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« Previous Page Table of Contents Next Page »la Escuéla de Artes, ocurrió donde el Minisfro Afue–
ricano.
Cuando yo fuí infonnado por el Director de Po–
licía que un cordón de Marinos estaba tendido pro– tegiendo la línea del Ferrocarril y edificios de la Ofi– cina Y la Escuela de Aries, llamé al Minisfro Ameri– cano para pedirle me infonnara quien había orde– nado a su guardia irse a aposfar en calidad de po– licía y en actifud agresiva en las calles de la ciu-dad. Al infonnanne el Minisfro que él mismo había dado la orden porque se frafaba de la protección de intereses norleamericanos, le dije: "Sr. Minisfro, há– game el favor de hacer reconcenfrar a esos Marinos
a sus cuarleles, ya que en Nicaragua no tienen otra función que la de servir de guardia a la Legación Americana. Para proteger los intereses nacionales y extranjeros en Nicaragua están las auforidades mi– lifares y de policía del país".
El Minisfro ordenó a los Marinos retirarse y sus puestos fueron ocupados por soldados y policías nicaragüenses, habiendo la manifesfación seguido en completa tranquilidad y orden.
Me cupo la satisfacción de dejar sentado que en NicaragUa las únicas auforidades eran las na– cionales, únicas que ejercían el papel que les corres– pondía. En éstos, como en afros pequeños inciden– tes, quedó bien clara la posición y aefitud de mi Go– bierno: que ninguna otra auforidad ejercía jurisdic– ción en el país si no era la nicaragüense.
División d~ la Diócmsis
Como Presidente consti±ucional, populannente eleefo por el pueblo cafólico nicaragüense, mi Go– bierno mantuvo magníficas y respefuosas relaciones con la Iglesia y con sus representantes.
El 6 de Marzo de 1918, sabiendo que se prepa– raba en la ciudad de León los festejos para celebrar las bodas de plata, o sea el XXV aniversario de la exa1±ación al Episcopado de Nicaragua del Excmo. y Revmo. Arzobispo de Sísico y Obispo de León, Mon– señor Pereira y Castellón, y siendo el ilustre Prelado, merecedor de todo homenaje y además, habiendo sido el ú1±imo Obispo de Nicaragua, funciones que desempeñó con esplendente brillo e idoneidad noto– ria de que el pueblo nicaragüense le estaba a1±amen– te reconocido, quiso mi Gobierno asociarse a las hon– ras solemnes de que sería objeto tan dignísimo Pre– lado.
Con ese objeto nombré al Dr. Emilio Alvarez Le– jarza, Subsecretario de Estado en el Despacho de Insfrucción Pública y al doefor Venancio Monfalván, Jefe Polilico del Deparlamento de León para que re– presentaran al Gobierno en esos bien merecidos fes– tejos.
Para ilusfración de mis lectores y con el objeto de desmentir la insidiosa campaña de que el Parli– do Conservador hizo víefima a Monseñor Pereira y Castellón, llegando muchos liberales hasta llamarle el "Obispo Mártir", voy a narrar la cuestión de la di– visión de la Diócesis de Nicaragua, acto que se ha afribuído corno expresamente hecho para "martiri– zar" al Señor Obispo Pereira y Castellón.
Anfes de 1913 sólo había en el país un Obispo que gobernaba la Diócesis cuya jurisdicción eclesiás– tica era la misma exfensión territorial de la Repúbli– ca.
Después de la Revolución de la Costa y de la Guerra de Mena, estando don Adolfo Díaz como Pre– sidente y don Diego Manuel Chamarra como Minis– fro de Relaciones Exferiores, a fines de 1912 llegó al país el Excmo. Monseñor Juan Cagliero, Delegado Apostólico de la Santa Sede.
La visifa de Monseñor Cagliero fue motivo de re– gocijo para la sociedad cafólica nicaragüense y el Gobierno de don Adolfo Díaz aprovechó su presen– cia para enviarle una Nota firmada por don Diego Manuel Chamorro como Minisfro de Relaciones Ex– teriores, la que eufre otras cosas decía: "Después de la larga y cruenfa lucha que se ha sostenido en Ni– caragua para el restablecimiento del orden constifu– cional y civil y el retorno a los principios que en
años anferiores al régimen de absolutismo que des,. graciadamenfe imperó en el país, y que hicieron fe– liz al pueblo nicaragüense, con el goce de sus legí– timas liberlades y derechos, mi Gobierno ha puesto especial empeño en restaurar y mejorar todas aque– llas condiciones de existencia que devuelvan al ciu– dadano la garantía de su pafrimonio y aseguren la paz, el bienestar y la prosperidad de la República... La Iglesia Católica es la de la gran mayoría de los nicaragüenses, y es, además, faefor primordial o in– dispensable para la consolidación de la paz y de la felicidad de la Nación, y de la cual se esperan los mayores beneficios, aun en el orden puramente ci– vil, por la grande obra de su apostolado, y por la muy meriforia de sus misiones evangélicas. La po– blación aumentada con relafiva progresión y exfen– dida hoy por todas las regiones de la República que cuema con pocas e imperfeefas vías de comunica– ción/ pueblos aparlados que carecen del primer ele– mento de educación -La Iglesia- elemento que cuenta en Nicaragua con un escaso número de sa– cerdotes, demandan imperiosamente una acción más eficiente e inmediata; y poi 'más que la labor de la Iglesia en Nicaragua haya sido fecunda en diversos bienes para sus habifantes, recomendaba como ha estado a la celosa y hábil dirección de sus obispos, entre los cuales me complazco en reconocer que ocu– pa lugar prominente el actual Prelado Diocesano. Monseñor Pereira y Castellón de tan a1±os mereci– mienfos cree mi Gobierno, en afención a las condicio– nes precipifadas que no basta hoy la presente orga– nización diocesana para llenar propia y eficazmente todas las necesidades del cu1±o, y para ejercer debi– damenfe la disciplina reglamentaria en todos los de– parlamentos de la República.
"En tal senfido, y con instrucciones del Señor Presidente que tan vivo interés muesfra en esta obra de moral rehabilifación, tengo el honor de propo– ner a la Santa Sede, por el dignísimo medio de V. E. el siguiente proyeC±o de división de la Diócesis nica– ragüense, sujeto desde luego a su debida aproba– ción:
"Arzopispado de Managua, con asiento en la ca– pifal, y con jurisdicción arzobispal en toda la Repú– blica, y obispal en los deparlamentos de Managua, Mafagalpa, Jinotega, Masaya y Carazo.
"Obispado en Granada, con asiento en la ciu– dad de Granada, que abrace los deparlamentos de Granada, Rivas, Chontales y la Comarca de San Juan del Norle.
"Obispado de León, con asiento en la ciudad de León, cuya jurisdicción se exfienda a los deparlamen– tos de León, Chinandega, Estelí y Nueva Segovia. "Vicariato Apostólico en la Costa Atlántica, con asiento en la ciudad de Bluefields, que abarque por jurisdicción de la Misión, el deparlamento de Blue– fields, la Comarca de Cabo Gracias a Dios, y los dis– :l:rifos de Prinzapolka, Siquia, Río Grande e islas ad– yacentes a la costa y :r¡>erlenecientes a Nicaragua.. ." A esa nota contesto Monseñor Cagliero, el 16 de Diciembre de 1912, diciendo: "La interesante comu– nicación de Vuesfra Excelencia, tanto por los a1±os y nobles conceptos que encierra, como y sobre todo, por el grandioso y benéfico proyeefo de una nueva circunscripción diocesana que el benemérifo Gobier– no de Nicaragua somete a la aprobación de la San– ta Sede, ha llenado mi ánimo de justa y bien cimen– tada satisfacción. Y complázcome en asegurar des– de ahora a V. E. que su Santidad, dominado por los mismos sentimientos, dará su plena aprobación al proyeefo, a lo menos en sus líneas generales, espe– cialmente porque en este caso hay la providencial coincidencia de ser uno e idéntico el pensamiento del Gobierno de Nicaragua y de la Santa Sede, como lo prueba el Mandato que he recibido con fecha 16
de Abril de este año, del Eminentísimo Cardenal Ra– fael Merry del Val, Secretario de Estado de Su San– tidad, de iniciar los trabajos para una nueva circuns– cripción de la Diócesis de León con el Prelado y con el Gobierno".
Cuénfase que en una de las pláticas que tuvo Monseñor Cagliero con Monseñor Pereira y Castellón
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