones en el país; pero' infortunadamente en Nica– ragua, como en todas partes, la tonsura no borra siem· pre las pasiones terrenales de IQs hombres, y suc~de: a veces que la. emblemática corona de espinas .la llevan los que estári poco poseídos del espíritu de humildad que adornaba al Sacro Redentor.

Con todo eso, para extinguir las pasiones de ban. dería del pasada, Rivas no confidba tanto en los es– fuelzos de las autoridades eclesiásticas, como en el rá· pido aumento del elemento americano en el gobierno de la República Por lo tanto, uno de sus primeras decretos fué el de colonizacion En virtud de taste decre– to, toda adulto que inmigraba al país tenía derecho a doscientos cincuenta acres de tierra baldía, y después de una residencia de seis meses podía obtener el título de propiedad'. Una familia era acreedorq a

cien acres más, y todos los efectos personales, mliebles, aperas agrícolas, semillas, plantas y animales domésticos en– traban libres de derechos Se nombro un director de co– lonizacion, que lo fué Joseph W Fabens, ,para lI~var a cabo lo que se proponía el decreto y reuhir semillas y plantas destinadas a los inmigrantes. Este decreta se publico el 23 de noviémbre dé 1855

Para hac¡er propaganda :a',\6s -reCliJrsos naturales Y'

31.

Page 59 - RC_1966_09_N72

This is a SEO version of RC_1966_09_N72. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »