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Para muchas españoles, el comunismo de Fidel Castro es algo distinto del comunismo rusa o del chino Pesa mós en esto el afecto por un pueblo unido a Es– paña por herencia y pOi historia que la realidad de un régimen palitico al que muy poco le queda ya par aprender de Rusia y de China POI esos vínculos que unen a España a Cuba quisiéramos para el pueblo cu– bano una situación distinta totalmente de la que pade– cen las naciones comunistas Y este comprensible deseo español es el que hace, a la hora de contemplar el actual régimen cubano, que se le vea deformado y no se perciba con claridad la realidad trógica de un pueblo sometido al comunismo contra su voluntad La propaganda del GobiErno de Cuba quie. e aparentar ante la opinión mundial que ya na se lucha en Cuba, que nadie se rebela contra la llamada "dic– tadura del proletariado", que no hay presos, que la economía sigue una marcha ascendente, que el pueblo es feliz A los extranjeros que visitan la isla no se les muestra la realidad, a los ingenuos visitantes no se les lleva a las tenebrosas cabañas del G-2, apartados establecimientos de tortura copiados de la N KV D

La opinión pública no sabe el calvOl io que signi– fica salir de Cuba La prensa mundial no conoce cómo el recién impuesto servicio militar obligatorio ha forzado a la producción a un millón de hombres a quienes, bajo disciplina militar, se les obliga a rea– lizar los trabajos más ludas con uno paga de siete pe– sos cubanos mensuales menos de un dólar al mes No hace mucho, el Gobie, no cubano negó la exis– tencia de presos políticos Después dijo que los pre– sos existentes eran sólo criminales de la dictadura batistiana Recientemente declaró que tiene en sus córceles quince mil presos politicos, cifra esta que no dice la realidad de los hombres y mujeres que hoy guardan prisión por razones políticos en Cuba

un estudio muy interesante sobre "Cifras de Latíno– américa" Al llegar a Cuba reconoce la falta de datos aun en las publicaciones socialistas que ha consultado Pero algunos son ya bien significativos Según ellos, las haciendas y cooperativas estatales poseen en Cuba el 80 por 100 de todas las tierras aptas para la agri– cultura y rinden el 50 por 100 de la producción agríco– la nacional (es dato oficial) De donde se deduce que el 20 por J 00 de las tierras no colectivizadas rinden tanta como el 80 por 100 nacionalizado

Asimismo, y según las mismas fuentes, el 90 por 100 de las empresas industriales estaban ya en 1961 en manos del Gobie, no, y el sector socialista rinde el 80 por 100 de la producción industrial total, de donde se desprende En igual manera que ellO por 100 que no se encuentra en manos del Gobierno rinde un 100 por 100 más que las empresas nacionalizadas Ter– mina el informe de la revista citada con esta pregunta

El pueblo cubano estaba integrado el día 1 de Enero de 1959, el mismo día en que Fidel Castro tomó el Poder en Cuba, por unos siete millones de habitan– tes, según datos del último censo .ealizado, el del

rozas, es mucho mayor que la censada

La lenta nacional era de unos 500 millones de pesos cubanos en el año 1934 y de uons 2 000 millo-ens en 1952 El peso cubano era entonces equiva-lente 01 dólar El comercio exterior en el año 1952 fue de J 293 millones de dólares, con un balance favorable de 57 millones La propiedad rústica y ur– bana en 1950 era de 1 697 892 000 dálares, que pro– ducían, añadidos o los gastos del Gobierno, a los salarios y a los productos del suelo, de la industria y del comercio, una renta nacional ascendente, poco más o menos, de 2 000 millones de dólares y una renta por habitante todavía baja, pero que ya llegaba a los tres– cientos dólares anuales

El censo vacuno de 1950 estaba cifrado en 4 500 000 reses Este mismo año, el valor de la pro– ducción del tabaco fue de 52 700 000 dólares, y el de café, de 24 millones de dólares

La ¡¡1dustrio azucarera en 1952 contaba con 161 centrales Ciento trece estaban valoradas en 348 millones de dólares y eran cubanos, tenían una pro– duccián de 21 millones de sacos de azúcOl de 325 Ii–

valoradas en 271 millones de dólares, eran norteame– ricanas, con una producción de 16 400 000 sacas Seis centrales eran de españoles afincados en Cuba y estaban valoradas en 15 millones de dólares, con una

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