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~~rael

UN VISTAZO

En cierto modo es increíble el surgímien\o del b.– rael moderno. Hasta milagroso, creen muchos. Po– dría decirse que su historia comenzo ese día en el año 70 E e cuondo las cohortes romonas destruyeron lo antigua copital de Israel, Jerusalén, poniendo violenta– mente fin a la independencia judía. Miles de judíos fueron expulsados de sus hogares y así se inicio un exi– lio que Iba o durar veinte siglos. Sin embargo, el na– cionalismo judío jamás se apogo: en todo país del exi– lio, en todas los generaciones de desterrados, siguio la– tiendo en e[ corazon de hombres y muieres que anhe– labon el retorno y la reconstruccion El 14 de moyo de

1948, tal movimiento triunfo 01 renacer el Estodo judío.

Los primeros pioneros que reconstruyeron el Isroel moderno regreso ron a una tiefra yerma y casi despo– blado. Pero, por doquier, encontraron vestigios, de su origen y herencia antiguos. Existían todavía las terro– zas laboriosomente tolJados por sus onteposados en los laderas, pese a los estrogos de la Naturaleza y el Hom– bre. Los nombres de lugares tales como Jerusalén, Beer– sheva y Tiberíades, invocaban la gloria de los días bí– blicos, cuando reinaba la paz y la prosperidad en el país. Los pioneros Secoron los pontonos y detuvieron [as orenos movedizos, ororon los compos abandonados, desenterroron los reliquias del posodo - monedas, va– sijós y utensilios - que lJevabon inscripciones en los ontiguos corocteres hebreos de sus anteposodos.

y no podío ser de otro formo porque regresaron a un poís que durante 105 primeros dos mil años de his– torio, hasta lo conquista romal1a, hobía sido un Estodo judío soberano y autonomo. Siempre hubo judíos en el país; jomás lo habían abandonado completamente. In– cluso en el exilio y la dispersion jamás olvidaron ni cortaron 105 judíos los vínculos que los unían a su pa– tria, trotondo incesontemente de regresar. Israel fue ocupodo por uno serie de conquistodores - catorce en el término de trece siglos - pero solo el pueblo judío alcanzo su independencio en esta tierro a lo que con– sidero siempre núcleo irreemplazable y centro de su existencio nocionol. Cualquier libro de historia, y sobre todo la Biblia, son testimonio del lazo inquebrontable entre el pueblo y la lierro de Israel. los judíos son los únicos descendientes de los antiguos habitantes de es– te pais que se identifican con el mismo en cuanto lo consideran propio desde tiempos inmemorioles. No hay cronica del territorio de Israel que no deje constoncia de la presencio de los judíos. Los onoles del pueblo judío revelan un apego imperecedero o su potrio y el incesonte deseo de regreso.

En el siglo XIX había en esta tierra una Babel de

NACION ANTIGUA

ESTADO MODERNO

pueblos, de grupos é'nicos y lingüísticos y de creencias religiosas. Pero, o excepcion de los judíos, ninguno de estos pueblos, grupos o religiones veío enlsroel su pa– tria, un c:entro nacional y político por c:uya independen" cio y soberanía voliese la pena combotlr. Solomente para los iudíos constituío esto su únic:a potria, el solo lugar en el que podíon buscar la libertad, el refugio que anhelaban con mente y corozon durante veinte siglos, y donde, pese a la dispersion, estabon lnextrincablemen– te aferrados sus raíces.

La esperanza inextinguible del pueblo judío en el exilio de regresar algún día a su patrio estoba honda– mente impresa en su conciencio nacional y su religion, impregnaba su orte y su literatura, moldeaba todo su vida coiidiana. Y en cado generacion se repetían los infentos prácticos de regresor 01 hogar.

El renacimiento nacional judio en nuestros días es la expresion contemporánea del lazo inmemorial que une 01 pueblo exilado con su tierro En el último cuar– to del siglo XIX se inicib el retorno territoriol y la re– construccion nocional, bajo el estondarte del sionismo (ya que el historico Monte Sion, en el corazon de Jeru– solén, fué siempre el símbolo de la Tierra de Isroel). Miles de judíos initioron la "a Ii á" , el oscenso a la Tie– rro Prometida, para orar su suelo, para industrializarla, para erigir nuevas ciudades y aldeas.

El derecho natural y humano del pueblo judío a la outodeterminocion tras siglos de exilio fue unánimemen– te confirmado por lo comunidad internacionol de la Li– ga de los Naciones después de lo primera guerra mun– dial. El derecho judío o la soberonío fue rl!firmado por el mundo libre en 1947, cuondo lo Organizacion de [os Naciones UnidCls, sucesora de la liga, acordo el es– tablecimiento de un Estodo judío vecino de un Estado árabe en el territorio de lo que era o la sozon Poles– tina.

Así renacio el Israel soberano, el Estodo moderno de un pueblo milenario. Este renacimiento coincidía con un momento crítico de la historia judío. Seis millo– nes de hombres, mujeres y niños, un tercio del pueblo judío, habíon sido asesina~f.s por 105 nozis durante la segundo guerra mundial. 1:1 Israel independiente cons– tituye la afirmocion de una nacion y de su voluntod de sobrevivir, de poner coto al desorraigo y la persecution, de poner todo su genio 01 servicio del mejoramiento de lo humanidad. En moyo de 1948, Isroel entro uno vez meís en lo escena mundjol, ingresando en la comunidad de nociones libres e iguales. El pueblo judío volvio .... su hogar.

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