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Muy Señor mío: Hace poco lleg6 á esta Capital Don Eduardo Carcache, Comisionado o Encargado de Negocios de la Repúbli– ca de Nicaragua. Traía por objeto hacer ratificar el tratado concluído entre ella y estos Estados Uni– dos, relativo al Canél del Lago de Nicaragua y con– trarrestar las pretensiones de Inglaterra á dilatar las fromeras de Rio San Juan, representando además con– tra dicha Potencia por la ocupaci6n a la fuerza de la Isla del Tigre en el Pacífico que Nicaragua aca– baba de ceder a esta Uni6n: ocupaci6n efectuada por el Encargado de Negocios brüánico Mr. Chatlield. lleg6 Carcache por una coincidencia casual el mis– mo día que Sir Henry Bulwer, quien según se dice y es público viene a arreglar esa cuesti6n.

Sin muchos esfuerzos consigui6 este Secretario persuadir al Sr. Carcache que hiciese en el tratado algunas alteraciones sugetas a la aprobaci6n de su Gobierno y muy luego quedaron zanjadas las difi– cultades. Los pormenores no tardaremoS en saber– los por los documentos públicos que pasaré á su tiempo á manos de V. E. como lo hago hoy con el adjunio Contrato celebrado entre el Gobierno de Ni– caragua y la compañía de ciudadanos americanos que han contraído la obligaci6n de egecutar las obras necesarias para abrir la comunicaci6n por me– dio de un canal entre el Oceano y el Pacífico.

El mencionado Carcache me visit6 y le traté con agasajo. Al terminar su comisi6n y regresar a su país me hab16 del deseo de su República de ser re– conocida por España presentandome en apoyo el dictamen de la Comisi6n de Corles de 27 de Noviem– bre de 1836, acerca del reconocimiento de las que fueron nuestras Colonias. Le comesté en los mis– mos términos que a fodos

I que nosotros lo estaba– mos como lo habiamos probado sinceramente, dis– puestos a ello, pero que ti. ellos les correspondía so– licÜBrlo. Emonces me rog6 que escribiese a V. E. como lo hago, y que le diese en calidad de amigo confidencialmente, o del modo que se mandase, co– nocimiento de la contestaci6n de V. E. Me inst6 rei– teradamente que no lo olvidase, asegurandome que 1,0 único que les había impedido hasta ahora dar el primer paso era no saber como y ademas que no dudaba, que se enviaría a Madrid un Ministro 6 Agente 6 que se trataría aquí conmigo. Natural– meme súpondrá V. E. que le hice entender que lo primero era lo mas puesto en el 6rden.

dienfés y. en perfecia -desb.vei'lenci,a y guerra;' de" que antes constaba lo que se dommaba República de Cen– tro de América.

Reitero a V. E. las seguridades de mi mas alta consideraci6n y ruego á Dios guarde su vida muchos años.

EXInO. Señor::: He dado cuenta á la Reina N' S' del Despacho de V. E. n 9 608, de 16 de Enero, en que participa la llegada á esa ciudad de un comisio– nado de Nicaragua, y la indicaci6n que le hizo so– bre el deseo de aquella República de ser reconocida por España. Enterada S. M. se ha servido preve· nirme diga á V. E. que puede manifestar á dicho Comisionado que el Gobierno de S. M. se halla dis– puesto á :tratar con la República de Nicaragua so– bre las mismas bases que con los demás Estados de América con quienes ha celebrado Tratados de paz y amistad: pues aceptando la obra del tiempo, no tiene respecto a las Repúblicas que fueron sus pro– vincias otra pretensi6n que la de estrechar con ellas relaciones amistosas, que son naturales entre pue– blos cuya historia se halla enlazada con tan estre· chos vinculos. Dios etc...

nes del año pasado, con una compañía americana, con el objeto de abrir una comunicaci6n marítima entre el Oceano y el mar Pacifico,. por el río de San Juan, y el lago de Nicaragua, y debiendo este pro– yecto imprimir nueva fuerza y dar mayor ensan– che e impulso a las transacciones mercantiles del Globo, he creído, Exmo. Señor, qu~ pudieran fal vez convenir al gobierno de Su Majestad la Reina de Es– paña emablar negociaciones con el de Nicaragua pa– ra el fomento de las mutuas relaciones que en 10 su– cesivo puedan existir cuyo desarrollo no podra. me– nos de ser mutuameme ve~ajoso.

Exmo. Señor Duque de Sotomayor Embajador de Su Majestad, cerca de la Republica Francesa, tengo el honor de incluir, adjunios, los plenos poderes que me han sido conferidos por el E:¡cmo. Señor Director Supremo del Estado, que me acreditan, cerca de los gobiernos de Europa, como Agente Diplomático Ex-

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