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VOCES DE ALIENTO

'~LETRAS DE AYER Y DE HOY", DE MEXICO

y NUESTRO CINCUENTENARIO DE DARlO

Félix Rubén García Sa:rm.ien±o Darío (Ru– bén Darío para las leiras hispanoamerica– nas) murió en León (Nicaragua) el 6 de fe– brero de 1916, es decir, hace cincuenta años. Cumbre de las letras y renov-adoT del idioma, había nacido 49 años antes (enero 18 de

1867) en Me.tapa (Nicaragua); es decir hace noventa y nueve años. Varios homenajes se han celebrado para destacar la personalidad poética del genial nicaragüense, pero ningu– no, creemos como el que le dedica Nicaragua a ±rayés de su Revista Conservadora del Pen– sarniento Cen±roarnericano, en su volumen 13,

número 65 de febrero de 1966. En él nos ofrecen un Rubé11. Da.río completo desde an– fes de su nacimiento, en su nacimiento y des– pués de su nacimiento; desde antes de su muerte, en su muerte y después de su muer– fe, nos lo ofrecen también. De suerte que esta labor -por su amplitud y minuciosi· dad-- puede calificarse de magna dados sus alcances biográficos, bibliográficos, historicis– fas y cri±icos. De .tal rn<:iuera es importante

y está tan bien orientada y ca1éulada, que ,cualquier 1ecior,' por más que desconozca la obra rubendariana, después de leer esta pu– blicación quedará perfedamen±e documenta– do acerca de quién fue, qué hizo y qué vali– dez alcanza en las letras universales, el enor– me Rubén Daría. Lástima, y será el único pero que Se le pueda poner, que de los nu– merosos colaboradores nadie se haya encar– gado -sistemáticamente- de dilucidar la par±icipación de Rubén Darlo en el movimien– to m.odernista; si en realidad fue el padre de este movimien ±o o si nada más se queda en uno de los varios padres del renacer lírico del idioma español tan de pergamino y car– ión hasía antes de él, de Gutiérrez Nájera, de Marlí y otros etcéteras.

El contenido de la publicación es el si– guiente: Breve biografía, que a decir verdad no resulta nada breve y sí muy completa en :l:odos los aspectos: Sus ú1±irnos días: en Ma– nagua y en León por Francisco Huezo, quien

nos va contando detalladameníe las agonías, muerle y glorificación del poeía: "El perlod<;> agudo de la agonía -narra Huezo- em.pezo hoy, 6 de febrero, 1916, en las primeras ho– ras de la noche. A las 9 se escapaban del pe– cho de Darío un esternor persistente y seco. Sentada en una silla a la orilla del catre, su esposa, doña Rosario, los ojos anegados en llanto, le reza las oraciones. Con una espon– jita blanca toma agua de un vaso que está en 'el velador y humedece a ratos los labios se– cos del agonizante... Hace un cielo clarísi-mo, diáfano. En el fondo azul se ven las constelaciones como fino polvo de leche. So– pla fuerte la brisa que lleva .lejos los fristes ecos de la ciudad... Tras un· breve estreme– citniento Darío exhala el aliento último de su vida. Está arropado en sábanas planeas, y

ha, perma;necido en ~~lado. de ilfconc:~en~ia

mas de 42 horas. Dlnase ,que hace tiempo que agoniza. Ha mueno silenciosamente co– mo l6s pájaros". Luego sus contemporáneos en León: Nicc>lás Tijermo y Loáisiga, Simeón Pereira y Castellón, Azarlas H. Pallais, Fe¡ipe Ibarra, Modesto Barrios, Santiago Argüello, . Alejandro Miranda, Mariano Barreto, Juan de Dios Vanegas, Francisco Paniagua Prado, Félix Ouiñones, Antonio Medrano, Hildebran– do H. Castellón y Luis H. Debayle; Sus contem– poráneos en Granada: Pedro J. Cuadra, Enri– que Guzmán Bermúdez, Joaquín Gómez Rou– haud y Anselmo Fletes Bolaños. Finalmente Darlo y sus aduales escritores nicaragüenses: Salomón de la Selva, José Sansón Terán, Ma– riano Fiallos Gil, Edgardo Buitrago, L'llis Al– berio Cabrales, Ernesto Mejía Sánchez, Pal::>lo Antonio Cuadra, Carlos Mar±ínez Rivas, Ed– gardo Prado, Julio Ycaza Tijerino, Nicolás Buifrago Maius, Gilberlo Barrios, José Coro– nel Uriecho, Carlos A. Bravo, Diego Manuel Sequeira y Alejandro Hurlado Chamorro. El esfuerzo se debe, indudablemente, _al direc– tor de la publicación: Joaquín Zavala Urfe– cho, gracias a quien fenemos un Rubén Da– río en cuerpo y p,oesía. - Jesús Arellano.