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diferentes intereses en juego por la calidad de los pa–

rientes cercanos o lejanos

l

se producen juicios casi

siempre confundidos con pretensiones codiciosas de los supuestos interesados en adquirir, tal vez lo que no les

~ebe corresponder, sometiendo a martirio moral y a injustificadas elogaciones a los que realmente tienen exclusivo derecho a la sucesión del muerto

Olro aspecto interesante del médico en enlace con el derecho público es la infracción delictuosa de los seres que en la sociedad van por senderos desca– rriados y cuanto delito se cometa de interés privado co– mo el estupro y la violación o los que marcan alguna otra desviación de las normas de nuestro derecho re–

presivo, en relación con las personas] exigen no sólo la

concurrencia del dictamen médico-legal, para dar ple– na comprobación al cuerpo del delito que descansa parcialmente sobre la operación del forense, funciona– rio instituído para dar la completa certeza al órgano jurisdiccional en la calificación del delito, puesto que la delincuencia eslá instituída reposando sobre pruebas deleznables a veces, como la testifical, a no ser que en ciertos casos la deposición del ofendido sirva, o se produzca una espontánea confesión del delicuente

En los casos de asesinato o simple homicidio, no nos explicamos por qué no se ha establecido en Nica– ragua la obligación de la autopsias como elemento Indispensable, puesto que si hay suicidio, envenena– miento u otra causa fundamental en la comisión del hecho punible, la consideramos indispensable para certificar la verdad Muchos casos ha habido de ahogamientos en que la causa no ha sido la ingurgi– tación y sí un colapso cardíaco; y, en otros, la falalidad de un accidente de tráfico ha provocado el beneficio de la duda en el motivo de la muerte si fue el choque o la sorpresa de una desviación en la vía con paro del corazón Esto está principalmente relacionada con reclamos a compañías de seguro de vida cuando el in– terfecto está resguardado con el pago de doble indem– nización según contrato

En cuanto a la muerte, fin natural de nuestra existencia, hay fórmulas en el derecho determinadas

para casos de sucesión y, más aún, es singular cuando

dos personas al viajar con intereses derivados o comu–

nes perecen al mismo tiempo, sea por accidente aéreo

l de trálico terrestre o marítimo, o por esas fuerzas inconstrastables de la naturaleza que nos traen la sor– presa de un terremoto, una inundación, un alud o cualquiera de esos otros fenómenos imprevistos, pero determinadamente ajustados no sólo a relaciones jurí– dicas, las que, sin la activa y juiciosa opinión del mé– dico, la ley sería inocua y sin sentido.

Las diversas secciones en que puede dividirse el

estudio podrían clasificarse como en Costa Rica, en la necesidad de fundar Clinica y Patología Forense, la Criminalista y la Toxicológica, que envuelven la tota– lidad de las diversas situaciones legales que se derivan del exitoso libro de Pasos Marciacq, y, a no dudarlo ias actividades de los entendidos en el ramo penal de: berán conducir la amplitud de su ámbito hacia el logro de dar mayor apoyo al régimen civil en la legislación

auspiciando modernizar toda experiencia que conduzc~

con la determinación de grupos sanguíneos, a fin de dar de manos a conjeturas sobre paternidad, prueba reconocida por las Cortes del Estado de Nueva York desde 1936

Las perversiones sexuales ocupan buena parte de la ilustrada disertación del autor estudiando las diver–

sas manifestaciones de las monomanías eróticas, clasi–

ficándolas con minuciosa autoridad que, partiendo de la masturbación y dando nociones sustanciales sobre

el narcisismo, enuncia con precisión los estados aními–

cos desordenados de las ninfómanas, satiriacos, frígi–

das ,hasta llegar al transvestismo o eonismo, no reprimido en la legislación, como lo afirma el ilustre galeno

Sin duda alguna la parte más esencial de la obra está consagrada a la especialidad de Pasos Marciacq que, con profundos conocimientos de psiquiatría, se revela como Un franco y auténtico domeñador de la (l1ateria en su relación con los principios forenses Motivos, aspeclos y fenómenos voluntarios intelectua– les, en su intimidad con la comisión de actos reproba– bles en la comunidad han sido acertadamente contem– plados y con una pulcritud que, sin duda, al mós indiferente en ro materia llama a una oríentación de-finida con habilidad y pericia .

Los factores endógenos y exógenos del delito, la morbosidad del delincuente, los estados de demencia, los desquilibrios cerebrales por causa de tumoraciones capaces de perturbar al sujeto, influyen decididamente en la solución de los casos que están bajo la sub juga– ción de la ley represiva

Contemplarnos la labor der autor como una mues– tra muy significada de la necesaria e indispensable cita del Médico ante los tribunales civiles y penales para dilucidar las complejas manifestaciones de orden civil por los aspectos sustantivos, y delictua/es de quie– nes en el orden meramente penal están sujetos a so– portar el castigo social, al par que su rehabilitación

Pasos Marciacq que nos ha dado a los profesiona– les y estudiantes un aporte magnífico de su sabiduría

y lo destaca no como una esperanza, sino como una

realidad con ilustre e ilustrada personalidad.

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