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premo Gobie1no de la República, el favor de una subvenaion que lna permitiese acabar, mas pronto y en perfecia franquilidad de espírifu,

una ob1a que, ejecutada segun el plan que habia yo concebido, les pa– reció que podria ser de una uiilidad indisputable para el país

Además de la desconHanza pa1±iculm que tengo de mí núsmo cuando se frafa de escribir para el público, no dejaba de prevel algunas dificulfades en la anfelior combinacion, que, por una parte, disminuía la independencia con que hubiera podido permitirme fratar cierlas con– diciones delicadas de razas ó de costumbres, ó bien abordar las pal'ies donde la crHica razonada es necesaria, y que, por oh-a, me obligaba á

ser todavía mas exacto, lo que ofrece inconvenientes positivos, en cuan– to á varios puntos, para los cuales puede decirse que los datos fallan absolutamente A pesar de estas consideraciones, acepié dicho ofreci– luiento como hijo de un generoso é inteligente patdo±ismo, y porque, al mismo tiempo, separaba de nli Inente toda idea de especulacion Gra– cias a una subvencion, en verdad reducida, pero suficiente, n1.e encon– traba descargando· de la penosa obligacion de ag1egar al trabajo de la parle científica de mi obra, el de darle esa forma ulíra-Htermia, y aun romántica, que el público de hoy dia quiere encontrar hasta en las obras Inas desprovistas de caráete1 pintoresco, y sin In cual, abandonado á mis propias fuerzas, me hubi81a sido difícil concilianne la a,~istencia de un editor ex1J:angero (11.

He adquirido desde l!lucho fiernpo, COInO escrilor en m.i idioma nalivo, la poca reputacion que me Ol-a peanilido esperar, y no cuento con la publicacion de este libco para aumentarla Lo que quise hacer, es una obra puramente descriptiva, prádica, y, como lo indica su titulo, no una geo~¡:rafía de Nicaragua, sino 'Un catálogo seguro y fácil de todos los daios geográficos y econólnicos que he podido n,coger Ella s", diri– ge á aquellos nicaragüenses que no "onocen completamente su hermo– sa pátria¡ se dirige tatnbien á los extrangeros que esie país desea, llanm

y recibe fraferna1tnente, es en este úUilno concepto que se han introdu– cido en esíe libro pormenores que parecerán puelÍles á muchas perso– nas, pero que, sin etnba1go, los exhangeros no pueden adivinar Nos dirigimos, soble todo, á los en"lÍgrapies, bien deGÍdidos á abandonar pa– ra siempre ciertas COlnarcas desdichadas de Europa, y los cuales, ha_st"" ahora, cada vez que pensalon en NicarafJua, (si acaso pensaron), Se en– conilaron poco a!li.l'nados, debido á las exage,aciones evidentes, á veces en bien, ot1'8S en mal, que hallaban én todas sus investigaciones D.esa– lentados, ya sea ppl ·la exlellsion ó lo incompleto, ya sea por el exclusi– vismo ó la fantasía, de las obras existentes, se han ido ,sien1.pre Él oh-as playas n,ejor conocidas, en busca de clna posicion social, que tal vez hu– bieran logrado aquí mas ventajosamente

. No tengo mas pretension que la de ser úHl, instructivo, conciso, cómodo para consultar, exacto dentro los límites de 10 posible, y de lle– nar, al menos en parlo, un vacío sensible respecio Él aquella cle las Re– públicas Cen±ro-An,ericanas, que lal vez es la mas digna, bajo todos conceptos, de atrael las miradas del mundo económico y científico

En verdad nq podia crear los datos que no existen, establecer, por ejemplo, estadísticas que exigen un personal competente, 'iielnpo y gas– tos incotnpatibles con mi posicion de simple particular¡ pero al menos, creo haber plesentado, en un órden analíHco y :metódico, adetnás de mis

ob3~rva'ciones personales, el conjunto de cOl1ocimienlos positivos y de no– ticias 'a¡;)roximativas que se poseen ahora sobre Nicaragua, y se hallan esparcidas en distintas y costosas obras Supongo que el público :tendrá la generosidad de no calificar de pla~io, á las compilaciones que tuve

que hacel á cosía de m.ucho h abajo

Si, á pesar de mis concienzudos esfuerzos, lTIe equivoqué¡ si na he logrado mi objeto principal, que es intentar, si no se pudiera pro'/ocar la curiosidad de los plÍncipcs de la ciencia, hasta el punto que vengan ellos tnismos Él profundizar, cada uno ele su e3pecialidad, lo que no he heqho mas que tocar someIamente, suplico enionces alleC±or que se digne iener

(1) Muchas veces, dmante la ledaccion de este libro, he cncOilÍlailo pelsonas inte– ligentes que me hacian lepalar, ya sea alg,u11 lasg,oextlnño de costumbles, ya sea Un helmoso paisaje, y me decian que selia bueno desclibhles en mi Geografía. Sien– to dechles que la monoglafía n1as ó menos desallollada de mi país difiine esencial– mente de su desclipcíoll humolística La falta de esta última es miinos sensible que la plime1a; pelO ambas se completan mútuamente, y es de espela< <¡ue, algun dia, se hallará una pelsona competente que lJublique soble Nica1agua sus impresi.I)lleS de

viage, no solamente en tres ó cuatro depal tamentos, C011lO algunos de los atitole::¡ que mencionamos eil la Bibliografía, sino timibien en los dernas del pliía, que, en ciertas

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