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d.\anía, nantado Pacecia, pasó de largo, aun– que los indios le tenian muchos arcos hechos

y ramadas, porque aun era muy de noche, y

pasados algunos arroyos y ocho ó nueve ba– rrancas y andadas otras dos leguas, llegó al salir del sol á otro buen pueblo llamado Yza– pa, de los mesmos indios y Obispado, visita de nuestro convento de Comalapa¡ aní des– cansó un poco, despues de ser muy bien re– cebido, y al que llevaba necesidad fué dada refeccion por un f~aile de aquel convento que estaba allí guardando. Al bajar de una de aquellas barrancas, vencido del sueño uno de los compañeros, cayó de la beslia en que iba, mas no se hizo nada, porque (segun él contaba) despertó en el camino y dió de piés, que para iodo iuvo lugar segun él decia.

Luego salió de Yzapa el padre Comisa– rio, y andadas airas dos leguas en que se pa– san dos ó !res arroyos y unas ca.serías y lTIU–

chas huerías y nlilpas, llegó entre las ocho y las llueve de la mañana á la cibdad de Gua– temala. Salióle á recibir un Alcalde ordina– rio y algunos cahalleros y otros españoles, y no fueron n1.uchos porque no le aguardaban

tan de mañana. En el convento se le hizo por los indios muy solemne recebinliento con muchas danzas y músicas, los fraües Sol:

lieron en una procesion muy conceríada á la puería del patio can muchos indios é indias con candelas blancas encendidas en las ma– nos, y enire ellos algunos españoles, que to– do provocaba á devocion muy grande. Den_ tro de una hora, corno llegó el padre Comi_ sario, fué el Obispo á visitarle, y tras él los oidores y luego el presidente de la Audien_ cia, y despues aquel ¡nesmo dia y los otros siguientes que allí se detuvo, acudió á verle la gente principal de la cibdad y los superio_ res de las órdenes, que son la de Santo Do– mingo y de la Merced, y finalmente toda aquella cibdad y provincia se holgó con su llegada, y en especial nuestros frailes, 108

cuales mostraron bien cuanto se holgab,,"n de iener cerca de sí y en su provincia á su Prelado y pasJor. Deruvose en Guatemala hasta los cinco de Mayo, yen este ínterin des– pachó algunas cosas para España y ordenó otras para aquella provincia, corno presto Se verá con lo que tall1.bien envió á la de Nica– ragua.

De cómo el padre Comisario envió á España con despachos 01 provindClI de Guatemala, y de otras COSClS que hizo

en aquella cibdad. -------------------,

Llegado, corno dicho es, el padre COlni– sario á la cibdad y convento de Guatemala, en los dias que allí se deiuvo descansando de lan larga y tan apresurada jornada, no pudo estar tan oculto lo que habia sucedido en México y en la provincia del Santo Evan– gelio, que no viniese á noticia de los frailes de aquella de Guatemala, y pareciéndoles tan mal lo que con el padre Comisario se ha– bia hecho, con celo de la honra de Dios y de la religion y prelados dena, se ofrecieron mu– chos dellos de ir á España y llevar los reca– dos que les diesen é informar de aquel agra– vio tan notable á los padres General de la órden y Comisario general de todas las In– dias, y al Rey y su Consejo si fuese menes– ter, uno destos fué el provincial, fraile docto, hábil y discreto, Harnado fray Juan Casero, el cual tornaba este negocio más á pechos,

y así el padre Comisario (conocidas sus pren– das), le dió pé'.tentes y recados para aquel viage muy bastantes y honrosos, y los des– pachos que eran menester, y le hizo presi– dente de todos los frailes que habian de ir en aquella flota de las provincias de la Nue– va España. El provincial lo recibió todo y se comenzó á aprestar, y viendo que no po– dia volver á su provincia antes del fin de su cuadrienio, y que no era bueno que en todo este tiempo careciese de prelado ordinario

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la provincia, renunció su oficio en nlanos del padre Comisario, á quien entregó el sello en presencia de los dHinidores. El padre Comi– sario la comenzó á regir, hasta que por su ida é Nicaragua puso un comisario.

Desde Guatemala escribió el padre Co– misario general al provincial y definidores de la provincia de Nicaragua para que para el dia de San Bernabé, once de Junio, estu– viesen en el convento del Viejo, que es el primero de aquella provincia, ciento y veinte leguas de Guatemala, y envió asimesmo pa– tentes para que todos los guardianes acudie– sen allí para aquel mesmo día, porque para entonces pensaba él estar en aquel convento,

y aunque la junta no se hizo allí, al fin se tu– vo en Granada de Nicaragua, corno adelante se dirá.

A los veinticualro de Abril, jueves por la mañana, se fué el padre Comisario al pueblo y convento de Alrnolonga, una legua de Gua– temala, para desde allí acabar de escrebir para España, salióronle á recebir todos lo. indios é indias con candelas blancas encen– didas en las manos, puestos en procesión, con muchas andas y pendones y con muchas dan– zas y bailes, y un escuadron de gente de gue– rra de los indios mexicanos que allí hay. En aquel convento se detuvo hasta el miércoles siguiente, y allí comenzó á sentir las nigua.