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vestre y no es objeto de ningun cultivo for– mal.

. En Mosquiiia Se encuenira en abundan– cia la Guia-percha (Sapoia bassia) (40 c. li–

bra), en la Herra iemplada el palo de cebo y el que produce la cera vegetal (plecio, de

10 á 30 c. libra).

Mencionaremos todavía la Sangre-Dra– ca (Pterocarpus draco. L.) (de 50 á 100 $

quinfal), el Palo de Panamá que da la cor– teza jabonosa de Quillay (Ouillaya smegma– n1odermos), el Nacascolo (Coesalpinia caria– ria) que produce el Dividivi ó Lividivl (2 $

60 quintal) usado en la tenería. El Achio±ero (Bixa ore11ana. L.) , de cuya fruta se extrae la materia colorante roja, conocida con el nom– bre de "Annafio" (inglés) ó de "Rocau" (francés), suministra en Nicaragua cosechas tan copiosas, que probablemente sería muy fácil hacer pasar toda esa importante indus~

fria á manos nicaragüenses, en detrimento de las Antillas y de la Guayana, que se en~

cuentran á ese respedo en condiciones evi~

dentes de inferioridad. Una muestra de Achiote que habíamos fabricado segun las reglas, ha sido calificada en Nueva York á razon de 50 c. libra.

Muchos árboles llevan agaricos parási– fas, con los cuales se pudiera hacer una es– pecie de Yesca, otros se cargan de muérda–

gos ú airas escrecencias que pudiel an sumi– nistrar Liga. Hemos mencionado ya el Al– quifran y la TremenHna.

En este párrafo entran todavía una infi– nidad de árboles poco conocidos y produc– tores de materias utilizables. La corieza del Canelo, por ejemplo, Hene el mismo aroma que la canela; la fruta de la Balsa de Almo– haqa ó Gaiillo (Bobax... ) contiene una espe– cie de lana vegefal, etc., efc... Sería fácil acIi–

ma~ar el "quercus saber" que produce el cor– cho.

6~ SERIE.-ARBOLES OUE PRODUCEN

FRUTAS COMESTIBLES

El prÍlnero es el Cacao (Theobroma ca– cao. L.) El de Nicaragua es inferior única– mente al famoso Soconusco, y es superior á todas las clases corrientes en los mercados de Europa. Pero es casi desconocido. Su cul– tivo debería ser la riqueza del país, y sin em– bargo, Nicaragua produce apenas 10 suficien~

ie para su consumo y el de las Repúblicas vecinas. Volveremos á dar pormenores so– bre esie interesante artículo, cuando iraiemos de su cuUivo, que pertenece casi exclusiva– mente á los depadamentos de Ri.vas y Gra– nacla. Nos limifaremos por el momenlo á indicar las variedades que se encuentran en Nicaragua, y son: "Theobron"la bicolor", in– dígena y cultivada, "Theobroma guyanen– sis"

I introducida. y cuUivada, "Theobroma

speciosa", introducida y culfivada; "Theobro– ma silvesiris, indígena, silvesire.

Se puede añadir aquí aira ~alvace~, el Patasfe, cvya frufa es muy parecida á la del cacao.

El Café {Coffea arabiga L.) da la misma calidad que Costa Rica, y su c\'lUivo va pro– gresando, sobre todo en el disirito de :Mana– gua. Es inieresante la historia de la infro– duccion de esta planta en América. El café es originarlo de Arabia y Abisinia. Algunos piés fueron sembrados por puro interés cien– tífico en los invernáculqs del jardin de plantas de Paris, á mediados del siglo XVII. A princi– pios del siglo XVIII, el señor Dec1ieux, capitan de un buque mercante que iba a la Marlinica, se llevó de Paris ires pequeños plantíos de ca– fé vivos. En la travesía, dos perecieron, y el tercero fué salvado por rasgo de abnegacion del capitan, que inmortaliza para siempre su memoria. Habiendo sido sorprendido el bu– que por una calma exh aordinaria, se vieron obligados á reducir á casi nada la racion diaria de agua de cada uno. Sin embargo, el señor peclieux iuvo el valor de partir su racion con el pequeño pié de café, que pudo así llegar á su destino. De este salieron to– dos los cafeiales de las Aniillas. En 1819 el gobernador de Costa Rica, Acosta, recipió de Cuba algunos granos que fueron sembrados por el padre Velarde, y se desarrolló el cul– :tivo en esía República. En Nicaragua, el primero que sembró el café en hacie~da con algun éxi±o fué el señor Matus, en Jmotepe, en 1848.

Se encuentra despues toda la familia de los limones y naranjas, originarios de Asia é infroducidos por los Españoles; ¡os mas co– munes son: la Naranja Dulce (Citrus auran– fium L.), la Naranja Agria (Citrus bigaradia Risso.), el Liman (Ci±rus limonium), la Cidra (Citrus nobilis), la Toronja (Citrus decuma– na L.), la Lima (Cifrus limeiia).

La familia de las Anonas (Anona squa– masa), cuyas variedades llevan muchos nom– bres como: anona de Guatemala, de monte,

sinc~ya, etc. Pel"Íenecen 1ambien á esa f~­

milia, la Chirimoya (Anona cherirnoya) on~

ginaria del Perú y varias clases de Guanava– nas (Anona rnuricata) originarias de Ja– maica.

La familia de las Guayavas (Psidium), las hay de nUInerosas clases, silvesires y cul~

livadas.

Los Marañones, llamados iambien Man– zanas de Caju ó de Caoba. Se enc:uentran en Nicaragua el "Anacardiurn occldentale L." originario de las Antillas, y el "Seme– carPus anacardium L:', ó "C~ssuvium pomi~

ferum", originaría de la IndIa, ambos pro– ducen, ademas de su fruta, la Goma llamada de Caoba. El aceite de caju ó de caoba se encuentra entre la almendra y la cáscara del hueso; es medicinal. Dicha almendra, 10s-

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