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lio, vulgo refrán, se ha fabricado acerca. de la región:

-"Nó me±erse en Honduras'"

El ±ranscurso de los años ha desgas– tado la mayúscula, y de ahí que ahora se escriba con h pequeña; no im.porta, el consejo queda en pie y allá se las haya quien no lo siga.

El comandan±e enfermo, valiéndose de unas muletas, iuvo la a±ención de sa– lir á saludarme en persona. Con marca– da urbanidad en±eróse de si yo necesila– ba ó deseaba algo.

-No, sólo papel y un criado que lle– ve mis telegramas á la oficina...

Mas corno la oficina encon±rábase en la propia Comandancia, sin pérdida de tiempo inauguré mi plática, por medio de los alambres, con el señor Presidente.

Nada en el fondo; que lamen±aba el. no poder llegar á su capila1; que México y Honduras... ; que la amistad in– ±ernacional que dichosamen±e nos liga... ; que el grato deber, y la alta honra, y la personal satisfacción... ; total: seis largos y repiqueteados mensajes, á saber: dos al Presidente y dos del Presidente, que ha– cen cua±ro; uno al Minis±ro de Relacio– nes Ex±eriores y uno de este es±imable fun– cionario, respondiéndome, hacen seis.

Mi visila diplomáfica había concluí-do.

Regocijado, torné á bordo, donde al– morcé á manteles limpios y pedí hielo; después, descabecé una siesta en la mu– llida y civilizada cama de mi lilera.

A prima noche, zarpamos.. Es muy probable que no vuelva á ver.jamás es– tas tierras.

-Desde que se anunció que el señor Ministro-hablaba el comandan±e del puerto de San José de Guatemala, go– bernando el timón del boie que nos con– ducía saHando cual un carnero, del bar–

cO al muelle,-venía á bordo del "Aca– pulco", por orden del señor Presidente de la República se ha puesto un ±ren especial á disposición de usted. aDesea el señor Minis±ro salir esta noche para Guatema–

la~ ... La máquina está encendida...

20 DE FEBRERO

Con exceso de amabilidad y ±al vez por no ser menos que los demás pre– sidentes centroamericanos que ±anto me agasajaron en nli viaje, el Presidente Es– ±rada Cabrera no se limiló á ponerme tren especial-cortesía que aquí se gas±a con los diplomáticos de cualquiera nacio– nalidad, cuando llegan y salen del país, -sino que ha aumen±ado sus atenciones: en Escuiníla, se me recibió por la auio– ridad política y fuí obsequiado en el res– taurant del paradero con almuerzo que

~menizó la banda de la localidad; la ma– nana de hoy, no admi±ieron en el ho±el

de San José que liquidara yo nues±ro hos– pedaje; y .en Ama±i±lán y no recuerdo qué otras estaciones, subieron á saludarme los jefes políticos y los comandantes de armas.

Fíjome en la circunstancia de que ha– cía casi ocho años que ningún represen– tan±e de México visitaba las demás re– públicas centroamericanas, no obs±ante que nuestra Legación en Guatemala há– llase acredi±ada cerca de los gobiernos de las cinco que forman esta región; com– pláceme, siempre en mis coloquios, po– ner de relieve que ninguno de los viajes anteriores fueron consumados en circuns– ±ancias tan excepcionales como las que á

mí cupiéronme en suerte es±a vez, y me aferro á la idea halagüeña, sí, me ascen– derán, seré ministro den±ro de poco! 1...

21 DE ,JUNIO

La Secretaría de Relaciones acaba de recompensarrne de nli viaje á las demás repúblicas de Centroamérica, enviándo– me por vía de indemnización de gastos, la suma de dos nUl pesos en oro.

Ello me indica que nli ascenso á mi– nis±ro pasó á la categoría de frustrado deseo.

26 DE NOVIEMBRE

Concedida nli licencia.

10 DE DICIEMBRE

Todos estos úlíimos días, visilas y comidas de despedida; arreglo de baúles y desarreglo de la vivienda; íntimo con– tento de volver á nli íierra, que hay que disimular, para que no se lastimen los buenos amigos que aquí nos dejamos.

Mañana embarca.remos en el puer– to de San José, á bordo del vapor Costa Rica, de la Mala del Pacífico.

1 y tan mala 1...

11 DE DICIEMBRE

Muy expresiva despedida oficial por paríe de los funcionarios y au±oridades, en la estación, á las 7.30 de la mañana, que vino á rematar la que ayer tarde tu–

vimos el Presidente Es±rada Cabrera y yo, en su residencia padicular.

Muchísimos anligos: los que vienen por venir y los que vienen porque nos quieren.

El Cuerpo Diplomático en ±oda su in– tegridad de caballeros y damas.

y en ±ren especial, bondadosamente pues±o á mis órdenes por el Gobierno, á

las ocho en pun±o par±imos rumbo al puerto.

12 DE DICIEMBRE

Frente á Champerico.

Anclados todo el q.ía, con un balan– ceo desagradabilísimo.

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